XIII

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Todo iba bien. Luego de que Harry se retirara del hogar de Louis, no sin antes darle un beso y murmurarle que descansara bien, que era un buen chico. Esa noche logró dormir profundamente, sintiendo que al menos una parte de la tensión se había disipado.

El día siguiente fue más ameno. Louis solo tuvo que redactar dos correos y atender unas cuantas llamadas. Todo parecía normal, casi rutinario. El trabajo transcurría con una calma que le permitió enfocarse sin demasiados sobresaltos.

Sin embargo, a media tarde, su teléfono personal sonó. Era un mensaje de Harry: "Ven a mi oficina, quiero que conozcas a alguien."

Harry y sus órdenes siempre tenían un efecto inmediato en Louis, haciéndole sentir una mezcla de anticipación y ansiedad que le revolvía el estómago. Se tomó un momento para respirar profundamente y prepararse antes de dirigirse a la oficina de Harry. Mientras caminaba por el pasillo, el eco de sus pasos le parecía más fuerte de lo habitual, reflejando la creciente tensión dentro de él.

Cuando llegó a la puerta de la oficina, tocó suavemente y esperó.

-Adelante -dijo Harry desde el interior, su voz firme y controlada.

Louis abrió la puerta y lo primero que vio fue a Harry, tan elegante y poderoso como siempre, sentado detrás de su escritorio. Pero lo que realmente llamó su atención fue el niño, un bebé de apenas un año, con los mismos rizos oscuros y los mismos ojos verdes que Harry. Estaba sentado sobre el regazo de Harry, jugando con la corbata de su padre.

El corazón de Louis se detuvo por un momento. El pequeño era una copia en miniatura de Harry, tan lindo y angelical. La escena era tan inesperada que Louis no supo cómo reaccionar al principio.

-Louis, quiero que conozcas a alguien muy especial -dijo Harry, su voz más suave de lo habitual-. Este es mi hijo, Matt.-

El bebé levantó la mirada hacia Louis, sus grandes ojos verdes llenos de curiosidad. Louis se acercó lentamente, todavía en shock.

-Hola, Matt -dijo con una sonrisa forzada, aunque trató de sonar lo más natural posible.

Matt balbuceó algo incomprensible y siguió jugando con la corbata de Harry. Harry acarició suavemente la cabeza de su hijo y luego miró a Louis con una expresión que mezclaba orgullo y vulnerabilidad.

-Sé que esto es una sorpresa -dijo Harry-, pero quería que lo conocieras. Él es una parte muy importante de mi vida.

Louis asintió, todavía tratando de procesar la situación. Sentía una mezcla de emociones: celos, tristeza, pero también una ternura inesperada hacia el pequeño Matt.

-Es... adorable -logró decir finalmente, sus ojos fijos en el bebé.

Harry sonrió, una sonrisa sincera que rara vez mostraba en el trabajo.

-Gracias, Louis. Quería que supieras que, aunque mi vida es complicada, quiero que seas parte de ella. Quiero que conozcas a las personas que me importan.

Louis sintió un nudo en la garganta. La sinceridad de Harry lo desarmaba, haciéndole más difícil mantener su resentimiento.

-Harry, esto es... mucho. Necesito tiempo para procesarlo.

-Lo entiendo -respondió Harry, su voz baja y comprensiva-. Tómate todo el tiempo que necesites. Solo quería que supieras que estoy siendo honesto contigo. No más secretos.

Louis miró a Harry y luego a Matt, y finalmente asintió.

-Gracias por mostrármelo, Harry. Significa mucho para mí.

Harry se levantó lentamente, sosteniendo a Matt en sus brazos, y se acercó a Louis. Le tendió al bebé con cuidado.

-¿Quieres sostenerlo? -preguntó, su voz apenas un susurro.

Louis dudó por un momento, pero luego asintió y tomó a Matt en sus brazos. El bebé lo miró con curiosidad, sus pequeñas manos agarrando la camisa de Louis.

-Hola, pequeño -dijo Louis, su voz temblando ligeramente-. Es un placer conocerte.

Harry los observó, su mirada llena de esperanza.

-Quiero que esto funcione, Louis. Quiero que estemos bien.

Louis asintió, todavía sintiendo el peso de la situación, pero también una pequeña chispa de esperanza en su corazón.

-Lo intentaremos, Harry. Lo intentaremos.

Mientras sostenía a Matt, sintió que tal vez, solo tal vez, había una manera de que todo esto funcionara. Pero sabía que el camino sería largo y lleno de desafíos. Por ahora, estaba dispuesto a dar el primer paso.

-Creo que me estoy poniendo duro solo de ver esta escena -murmura Harry con una ligera risa, notando cómo Louis se sonroja intensamente.

-¡Harry!- Louis protesta, su rostro ardiendo mientras sostiene al pequeño Matt con cuidado.

-Es que, Dios mío... no lo puedo resistir, te ves tan bien con él en tus brazos, mis niños juntos.-añade Harry, con una mirada cálida hacia ambos.

Louis desvía la mirada, tratando de ocultar su sonrojo. La situación le resulta abrumadora y emotiva al mismo tiempo.

-Vamos a tener que cambiar este apodo de "niño"... ahora que sé que realmente tienes un niño, es raro -dice Louis, evitando el contacto visual directo mientras ajusta al bebé en sus brazos.

-¡Ay, quería que me llamaras papi! -exclama Harry con una voz dominante y juguetona.

-¡Harry, tengo a tu hijo en brazos! Yo no te llamaré papi -dice Louis con firmeza, sintiendo cómo el pequeño Matt se acomoda cómodamente entre sus brazos.

-Oh, ¿por qué no? Sería tan caliente, hasta puedo imaginármelo. Joder -responde Harry con una sonrisa traviesa, sus ojos verdes brillando con complicidad. -puedo imaginarte gimiendo papi-

Louis suelta una risita nerviosa, tratando de mantener la compostura mientras el bebé juega con sus dedos.

-Ni en tus sueños.-

-Oh, cariño, en mis sueños estás seguido, presente en cada uno de ellos -dice Harry con voz suave, acercándose a Louis con una mirada intensa que hace que Louis desvíe la mirada. -Se ven tan lindos -murmura rodeando la cintura de Louis con sus brazos-. Tan lindos y tan míos.-

-Harry... -murmura Louis, su voz apenas un susurro.

-Tan precioso -susurra Harry, acercándose más a Louis, su aliento rozando los labios del otro. -Te voy a besar -avisa Harry antes de presionar sus labios contra los del castaño.

Se besan suavemente, con el pequeño bebé entre ellos, que emite ligeros soniditos al no entender qué sucede a su alrededor.

-Matt, papi está besando a alguien... -dice Harry con una sonrisa tierna, desviando la mirada hacia su hijo- ¿acaso estás celoso? -pregunta con voz aniñada, mientras toma al niño de los brazos de Louis y comienza a besar sus mejillas suavemente. El bebé ríe, disfrutando de la atención de su padre.

-Te extrañé mucho, mi amor -susurra Harry hacia el bebé, acariciando con ternura su cabecita.

La habitación se llena de un cálido ambiente familiar, mientras Louis observa la escena con una mezcla de emociones, sintiendo cómo el corazón se le llenaba de cariño.




1110 Palabras.

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