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El sol había comenzado a caer, y Gemma se excusó diciendo que era ya muy tarde.

—Nos tenemos que ir, mañana Sarah tiene colegio temprano— explicó, acariciando suavemente el cabello de su hija dormida en los brazos de Michele.

Louis asintió, observando cómo Matt bostezaba, su pequeño cuerpo empezando a relajarse en sus brazos.

—Gracias por venir— dijo Louis, abrazando a Gemma con fuerza. —Significa mucho para nosotros.

—Claro, Lou— respondió Gemma, devolviéndole el abrazo con una sonrisa. —Estamos aquí para apoyarte.

—Buenas noches— dijo Michele, asintiendo con una sonrisa mientras sostenía a Sarah en su pecho.

—Buenas noches— respondió Louis, viendo cómo se alejaban antes de cerrar la puerta.

Louis caminó con Matt en sus brazos hacia la habitación de Felicite. Abrió la puerta con cuidado y vio a sus hermanas completamente dormidas en la cama, abrazadas una a la otra. Una sonrisa suave se dibujó en su rostro mientras cerraba la puerta silenciosamente.

Dirigiéndose a su propia habitación, Louis empezó a ponerle el pijama a Matt. El pequeño niño murmuró algo en sueños, sus ojos apenas abriéndose mientras Louis lo vestía.

—Ya casi, cariño— susurró Louis, terminando de abrocharle el pijama antes de colocarse el suyo.

Se recostó en la cama, acomodando a Matt a su lado. El niño se acurrucó contra él, buscando el calor y la seguridad de su padre.

Louis suspiró, sintiendo el peso del día pero también una profunda satisfacción al tener a su familia cerca. Miró a Matt, su pequeño rostro relajado en el sueño, y no pudo evitar sonreír.

Harry entró en la habitación momentos después, deslizándose bajo las sábanas y envolviendo un brazo alrededor de ambos.

—¿Están dormidos?— murmuró Harry, acariciando el cabello de Louis.

—Matt sí, yo estoy casi— respondió Louis con una sonrisa.

—Te amo— susurró Harry, besando suavemente la frente de Louis.

Louis se acomodó mejor en la cama, sintiendo el calor y la cercanía de Harry.

—Yo también te amo— respondió Louis con una sonrisa suave, susurrando para no despertar a Matt. —¿Tu madre ya se fue?

—Sí, ya se fue— confirmó Harry, su voz llena de cansancio y alivio. —Se quedó con su enojo y sus prejuicios, pero ya no está.

—Está bien— dijo Louis, abrazando a Matt y apoyando su cabeza en el pecho de Harry. Su respiración se volvía cada vez más regular, un signo de que estaba comenzando a relajarse a pesar de la tensión del día.

Harry pasó un brazo sobre Louis, su mano acariciando su cintura con ternura. La sensación de su piel contra la de Louis era reconfortante y cálida.

—Claro que sí— murmuró Harry, besando suavemente la nuca de Louis. Su aliento cálido hizo que Louis sintiera un cosquilleo agradable.

—Hazz... ¿puedes quitarte la ropa y ponerte el pijama?— pidió Louis, con una nota de cansancio en su voz pero también una súplica implícita de normalidad y confort.

—Claro— respondió Harry con una sonrisa, dándole un último beso en la nuca antes de levantarse de la cama. Se movió con cuidado para no despertar a Matt, despojándose de su ropa lentamente. El movimiento de Harry era suave y silencioso, evitando cualquier ruido que pudiera perturbar el sueño del niño.

Se cambió rápidamente a un pijama cómodo, el mismo que Louis había elegido para él. Una vez vestido, Harry regresó a la cama, deslizándose con cuidado para no despertar a Matt. La cama se hundió ligeramente bajo su peso, pero Harry se aseguró de mantener el movimiento al mínimo.

—¿Me amas?— susurró Harry, envolviendo a Louis con un brazo mientras se acomodaba a su lado. Su voz era suave, casi un murmullo, y sus ojos brillaban con una mezcla de amor y ternura.

Louis sonrió, moviéndose junto a Matt, dejando al pequeño niño entre medio de ambos.

—Más de lo que puedes imaginar— respondió Louis, su sonrisa cálida y sincera mientras lo abrazaba con fuerza.

Harry lo besó suavemente en los labios, un gesto lleno de afecto y calma. La conexión entre ellos era palpable, un refugio contra el caos del día. Ambos se acurrucaron, disfrutando de la cercanía y el calor que se brindaban mutuamente, mientras la noche avanzaba en paz a su alrededor.

Obsesión SecretaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora