XXXII

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-No me llevarás a Italia, Harry- negó Louis, dejando las tazas recién usadas en la bacha.

-Lou... cariño mío- murmuró Harry, con Matt en sus brazos mientras pasaba una mano por la cadera de Louis.

El castaño se dio vuelta por el apodo cariñoso, sintiendo sus mejillas enrojecer. Estaba acostumbrado, entre comillas, a los diferentes apodos que Harry le daba, pero nunca lo había llamado así. Nunca un apodo tan cariñoso, tan dulce y amoroso.

-¿Cariño mío?- repitió Louis, su voz temblando ligeramente mientras trataba de mantener la compostura. -¿En serio, Harry? ¿A Italia?

Harry sonrió, esa sonrisa deslumbrante que siempre lograba desarmar a Louis. -Sí, cariño mío. A Italia. Quiero que tengamos una escapada, solo nosotros tres. Disfrutar del sol, la comida, el vino...- Harry se inclinó hacia él, sus ojos verdes brillando con determinación y afecto. -Quiero darte algo especial, Lou. Algo que te haga sentir tan increíble como me haces sentir a mí.

Louis sintió una mezcla de emoción y miedo. La idea de viajar juntos, de explorar un lugar nuevo y hermoso, lo llenaba de ilusión, pero también de dudas. -Harry, un viaje a Italia es muy costoso. No puedo permitirme tanto gasto- argumentó, frunciendo el ceño.

-No te preocupes por eso, Lou. Yo lo estoy pagando. Es un regalo para ti- dijo Harry, con una expresión seria pero suave.

-Por eso mismo, no dejaré que me pagues un viaje a Italia- insistió Louis, cruzándose de brazos.

Harry suspiró, apretando un poco más a Matt contra su pecho mientras pasaba una mano tranquilizadora por la cadera de Louis. -Cariño mío, lo hago con todo gusto. Eres mi novio, lo que te convierte en mi familia, así que es un gasto que hago por cariño. Llevarte a Italia junto a Matt sería increíble. Quiero que tengamos esta experiencia juntos, que creamos recuerdos que podamos atesorar siempre.

Louis suspiró, sintiendo cómo sus defensas empezaban a desmoronarse ante la sinceridad en la voz de Harry. -Es solo que... nunca he tenido algo así. Nunca nadie ha hecho algo tan grande por mí- admitió, su voz suave.

-Y eso es precisamente lo que quiero cambiar, Lou. Quiero que te acostumbres a que te traten como te mereces. Quiero darte el mundo- respondió Harry, inclinándose para besar a Louis con ternura.

Louis se dejó llevar por el beso, sintiendo cómo sus dudas y miedos se desvanecían lentamente. Harry tenía una manera de hacer que todo pareciera posible, y por primera vez en mucho tiempo, Louis se sentía emocionado por lo que el futuro les deparaba.

-Hazz, aunque me encantaría la idea de irnos a Italia simplemente no puedo aceptarlo...- negó, separándose de los labios del rizado.

-¿Por qué no? Creo que sería un viaje muy hermoso y...- sus palabras fueron interrumpidas.

-Sé que sería un viaje hermoso, Harry, pero realmente no puedo aceptarlo- negó nuevamente, saliendo de la cocina.

Harry lo siguió, sintiendo una mezcla de frustración y preocupación. -Lou, no entiendo por qué te niegas tanto. ¿Es por el dinero? Porque realmente no es un problema para mí. Tengo el dinero suficiente. Quiero hacer esto por nosotros.-

Louis se detuvo en la sala, girándose para enfrentar a Harry. -No es solo el dinero, Harry. Es... es la idea de que todo esto sea demasiado, demasiado rápido. Hemos estado juntos por un tiempo, pero esto... esto es enorme. Un viaje a Italia. Siento que estamos saltando pasos importantes- confesó, sus ojos llenos de conflicto.

Harry se acercó a él, todavía con Matt en sus brazos, y trató de entender sus sentimientos. -Lou, conejito, cariño mio, entiendo que esto es grande. Pero no quiero que pienses que estoy tratando de apresurar las cosas. Solo quiero que tengamos una experiencia juntos, algo que podamos recordar para siempre. No se trata de saltar pasos, se trata de disfrutar de nuestro tiempo juntos.-

Obsesión SecretaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora