Obsesión Secreta

XIX

Estaban allí, los tres, desayunando en la mesa del comedor. Harry ya vestía su traje, preparándose para un día de trabajo, y el pequeño Matt llevaba un diminuto uniforme de preescolar que lo hacía ver adorable.

Louis también estaba allí, aún vistiendo el mismo traje que usó el día de ayer, excepto por la camisa, que era una de Harry. La diferencia de estilo era evidente, pero eso solo añadía un toque más a la peculiaridad de la escena.

La mesa estaba cubierta de platos sencillos: tostadas, fruta fresca, y una jarra de jugo. El sol de la mañana se filtraba a través de las cortinas, bañando la habitación con una luz suave y dorada. Era una escena tan anormal pero también tan cálida, llena de amor y complicidad.

-Pa-pa -balbuceó Matt, mirando a Harry con una sonrisa traviesa.

Definitivamente, el niño era un amor; un mini Harry, con sus mismos ojos verdes y sus mismos rizos, aunque de un color rubio, casi blanco. Sus manitas jugaban con una pieza de fruta mientras su sonrisa iluminaba la habitación.

Louis, con un aire de diversión, se inclinó hacia Harry. -Parece que tenemos un pequeño clon, ¿verdad? -dijo, su voz llena de ternura.

Harry rió suavemente, extendiendo la mano para acariciar la cabeza de Matt. -Sí, es increíble cuánto se parece a mí. Aunque esos rizos rubios son definitivamente únicos.

-Pa-pa -balbuceó nuevamente Matt, mirando a Harry con una sonrisa traviesa. Luego, señalando a Louis, preguntó-: ¿Quien?

Harry sonrió, con una mezcla de ternura y diversión. -Él es Louis, amor, ¿lo recuerdas? Estuviste ayer en su oficina... Dormimos los tres juntitos en la cama.

Matt frunció el ceño ligeramente y repitió-: No, pa, ¿quién?

-Louis es un amigo muy especial de papá -explicó Harry, acariciando suavemente la cabeza de Matt.

Matt pareció pensar un momento antes de balbucear-: Es-especial.

-Sí, un amigo especial. ¿Está bien?- cuestionó con una ligera sonrisa

-Sip -respondió Matt con una sonrisa, volviendo a concentrarse en su desayuno.

-Amor, vamos a lavarnos las manos, ¿sí? Llegaremos tarde a tu primer día en la guardería -dice Harry, dirigiendo su mirada hacia el reloj en la pared.

El abogado se levanta y toma a Matt de su silla, llevándolo en brazos hacia el baño.

Mientras tanto, Louis se levanta de la mesa y recoge las tazas, llevándolas al fregadero. Observa con una sonrisa a Harry y Matt, disfrutando de la calidez y el amor que llenan la casa aquella mañana. Con cuidado, coloca las tazas en el fregadero y se toma un momento para apreciar la serenidad de la escena, consciente de lo especial que era cada instante compartido.

Harry y Matt salen del baño. -¿Vamos? -pregunta Harry, y Louis asiente.

Se dirigen al auto de Harry. Una vez dentro, con Matt asegurado en su pequeña silla de seguridad, Harry mira a Louis.

-¿Estás bien? -cuestiona Harry, observando atentamente a Louis mientras arranca el auto.

Louis asiente, aunque su expresión parece un poco pensativa.

-Sí, estoy bien -responde con una sonrisa suave, tratando de ocultar cualquier rastro de preocupación.

Harry no se convence del todo, pero decide no presionar. Enciende el motor y comienza a conducir hacia la guardería. La música suave suena de fondo, llenando el coche con una atmósfera tranquila.

-Hoy será un buen día -dice Harry, más para convencerse a sí mismo que a los demás.

Matt, desde su silla de seguridad, balbucea algo incomprensible, su mirada curiosa fija en el paisaje que pasa rápidamente por la ventana.

-¿Tú estás bien? -cuestiona Louis, notando cómo Harry se encuentra presionando su ceño.

Harry suspira, frotándose las sienes. -Yo... sí, sí, estoy bien. Solo algo preocupado.-

-¿Puedo preguntar por qué? -Louis lo mira con preocupación y una pizca de curiosidad.

Harry mantiene la vista fija en la carretera. -No me gusta dejar a Matt con personas que no conozco... -informa con la vista al frente, la tensión evidente en su voz.

Louis asiente comprensivamente. -Creo que Matt la pasará bastante bien. Seguro hará amigos -murmura, intentando consolarlo. Luego se gira hacia Matt, extendiendo una mano para acariciar suavemente su cabello. -¿Estás listo para tu primer día, campeón?

Matt responde con una sonrisa y un balbuceo alegre, y Louis ríe suavemente.

-¿Viste? No tienes por qué preocuparte -dice Louis, su tono tranquilizador.

Harry toma una respiración profunda, tratando de calmarse. -Yo... yo sé, solo que con el tema de que Camille se lo llevara... no lo sé, me aterra no volver a verlo, que algo malo le suceda -murmura, la voz temblando ligeramente-. Además, hoy tengo una junta bastante importante. Al parecer, el divorcio está casi resuelto, solo me queda la tenencia de Matt por resolver.-

Louis observa el perfil tenso de Harry. -No le pasará nada, nadie se lo llevará -dice con firmeza.

Harry aprieta la mandíbula, sus manos tensándose sobre el volante. -No lo sé, Louis -murmura-. Ella podría obtener la tenencia... es su madre y ella... ella se lo llevaría de nuevo. Yo... yo no podría hacer nada si...-

-Harry, nadie se llevará a Matt. Has hecho todo lo posible por él, y cualquier juez podrá ver eso. Matt te necesita tanto como tú a él -sus palabras son suaves pero llenas de convicción.

Harry siente un nudo en la garganta mientras asiente lentamente. -Gracias, Louis. Necesitaba escuchar eso -dice, su voz quebrándose un poco.

891 Palabras