Cuando Matt se durmió por completo, Harry no perdió ni un segundo para tomar a Louis. Lo besó con urgencia, presionándolo contra la mesada de la cocina. El beso era intenso, lleno de pasión acumulada, y Louis respondió con igual fervor.
—Te haré el amor aquí mismo, tan fuerte y profundo que no podrás caminar. —murmuró Harry contra los labios de Louis, su voz ronca y llena de deseo.
—Harry... Matt está...—intentó protestar Louis, pero su propia voz traicionó el anhelo que sentía.
—Está dormido—replicó Harry, su mirada fija en los ojos de Louis mientras lo subía a la isla de la cocina, besándolo con fervor. Sus manos se movieron rápidamente, empujando a Louis hacia atrás hasta que su cuerpo estuvo completamente estirado sobre la superficie de mármol.
—Dios, te deseo tanto—continuó Harry, desabrochando lentamente los pantalones de Louis, bajándolos con una lentitud provocadora, disfrutando cada segundo. Louis temblaba de anticipación, sus dedos aferrándose al borde de la isla mientras Harry lo desnudaba.
—Harry...—jadeó Louis, su voz temblorosa por la mezcla de deseo y nerviosismo.
—Shh, déjame hacerte sentir bien—susurró Harry, sus manos firmes pero tiernas mientras deslizaba los pantalones de Louis por sus piernas, dejándolos caer al suelo. Se inclinó sobre él, sus labios trazando un camino de besos desde su cuello hasta su vientre, cada toque enviando olas de placer a través de su cuerpo.
Harry se inclinó frente a Louis, sus manos acariciando sus muslos con ternura antes de abrirle las piernas. Louis jadeó, sus ojos cerrados mientras sentía la respiración caliente de Harry contra su piel. Con una sonrisa traviesa, Harry besó suavemente la parte interna de los muslos de Louis, acercándose lentamente a su objetivo.
—Dios, Harry—susurró Louis, sus dedos enredándose en el cabello de Harry.
—Te quiero tanto—murmuró Harry, sus labios rozando la piel sensible de Louis. Sin más preámbulos, tomó a Louis en su boca, sus movimientos hábiles y decididos. Louis gimió, su espalda arqueándose mientras Harry trabajaba con dedicación y fervor.
Los movimientos de Harry eran precisos, su lengua trazando círculos y succionando con fuerza, provocando que Louis se aferrara aún más al borde de la isla. Los gemidos de Louis llenaron la cocina, su cuerpo temblando con cada ola de placer que Harry le proporcionaba.
Harry disfrutaba viendo la reacción de Louis, sus gemidos y suspiros como una melodía que lo impulsaba a seguir. Con una mano, acariciaba los muslos de Louis, mientras la otra sostenía su cadera, manteniéndolo en su lugar.
—Harry... no puedo... voy a...—Louis jadeaba, su respiración entrecortada mientras sentía que el clímax se acercaba rápidamente.
Harry intensificó sus movimientos, su lengua y labios trabajando con una precisión deliciosa. Louis gritó el nombre de Harry, levantando su cadera con fuerza, buscando más contacto. Harry se detuvo un momento, mirándolo con una mezcla de devoción y deseo antes de retomar su labor.
—Harry... estoy cerca—
El rizado tarareó sobre su hombría, haciendo que las vibraciones de su voz recorrieran todo el cuerpo de Louis, haciéndolo temblar. Louis apenas podía mantener su compostura mientras Harry lo llevaba al borde.
—Aguanta un poco más—ordenó Harry, su voz vibrando contra la piel sensible de Louis mientras succionaba con fuerza su glande. Con sus manos firmemente en los muslos de Louis, lo mantuvo bien sujeto, acercándolo más a su boca. Louis jadeaba, su cuerpo tenso con la inminente liberación. Harry no disminuyó el ritmo, su lengua y labios trabajando con una precisión que lo llevaba al borde.

ESTÁS LEYENDO
Obsesión Secreta
RomantizmLouis Tomlinson, desde una temprana edad, tuvo la fascinación por ver sexo, especialmente el sexo gay. Al principio pensó que era algo normal, ya que se supone que todos pasan por esa etapa debido a las hormonas y demás. Aunque Louis, con ya veintic...