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Había pasado una semana completa de su estadía en Italia, y Harry le había mostrado casi toda la pequeña ciudad de la Toscana. Habían visitado desde las hermosas playas hasta los bellos museos, disfrutando de cada momento juntos. Claro que hicieron el amor en todos los lugares y posiciones posibles, dejándose llevar por la pasión y la libertad que sentían en ese lugar mágico. No podían estar más felices.

Aunque era su último día en Italia, y Matt estaba cumpliendo sus dos años, la tristeza no lograba empañar el momento. Habían planeado una pequeña celebración en la villa, con un pastel y algunos globos, para conmemorar el día especial de Matt.

Louis y Harry se encontraban en la cocina, preparando las últimas cosas para la fiesta. Harry estaba decorando el pastel con una expresión concentrada, mientras Louis inflaba los globos, riendo cada vez que uno se le escapaba de las manos.

—Pa-pa—balbuceó Matt, extendiendo sus pequeñas manitos al aire—. Pa—llamó casi en un lloriqueo.

—Ya voy, campeón—dijo Harry, terminando de decorar el pastel y tomando a su hijo en brazos, aunque este comenzó a llorar al instante—. ¿Qué sucede, amor? ¿Por qué lloras?

El niño comenzó a llorar con más intensidad, haciendo que Louis soltara los globos y caminara hasta ellos.

—¿Qué le sucede?—cuestionó en voz alta.

—No lo sé—respondió Harry, preocupado.

—Matt, ¿qué sucede? Bebito, mírame—dijo Louis, intentando que el pequeño niño se volteara a verlo.

Al hacerlo, sus lágrimas cesaron casi al instante, extendiendo sus manos hacia Louis.

—Pa-pa—lloriqueó Matt mientras extendía sus pequeñas manos.

El mundo pareció detenerse por un momento. Louis sintió cómo su pulso se aceleraba. Ese pequeño niño, el hijo de Harry, al cual en pocos días había generado un cariño inmenso, lo estaba llamando papá. Lo estaba llamando a él.

Harry estaba pálido mientras el castaño sacaba a Matt de sus brazos, sintiendo una mezcla de emociones inundar su ser.

—Louis, él...—Harry empezó, pero se quedó sin palabras, observando la escena con asombro.

Louis tomó a Matt en sus brazos, acariciando su cabello suavemente. —Aquí estoy, bebito—murmuró, su voz temblando ligeramente.

Matt se acurrucó contra Louis, sus pequeños brazos rodeando su cuello mientras sus lágrimas se secaban. Louis sintió una oleada de amor y protección por el pequeño, y supo en ese instante que haría cualquier cosa por él.

Harry se acercó, colocando una mano en la espalda de Louis. —Parece que te ha escogido—dijo con una sonrisa suave, aunque sus ojos brillaban con lágrimas contenidas.

—Él... me llamó papá—susurró Louis, sintiendo cómo sus lágrimas comenzaban a caer de sus ojos.

Nunca se había preguntado si deseaba tener hijos; siempre fue una pregunta bastante estúpida para él. Era simple, no podía tener hijos propios, era jodidamente gay y amaba serlo. Sabía que existían otros métodos, como adoptar, pero realmente el hecho de tener hijos nunca se le había pasado por la cabeza. Quizás porque sentía que no estaba preparado para una responsabilidad tan importante como la de cuidar una vida, o se sentía muy joven, no lo sabe, pero cuando la oportunidad está allí, cuando ese pequeño niño, que no tiene ni idea del impacto de sus palabras, lo llama "papá", el corazón de Louis simplemente se ablanda.

Pero no era su hijo, claro que no, era el hijo de Harry y Camille. Harry era su padre y Camille su madre. Él no entraba en el prototipo de familia convencional, y eso lo llenaba de dudas y miedos. Louis pensaba que quizá estaba invadiendo un espacio que no le correspondía, aunque el cariño que sentía por Matt era genuino y profundo.

—Harry, yo...—empezó a decir Louis, pero las palabras se le atoraron en la garganta. Miró a Harry, buscando respuestas, buscando alguna señal de que estaba bien sentirse así, de que estaba bien amar a Matt como si fuera suyo.

Harry lo entendió sin necesidad de palabras. —Lou, sé que esto es... inesperado, pero Matt te quiere. Y yo también—dijo, tomando la mano de Louis y entrelazando sus dedos—. No tienes que ser su padre biológico para ser una parte importante de su vida. Eres una parte importante de nuestras vidas.

—Harry...—murmuró entre lágrimas, pero fue interrumpido por Matt.

—Papá—tarareó el pequeño niño, posando las manos sobre las mejillas mojadas de Louis.

—Matt... yo no soy papá—dijo Louis, intentando que el pequeño niño entendiera la situación.

—¡Pa Lou!—dijo con una pequeña sonrisita—. Papá, papá—repitió, señalando ahora a Harry.

Harry sonrió, conmovido por la pureza y simplicidad del amor de Matt. —Ves, Lou, él ya te ha aceptado—dijo suavemente—. Y creo que tú también lo has aceptado a él.

Louis se mordió el labio, mirando a Harry y luego a Matt. —Es que... no quiero tomar un lugar que no me corresponde. Pero... no puedo evitar amarlo, Harry. Este pequeño ha cambiado mi vida en tan poco tiempo.

—Lou, el amor no se mide por la biología. Matt te necesita, y tú lo necesitas a él. Estamos creando algo nuevo, algo hermoso—dijo Harry, acariciando el cabello de Louis.

Louis asintió lentamente, dejando que las palabras de Harry calaran hondo en su corazón. —Entonces, seré el mejor "Pa Lou" que pueda ser—dijo, sonriendo a través de sus lágrimas.

Harry abrazó a Louis y Matt, sintiendo que, juntos, podían superar cualquier cosa. —Eso es todo lo que necesito escuchar, Lou. Te quiero muchísimo, cariño.

—Yo también, Harry—respondió Louis, besando la frente de Matt y luego los labios de Harry—. En serio los quiero—dijo sobre los labios del rizado, sus lágrimas cayendo silenciosamente sobre sus mejillas.

—¡Chicos!—gritó Niall, interrumpiendo el momento—. Mierda... ¿qué sucedió?

—Está todo bien—dijo Louis, sorbiendo su nariz ligeramente y limpiándose las lágrimas con el dorso de la mano—. Solo... emociones a flor de piel.

Harry sonrió y asintió, manteniendo a Matt cerca. —Sí, todo bien, Niall. Solo estamos teniendo un momento familiar.

Niall levantó una ceja y luego sonrió ampliamente. —Bueno, parece que llegué justo a tiempo. ¡Es hora de celebrar! ¡Vamos a poner música y divertirnos un poco!

Louis y Harry compartieron una mirada antes de asentir. —Sí, vamos a celebrar—dijo Harry, sintiendo un alivio y una felicidad que nunca antes había experimentado.

Con Matt en brazos y una sonrisa en sus rostros, se dirigieron a unirse a sus amigos para la pequeña celebración de cumpleaños.

—Oye, ¿qué tal si hacemos un brindis?—sugirió Zayn, levantando su vaso.

—¡Por Matt y su segundo cumpleaños!—dijo Niall, levantando su bebida con entusiasmo.

—Por nosotros—dijo Louis, levantando su vaso y mirando a Harry a los ojos.

—Por nosotros—repitió Harry, con una sonrisa llena de promesas y esperanzas.


1123 Palabras.

Obsesión SecretaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora