XXVII

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Una vez los padres de Harry se fueron y Matt estuvo completamente dormido en su cuna, Louis finalmente habló.

-Hablaste de mí con tu padre.-

Harry, que estaba sentado en el borde del sillón, se tensó y levantó la mirada hacia Louis.

-Yo... sí, lo hice -admitió, su voz vacilante.

Louis asintió, mirando por la ventana, donde las luces de la ciudad parpadeaban en la distancia.

-¿Por qué? -preguntó Louis en un susurro, sin girarse para mirar a Harry.

Harry se levantó y se acercó a él, colocándole una mano en la cintura.

-Porque significas mucho para mí, Louis. Este... esto que tenemos, no es solo un juego para mí -dijo Harry, su voz firme y sincera-. Sé que no hemos definido exactamente lo que somos, pero no quiero que sientas que eres menos importante por eso. Le hablé a mi padre porque necesitaba que supiera que había alguien especial en mi vida, alguien que me hace feliz.-

Louis giró lentamente y miró a Harry a los ojos, buscando la verdad en sus palabras. Vio la sinceridad y el temor en su expresión, y eso lo conmovió profundamente.

-Harry, esto es... todo esto es complicado para mí. Nunca imaginé que llegaría a este punto contigo, y me asusta lo que pueda significar -confesó Louis, su voz temblando ligeramente.

Harry acarició suavemente la mejilla de Louis, sus ojos llenos de ternura.

-Lo sé, y lo siento si te hice sentir presionado. Solo quiero que sepas que estoy aquí, que no voy a ninguna parte, y que quiero que esto funcione, sin importar lo complicado que pueda ser -dijo Harry con determinación.

Louis asintió. -Vamos a necesitar tiempo para resolver esto, Harry.-respondió.

Harry sonrió. -Lo sé, conejito -murmuró, pasando su dedo pulgar por los labios del castaño-. Pero quiero que sepas que realmente me gustas, y, Dios mío, quiero hacerte mío en todo momento.-

Louis sintió un escalofrío recorrer su espalda ante las palabras de Harry y el toque de su pulgar. Sus ojos se encontraron, y en ese momento, Louis pudo ver la intensidad del deseo y la sinceridad en los ojos verdes de Harry.

-Harry... -susurró, sintiendo que las palabras se le escapaban.

-Shh -lo interrumpió Harry, acercándose más-. No tienes que decir nada más, solo déjame mostrarte cuánto significas para mí.

Sin esperar una respuesta, Harry bajó la cabeza y capturó los labios de Louis en un beso apasionado. Sus bocas se movieron en sincronía, explorándose mutuamente con una mezcla de urgencia y ternura. Louis se dejó llevar, envolviendo sus brazos alrededor del cuello de Harry, entregándose por completo al momento.

Harry lo levantó con facilidad y lo llevó hasta la cama, acostándolo suavemente sobre las sábanas. Se colocó encima de él, mirándolo a los ojos con una mezcla de posesividad y adoración.

-Eres mío, Louis -murmuró Harry contra sus labios, su voz ronca de deseo.

-Todo tuyo -respondió Louis, entregándose al momento.

Harry continuó besándolo con una intensidad que dejó a Louis sin aliento, sus manos explorando cada rincón del cuerpo del castaño. Cada caricia, cada susurro, reafirmaba el vínculo que habían creado y el deseo de Harry de tenerlo completamente.

-Conejito, me tienes loco -murmuró Harry, pasando sus manos por las caderas del castaño-. Necesito tenerte así, en mi cama, todos los días de mi vida.-

Obsesión SecretaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora