Cap. 16: La muerte del depredador

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-Esa enfermería me da miedo - Le dijo Harry a Hermione mientras caminaban por el largo pasillo

-Haces bien en tenerle miedo a ese sitio, no querrías pasar una noche ahí Potter - dijo Draco pasando por delante

-¿Y porque dejaron a Luna ahí?

-Estará bien... no creas que será agradable para Cedric pero... al menos ya sabe como manejar la situación de estar ahí, solo la directora puede hacer y deshacer de su propio sitio gótico

-¿Que es lo que pasa ahí? - Interrogó Harry

-La muerte - sonrió Draco y se alejó aprisa mientras que Harry y Hermione se miraban atribulados

En tanto...

Cedric revisó la frente de Luna, las fiebres eran intermitentes, subían y bajaban, el suspiró y decidió ir al baño que quedaba ahí mismo, no era menos maravilloso que el resto del hospital, los vidrios empañados en su totalidad y huellas de sangre por todos lados, al menos había agua fresca que usó para lavar su bello rostro

Estaba mojándose el rostro cuando la puerta se abrió en un fiero y desgastado rechinido, el tragó saliva y miró por el rabillo del ojo, una figura enfundada en un uniforme blanco, así como medias y zapatos del mismo tono, parecía brillar, el muchacho no se volvió, permaneció mirando hacia el lavabo, dejando correr el agua

-Estoy acompañando a Luna Lovegood - dijo Cedric - se me dio permiso...

No hubo respuesta, miró que "eso" que estuviera ahí, se retirara arrastrando los pies y el suspiró, sabía que no podía ver a la cara a la enfermera, estaba terminantemente prohibido hacerlo ya que había consecuencias fatales... cuando salió del baño, jadeó al ver la figura inclinada sobre Luna

De inmediato miró al suelo y como pudo caminó a la silla y se sentó casi con humildad, casi no respiró, pero sintió calosfríos cuando fue rozado levemente por la ropa de la enfermera y ésta se alejó, el hizo todo lo posible por no mirarla, pero parecía tentarlo, al final suspiró y levantó la vista hacia Luna

La rubia pálida, tenía vendajes y compresas cambiadas, no estaban las manchadas de sangre o sucias, pese al aspecto de la habitación, el pequeño entorno donde estaba Luna ahora parecía estar con el color más blanco y espectacular. Al lado de la cama, en una mesita de noche, había algunas pociones que decían que se diera en tal o cual hora...

Cedric acarició el cabello de Luna y se inclinó a su cama preguntándose mil cosas ¿Y si él hubiera sido quien aceptara en quitarle la pureza? ¿Porque no aceptó? Cierto que la rubia no era espectacular, pero era una niña dulce ¿Como era posible que lo hubiera echo con Draco?

-Joder - Masculló Salesia mientras que la subdirectora le miraba con ojos redondos horas más tarde de esos acontecimientos

-Imposible ¿Como le hizo?

-No lo se... la  valquiria ya me había comunicado que faltaba uno... que su rastro se perdía en la puerta de los angélicos...

-¿Y ahora?

-Reúne a todos los clanes en la cancha de juegos - suspiró la directora - que esto se pondrá bueno...

La subdirectora de inmediato mandó recados urgentes para que todos asistieran a la cancha de juegos, el cual no era más que un espacio cuadrangular enorme, rodeado de paredes altas de piedra por el cual se entraba por un enorme portón en el centro, ni Harry ni Hermione habían entrado nunca

Por lo que se sorprendieron ver a todos los clanes ya, formados en dos filas, dejando en medio un espacio libre y amplio, ellos caminaron hacia donde Draco y Cedric estaban y luego que Salesia les hizo una seña, Harry pasó entre las hadas y hados que le echaron sendos ojotes y lo comieron con la mirada

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