GÓTICO... Seducción

cap. 25 y 26

Cap. 25: "Un grito desesperado"

Por lo común, por no decir casi siempre, Dory era la primera en saltar de la cama y arreglarse para estar todo el día como una muñequita de aparador, con el maquillaje y cabello perfecto... pero esa mañana, bueno, todas se habían levantado menos ella, quien parecía dormir profundamente y ningún ruido la despertaba, solo un detalle, se le notaba la espalda desnuda ¿Acaso había dormido sin pijama? Parecía que si porque su ropa yacía tirada en el piso, Rose y Dominique se miraron extrañadas que no estuviera como sargento sobre ellas

-¿Estará enferma?

-¿Estará viva? - Y se inclinaron sobre ella, su rostro parecía apacible, incluso hasta cálido, se les figuró Lory, bueno ¡Cómo no! Eran gemelas casi idénticas

-Respira - Susurró Dominique

-Que infortunio...

-¡Rose!

-Igual si nos vamos ahora podríamos - Murmuró Rose al oído de Domi y de inmediato supo a lo que se refería y asintió justo cuando Dory abrió los ojos y se giró lentamente, las dos muchachas le sonrieron entre dientes y le hicieron un saludo escueto y se dieron la vuelta para dejarla sola

Ella se incorporó, jaló su pijama y a medio vestir se metió al baño, en donde se apoyó sobre la regadera con agua tibia y sonrió al sentir el líquido recorriendo su cuerpo, había pasado una noche alucinante, con un Rochel incansable, insaciable, que le había besado desde la punta de los pies hasta el último cabello, ya conocía mucho mejor su cuerpo que ella misma y era demasiado travieso, sin duda, esa parte lujuriosa no era algo común en alguien que había descendido del cielo, cuando salió del baño envuelta en una toalla, se sobresaltó al verlo apoyado en la ventana

-Pensé que tus primas nunca se irían - sonrió el ángel

Dory se quedó sin habla, mirando al hermoso hombre cubriendo su desnudez con sus alas que se plegaban sobre su cuerpo como envolviéndolo en un capullo, la luz que entraba provocaba que se viese brillante, que luciera espectacular, de pronto las alas se levantaron y dejaron que ella mirase claramente lo sensual, varonil y delicioso que se veía, ella sintió un ligero estremecimiento y un cosquilleo tremendo

-P-pensé que te habías ido

-Me oculté en los rayos del sol - sonrió - Esperé a que ellas se levantaran y se fueran, sabía que estabas cansada y no te irías con ellas

-¿Las viste cambiarse?

-No es algo que me interesara - Se acercó a ella - En mi mente no existe ninguna otra criatura más - le acarició el rostro y ella sintió que se le doblaban las rodillas y le temblaba todo el cuerpo - Tú eres tan hermosa...

-Mi hermana - susurró Dory

-No... Silencio... no te compares con ella nunca... no quieras ser ella... tú eres... algo muy especial... tu virginidad fue maravillosa, me hizo sentir tan bien tenerla - Le sonreía al tiempo que acariciaba su cabello húmedo y contemplaba su rostro limpio, lleno de pecas. Se inclinó y la besó de modo suave, tierno, amoroso, tan íntimo mientras delineaba su rostro de muñeca

-Me haces sentir querida... - suspiró Dory dejando escapar una lágrima – Es una sensación extraña, atemorizante y al mismo tiempo tan… hermosa…

-Y yo te quiero querer - sonrió Rochel intensificando el beso mientras deslizaba la toalla de su cuerpo y la apretaba a su cuerpo desnudo también, el ahogó un gemido al tenerla así, igual fue correspondido, Dory no se acostumbraba a sentir el roce tan profundo de un cuerpo masculino tan perfecto como el que poseía Rochel, es más, parecía amoldarse a ella de modo tan preciso y tan exacto