Si… mirarla caminar de un lado a otro tan tranquila era un crimen absoluto, Harry sentía que era injusto que a esa hibrido no se le pudiera poner una mano encima, claro que no solo era él, eran casi todos, perdiendo el interés por Luna, ahora solo le limitaban a investigar el modo de quitarle el hechizo de muerteEl moreno ya se había acostumbrado a que a veces en alguno de los oscuros salones, en donde habían hasta diez alumnos o menos, cualquiera de ellas se levantara fuera a su lado y se inclinara a besarlo y meterle mano, sugiriendo nada sutilmente que un poco de recreo no les haría nada mal
Claro que el descaro era tal que a veces no llegaban a ningún pasillo solitario, en esa ocasión Harry y una chica lobo se habían quedado en una esquina dándole duro al asunto, ella pegada a la pared, rodeando la cintura del moreno con sus piernas, mientras éste le daba todo lo que tenía
Por un momento, Tais se quedó pasmada mirando como en esa esquina, la loba jadeaba ruidosamente diciéndole un montón de cumplidos a Harry, el estaba fascinado, esa mujer era fuego puro, el ya no veía nada ni le importaba que lo vieran, estaba convertido en un verdadero cualquiera
Miraba a Harry como besaba y acariciaba a esa mujer licántropa, como le hacía el amor con tanto descaro, como disfrutaba poseerla y su cercanía, Tais no pudo evitar no mirarlo a él, era tan hermoso, ese cabello oscuro sobre su rostro sudoroso, esos ojos tan verdes como gemas preciosas, esos labios delgados y sensuales que besaban a esa otra mujer…
Lo único malo de esa escuela era el encierro… lo único bueno era ese hechicero… lo único peor es que ni se le acercaba por el temor al hechizo que ella portaba y luego, que no pudiera tener acceso a su corazón… ella soñaba con el amor, pero quizás ahí no lo iba a encontrar… pero no podía evitar no mirarlo, verlo y desearlo
¿Qué podía tener Potter que le llamaba tanto? ¡Ah! Si… su sangre, quizás…
Y bueno… La casita que Gabriela tenía para sí era simple, con lo necesario, aunque en su área angelical casi no dormía, parecía que fuera de él sus funciones eran casi como las de todos, pero no estaba a gusto y se mostraba fastidiada, molesta, la verdad es que todos los otros ángeles la consideraban débil y por eso la habían escogido a ella, así no afeaba la perfección imperante dentro ¿Quién dijo que un ángel no podía ser cruel?
Gabriela tomó un par de libros y se asomó a la ventana… de pronto en la ventana contigua, miró que estaba Adriel, el nefilim líder del clan, se paseó por su habitación mientras se secaba el cabello castaño y se quedaba sin camisa, mostrando su cuerpo delgado atlético y los tatuajes por todo su torso, espalda y brazos
Por un momento, ella espió apoyada en la ventana, mirando a ese hijo de ángel caído, Adriel poseía una melancolía furiosa, era tranquilo, correcto, educado, pero con una dura mirada, para nada dulce ni apacible, parecía siempre dispuesto para la batalla y para defender a su clan
La espalda de Adriel le llamó la atención, tan suave y lineal, con esos hombros anchos, ella no pudo sentirse más turbada ¿Estaba cayendo en tentación? Pero no sentía la presencia del maligno, se quitó de la ventana sintiendo un extraño ardor en su rostro ¿Qué sería? ¿Castigo divino por fijarse en Adriel como si fuese un… hombre? ¡Dios Mío! Solo llevaba fuera unos días de su territorio y estaba teniendo pensamientos impuros y no propios de un ángel
¿O quizás que ella si estaba defectuosa como decían?
Pero no era la única que estaba con pensamientos confusos, para empezar, Karolette no había recibido bien a Katsumi, al parecer, le molestaba un poco de competencia, dado que el resto del clan, miraban a la recién llegada como un dulce, pero por alguna razón ni ellas ni ellos, le habían echo alguna proposición indecorosa, porque con la mirada lo decía todo, ella no iba a participar en orgía alguna…
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GÓTICO... Seducción
FanfictionDraco decide estudiar la academia en una extraña escuela donde es aceptado de inmediato... cuatro años después, llegan a ese mismo instituto y por distintas academias, Harry, Hermione y Luna sin imaginar lo que encontrarán al otro lado de las puerta...