GÓTICO... Seducción

cap. 64: La segunda llave

Caminaron muchos días… no supieron cuantos, parecían avanzar sin sentido y sin rumbo, pero así eran las instrucciones, hablaban poco, Lucían mentalmente se preparaba para lo  que vendría, sabía que estaban cerca de su último destino, solo deseaba que Luna siguiera en el camino correcto y no se dejara vencer por la nada que había en las catacumbas

La bruma parecía espesarse más, los tres se tomaron de las manos para avanzar, así ninguno se perdería, de repente no se veían ni las manos, pero resistieron sin soltarse pese a que había fuerzas invisibles que luchaban por que sus manos se separaran, pero Hermione sostenía a ambos y no los soltaría

Poco a poco la bruma se perdía y cuando salieron, frente a ellos había algo que conocían demasiado bien… el portón de entrada a Saint City y tanto Hermione como Harry se miraron con extrañeza, Lucían no, él sabía que tarde o temprano regresarían al principio de todo, la puerta había sido hallada

-Es la puerta de Saint City…

-Si…

-¿Es aquí Lucían?

-Si… es aquí… obviamente, los dos no seguirán un mismo camino – suspiro – entremos ahora

-Pero ¿Cómo entraremos tan fácil?

Lucian no respondió y avanzó hacia el portón el cual cedió fácilmente y entraron los tres, el camino hacia el pueblo fantasma lucía tétrico como siempre, el lobo lanzó una esfera y ésta señaló el rumbo, volvió a suspirar y se volvió hacia Harry y Hermione que aún no se creían que habían entrado tan fácilmente

-¿Qué sucede Lucían?

-Harry tomarás el camino de la derecha, Hermione el de la izquierda… corran, vuelen, hagan lo que deseen, pero no se detengan

-Pero el camino de la izquierda lleva al lago oscuro que hay – señaló Hermione recordando que ahí la había llevado Draco alguna vez

-Sí, pero ese no es tu camino, tú tienes que seguir hasta el colegio… no intenten cambiar, ni seguir juntos, porque entonces alguno perderá su camino y no regresara ni avanzara jamás, así está señalado… si su amor por ellos vale la pena, entonces tendrán que resistir

-¡Oh! – Gimió Harry señalando al frente

De pronto las puertas se cerraron en un chirrido horrendo, al frente, sobre la colina que bajaba hacia ellos, avanzaban aquellas almas perdidas, los espectros, los inferis con sus silenciosos lamentos, junto a ellos, el cruel ángel exterminador, comandándolos, iban sin duda alguna, por los intrusos

-¿Qué hacemos? – Gruñó Hermione levantando su varita

-Ustedes nada – dijo Lucían sacando de la nada una espada – Yo soy el señuelo, los distraeré lo suficiente como para que puedan llegar a sus destinos

-¿Qué dices?

-Es obvio – señaló Hermy a Harry – Lucían es la segunda llave, por eso abrió el portón con facilidad y ya me extrañaba que no te hubieras quemado las manos… cuando es eso lo que nos estaba esperando

-No hay que perder tiempo… mientras yo los distraiga, no los tocarán, corran lo más que puedan, lleguen a su destino, sabrán donde es… será instintivo…

-¿Y tú Lucían?

-Buena suerte Harry, buena suerte Hermione… pase lo que pase, resistan… solo eso les queda, tienen que resistir…

-Lucían…

-¡Vamos! – Y el lobo se adelantó asestando un golpe con la espada en el suelo, de inmediato parecía que el objeto atraía a los espectros y éstos desviaban su camino hacia Lucían, el ángel exterminador caminaba más pausado, entre todos ellos…