cap. 97: Celebración apasionada

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Bailaban… daban vueltas en aquel amplio espacio en la boca del volcán, mientras Hermione ondeaba ese precioso vestido y Draco la sujetaba con firmeza de la cintura, daban vueltas y el rubio sacaba sus dotes de bailarín, que eran muy buenas y la llevaba por toda la pista de baile

Ella reía, el rubio la miraba más hermosa que nunca, la contemplaba embelesado, esa sonrisa radiante que ella poseía iluminaba su vida, la adoraba, la deseaba y la idolatraba a morir, un suspiro atravesó su alma y la apretó a su cuerpo contemplándola

-Te adoro – le susurró y ella sonreía – Eres la mujer más hermosa de este reino y de los miles que hay

-¿Mucho más que las hadas y los ángeles?

-Bueno – alzó una ceja – Más o menos…

-¿Cómo te atreves? – Sonrió Hermione - ¿Acaso te crees muy encantador señor Malfoy? No lo eres tanto… Luces muy anémico con ese color de piel tan pálido color mármol y con ese pelo rubio deslucido, no, no eres tan seductor…

-¡Me rompes  mi corazoncito! – Y le dio un beso en la frente – Pero eres mi todo…

-¿Qué quieres de mí, Draco? – Le preguntó ella arropándose en su pecho – Ya te he dado todo… he perdido hasta la vergüenza contigo…

-Claro, tú fuiste la que se me resbaló primero y me obligó a hacerte el amor

-¡Estaba drogada!

-Y aparte me estás dando malos ejemplos…

-Pero gracias a eso me tuviste y me disfrutaste y no te puedes quejar un ápice, querido, porque soy solamente tuya…

Draco se inclinó y besó sus manos en señal de adoración, le dio vueltas en la pista de baile y la estrechaba y la volvía a soltar, besándole la frente mientras aspiraba el perfume de su cabello y de su piel

-Estaremos juntos para siempre

-Es lo que más deseo en éste mundo – le dijo Hermione – y tú eres lo que más deseo en este instante… luces tan seductor con este smoking que simplemente no te puedo resistir

-Eres una atrevida señora Malfoy, esas propuestas indecorosas no se le hace a un hombre decente…

-Tú no eres un hombre decente

-¡JA!

-Más bien un cínico descarado coqueto presta fácil…

-¡Guau, cuantos cumplidos! – soltó una risita encantadora y se mordió los labios

Draco volvió a darle un beso en la mejilla diciéndole cuánto le gustaba… Luego continuó con otros besos más en los labios en señal de que le gustaba en verdad, y luego un mordisco en su labio inferior del cual ella protestó, pero el rubio le susurró al oído en secreto que su mayor temor sería perderla, Hermy lo comprendió, ella había pasado por ese sentimiento y era inconcebible

Luego de un beso más amplio y extenso en sus labios, el rubio le besó el cuello susurrándole “Somos el uno para el otro” seguido de “Tienes una piel exquisita” continuó con los hombros mientras le decía “quiero tenerte” y terminó con un beso en su escote besando la piel que se veía de sus senos

Entre música y baile, él se quitaba el saco y lo dejaba caer, ella se encargaba de quitarle la corbata, hasta dejarlo solo con la fina camisa de seda pura, la cual hasta brillaba y no poseía arruga alguna, Hermy posó sus manos con fuerza por su pecho aún cubierto sintiendo la suavidad de la seda

El buscaba en la espalda de su esposa, bajar la cremallera del vestido, era un poco de trabajo porque la espalda era baja, así que se distraía acariciándola, hasta que lo logró y el vestido descendió por el cuerpo de la castaña dejándola con las bragas diminutas y las medias de seda

GÓTICO... Seducción Donde viven las historias. Descúbrelo ahora