Cap. 82: Mar de Lunas 1

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La directora del santo instituto de la decencia y buenas costumbres llamado mágicamente Saint City... tosió escandalosamente teniendo al guapo de Cedric delante de ella... alzó una ceja y le miró confundida ¿Que le había dicho ese adorable castaño dejándolo toda sorprendida? Se limpió la comisura bucal por los vestigios de café (Le urgía pero un whisky) y luego le miró con una ceja alzada

-¿Casarte? ¿Para qué? Igual y vivirás eternamente con ella y si te fastidias pues ya te jodiste papacito...

-Bueno - Sonrió de modo coqueto, elegante, simple, que no podías decirle que no a nada - Quiero formalizar mi unión con ella...

-¿No me pedirás un acta de matrimonio, o si?

-Claro que no...

-¡Joder! - Susurró Salesia - ¿Porque no se conforman con estar juntos eternamente como si estuvieran en el paraíso?

-Umh... en el paraíso no tendría que trabajar - Apuntó Cedric mientras se pasaba las manos por el cabello de modo sexy haciendo babear a... todas menos a Salesia que esas cosas no le impactaban de ese hombre por más querubín que pareciese

-¡Pero que desfachatado eres Cedric! En fin... Está bien si quieres que eso sea de modo... tradicional... cumpliremos tus deseos

Justo en ese momento apareció Alioth y saludó a Cedric, el chico estaba en esos momentos en la dirección, finalmente si era cierto que Cedric tenía buenas relaciones con ellas, se despidió amablemente y se dirigió a un espejo enorme y desapareció en él, Alioth se sentó frente a Salesia y se cruzó de piernas alzando una ceja

-¿Qué? - Preguntó la direc divertida

-Lovegoog te sacará los ojos...

-¡Buah! ¿Yo que culpa tengo que su marido esté tan bueno, sea coquetón y tenga una sonrisa que mata?

-¿Y qué quería?

-Casarse... - puso los ojos en blanco

-¿Acaso se pusieron de acuerdo? - Negó Alioth divertida

-¿Quien más?

-Potter me envió una carta solicitando lo mismo... la verdad es que me impresiona la carta que me escribió porque por lo que yo sé, Harry no es de los que les guste estar escribiendo cartas tan detalladas

-A lo mejor lo hizo Tais, no sabía que Potter supiese escribir…

-Na... – soltó una risita irónica y burlona

-La familia de Tais si puede accesar a este reino por un día - sonrió Salesia con una traviesa mirada - Y el abuelo no conoce a su dulce nietecita ni al tipejo que le quitó la pureza a su hijita

-Perfecto - saltó Alioth - sus deseos serán cumplidos

....Unos atardeceres más tarde....

Luna contemplaba en su alcoba un hermoso vestido tan blanco como las perlas, de un corte perfecto y de una fineza impresionante, de la nada aparecieron unas doncellas que la metieron a una bañera llena de agua de rosas y algunas flotaban bailoteando con las olas que formaba la bañera, el baño fue largo, hasta que el aroma dulce y suave se impregnara en su cuerpo...

Ella estaba absorta de ver todo lo que pasaba por sus ojos, la sacaron del baño, la secaron, comenzaron a untarla con otras esencias de aceites perfumados, enseguida comenzaron a secar su largo y rubio cabello enredándolo en pequeñas tiaras diamantadas, con hilos de oro y plata que se amoldaban perfectamente a su rubio cabello dándole un toque especial

Un maquillaje luminoso enfatizando sus enormes ojos azules, sus labios con un toque de rosa perlado con glitter, le pusieron lencería demasiado fina que era lo mismo no traer nada encima porque tapaba si pero no ocultaba, una de las doncellas le dijo que eran finas sedas que tejían las hadas con los halos de luz de luna, ella estaba maravillada... le colocaron encima el vestido, el cual era por lo demás, muy vaporoso, no era viéndolo en realidad, absolutamente blanco, tenía tonalidades verdosas y azules muy tenues...

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