Cap. 90: Nuestro amor se sella con sangre

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¿Miedo? Si, un poco… eso era lo que Harry sintió cuando vio a Alphard frente a él, mostrándole sus colmillos fieros y esa mirada escrutiñadora hacia el moreno quien tragó saliva y sudó frío como nunca, el futuro esposo sintió que a lo mejor no llegaba a dar el “si” porque su suegro le echaba sendos ojotes

-Harry Potter  - Masculló Alphard entre dientes – Ahijado de mi difunto sobrino Sirius Black… pensamos que sería el único descendiente de la  casa Black, no conté conque en mi exilio al ayudarlo escapar, encontraría a Constantine… y que años después me daría un hijo antes de convertirse en vampiro, como yo

-Es un… placer – Gimió Harry

-Mi preciosa hija – Dijo entre dientes – Mi única y preciosa hija que es la última descendiente de los Black… contigo, héroe del mundo mágico, el niño que sobrevivió… debo decir que tengo sentimientos contradictorios…

-¿P-porque señor?

-Porque en primera, me podría sentir complacido que un muchacho valiente, sobreviviente, heredero de un apellido sangre limpia ilustre como tú, sea el elegido para continuar adelante dos apellidos como el Black-Lupín… Pero por otro lado, no me hago a la idea de que tú le hayas puesto tus manos encima al cuerpo virgen de mi hijita y le hayas echo encima de todo, una hija ¡Por todos los demonios Potter! ¿Cómo pudiste romper el hechizo de muerte?

-P-Pero ella se alimenta de mí – Murmuró en su defensa – Me tiene todo mordisqueado

-¡Ah! ¿Justificando que por eso mancillas una y otra vez a mi hija? – bramó y Harry pensó que en realidad era ella quien abusaba constantemente de manera sexual de él porque de que se prendía a su cuerpo parecía querer comérselo

-Alphard – Intervino Constantine – No hay daño, nuestra hija está enamorada y aparte, Esmeralda es un encanto, no te puedes quejar… No pudo encontrar mejor prospecto que Harry Potter…

-¡Me la habías prometido Alphard! – Suspiró Damon y Stefan le dio un zape al tiempo que el padre ofendido gruñía mientas que la condesa le sujetaba del brazo para que el vampiro dejara de ser tan encantadoramente sarcástico

-En fin – Se volvió Alphard hacia Harry – Debo decir que el consentimiento está dado… que tengo que sentirme satisfecho que hayas sido tú el que eligió mi hija, ahora con Esmeralda, seguirá a través de los Potter, la continuidad de mi linaje…

-Bienvenido a la familia Harry – sonrió Constantine – Y haz muy feliz a nuestra pequeña, sé que es un poco loca e impulsiva, pero es su condición vampírica a la que tendrás que acostumbrarse

-¡Oh, sí, pero Harry Potter muy feliz de que Tais Agnus se la chupe!

-¡Damon! – Chistó la condesa

-La sangre, pero que mal pensados ¿Qué no él dijo que ella siempre lo anda mordiendo? – Puso los ojos en blanco mientras sonreía encantadoramente, claro no era el único divertido, el cínico de Lestat y Louis reían quedamente, claro que la condesa Bathory no podía enojarse con Damon ¡Porque era tan encantador!

-Bueno – dijo el padre de la novia – creo que ya debemos estar listos, en cualquier momento empieza la ceremonia, así que debemos estar todos en nuestros puestos – Y diciendo esto, Alioth apareció y le hizo señas a Harry para que se acercada a donde ella ya estaba bajo un arco de rosas rojas y negras y listones púrpuras

De repente, las luces de las escaleras se encendieron y las velas se apagaron, Harry abrió los ojos al ver como de repente Tais aparecía arriba, con ese impactante vestido en color negro con rojo, con su piel tan blanca como la nieve, y en las manos, un ramo de flores secas enredadas con listones oscuros, ella sonrió

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