cap. 83: Mar de Lunas 2

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Luna y Cedric se miraron fijamente, intercambiando un mar de emociones en sus pupilas, los ojos grises penetrando la claridad del azul que ella poseía, iba más allá de lo común, más allá del amor y la pasión, era verdadero, un sentimiento tan puro que brillaba dentro de él y se manifestaba en esa luna en el cielo que aumentaba su luz

El lucía espléndido con un traje de gala, más guapo no podía verse, era increíble cómo podía verse tan bien, ella que jamás imaginó estar con un hombre como el, ahora lo tenía para sí sola, podría disfrutarlo eternamente, sin miedo, sin temor, porque ese hombre ya era solamente suyo…

Con las manos entrelazadas y las varitas unidas, aquello era maravilloso, el corazón henchido de felicidad se desbordaba como la mar, el abrió los labios para hacer brotar las palabras más dulces dentro de su corazón

-Yo, Cedric Diggory, te quiero a ti Luna Lovegood como esposa, novia y amante  y me entrego a ti absolutamente, y prometo serte incondicional todos los días de mi vida, porque eres la luz que iluminó mi oscuridad, eres por lo que regresé del mundo de los muertos a este mundo, eres la paz que me encontró sin quererlo, porque eres la mujer que me ha hecho feliz y que me hará feliz hasta el final de los tiempos sin fin…

Luna se mordió los labios y sus ojos brillaron por las lágrimas, teniendo delante de ella al hombre más guapo y hermoso que jamás hubiera pensado en tener en sus brazos, con ese cabello castaño suave y sedoso, esos ojazos grises que eran tan perfectos con pestañas tan tupidas que podría mirarlo toda una vida sin cansarse

Tragó saliva de modo angustioso, no sabía que decirle, pero de pronto su mente se iluminó y supo las palabras exactas que quería decirle a ese hechicero, que le había robado su corazón, su pureza y su amor, dándole a cambio una hermosa hija y una vida perfecta, porque estarían juntos siempre

-Yo, Luna Lovegood, te quiero a ti Cedric Diggory como esposo amoroso, amante ardiente y amigo inseparable y me entrego a ti por completo en alma, corazón y cuerpo, y prometo ser siempre mujer, amiga y amante, todos los días de mi vida, porque eres el hombre que siempre había querido y que nunca me había imaginado tener… llegué a tu mundo oscuro y me atrapó, fui tu luz, pero tú fuiste mi salvación de una vida vacía y sin amor, te amo Cedric y te amaré eternamente

Las lágrimas no se hicieron esperar en los ojos de Luna y en los de Xeno, Cedric visiblemente emocionado procuraba ser más fuerte, pero era imposible ante esa situación, la ceremonia era tan hermosa que aunque él lamentaba que sus padres no hubieran podido estar, estarían felices que él por fin lo fuera

Porque el volver de la muerte, en ese mundo, no había sido cosa fácil, se hubiera entregado a la degradación en Saint City si no fuera porque Luna había aparecido y le había dado lo mejor de ella, ahora tenía una hermosa hija, quería otros, quería muchos, aunque no saliera al mundo real, dentro de ese sitio, tendría una familia, lo que tanto añoraba en secreto, sus ilusiones cumplidas

“Lo que han manifestado delante de mí, queda asentado eternamente, lo que se ha unido y manifestado en este sitio, en este momento, en el mar de lunas, no lo podrá romper nadie, porque el amor ha quedado presente, hay amores que son para siempre y son eternos, por lo que yo los declaro esposa y esposo hasta que decidan ser estrellas fugaces en el firmamento eterno”

-Ya eres mi esposa – susurró Cedric mirándola intensamente

-Ya eres mío para siempre – susurro Luna

“…Y el novio puede besar a la novia y viceversa”

Cedric se inclinó para apresar los labios de frambuesa de Luna, en un beso ansioso, esperado, lleno de amor y de sentimientos, el beso fue largo, maravilloso, los dos se abrazaron mientras seguían besándose sin parar…

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