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Capítulo cuarenta y ocho.

| IT IS THE END |

Crystal se encontraba caminando por el jardín de la casa de Tony, sus pensamientos dispersos mientras procesaba todo lo que había sucedido en los últimos días. El cielo comenzaba a teñirse de tonos naranjas y rosados con el atardecer. Su mirada viaja en la presencia de todos sus amigos en un mismo lugar. De repente, vio a Bucky, sentado en un banco bajo un árbol, su mirada perdida en el horizonte.

Decidida, se acercó lentamente, sus pasos crujieron en la grava. Bucky levantó la vista y sus ojos se encontraron. Había una mezcla de sorpresa y tristeza en su mirada.

-¿Puedo sentarme? -preguntó Crystal con suavidad.

Bucky asintió, y ella tomó asiento junto a él, dejando un espacio entre ambos. El silencio se extendió, pesado y lleno de palabras no dichas.

-Bucky... -comenzó Crystal, pero su voz se quebró. Respiró hondo y lo intentó de nuevo-. Siento haberte dejado sin decir nada. No fue justo para ti.

Bucky la miró, su expresión impenetrable, pero sus ojos mostraban un dolor contenido.

-Fueron tiempos difíciles para todos nosotros, Crys -dijo finalmente-. Pero sí, me dolió. Mucho. No saber dónde estabas, si estabas bien... Fue como perderte de nuevo.

Crystal bajó la mirada, sus dedos jugueteando nerviosamente con el dobladillo de su chaqueta.

-No sabía cómo manejar todo. Mis sentimientos, lo que estaba sucediendo... Me sentí perdida. Pensé que desaparecer sería lo mejor, para mí y para todos.

Bucky dejó escapar un suspiro, sus hombros relajándose ligeramente.

-Entiendo. No estoy aquí para recriminarte. Solo quiero que sepas que me preocupé por ti. Siempre me preocupé.

Crystal levantó la vista, encontrando sus ojos azules. Había tanto que decir, pero las palabras parecían insuficientes.

-Bucky, siempre me has importado. Lo sabes, ¿verdad?

Bucky asintió lentamente.

-Lo sé. Y también sé que las cosas han cambiado. Steve... -dudó un momento, como buscando las palabras correctas-. Steve y yo siempre hemos estado en sincronía. Si tus sentimientos están divididos, te entiendo. Solo quiero que seas feliz.

Crystal sintió una lágrima deslizarse por su mejilla. Tomó la mano de Bucky, apretándola con fuerza.

-No sé qué pasará. Pero necesito que sepas que siempre tendrás un lugar especial en mi corazón. Nunca dejarás de importarme.

Bucky esbozó una pequeña sonrisa, aunque sus ojos estaban llenos de emoción.

-Eso es suficiente para mí, Crys. Solo prométeme que no te perderás de nuevo.

-Lo prometo -susurró ella.

Se quedaron así, en silencio, compartiendo una última mirada de comprensión y afecto antes de que la noche cayera sobre ellos, sellando ese capítulo de sus vidas con un cierre necesario y esperanzador.

(...)

Crystal estaba en la terraza de la casa, observando el horizonte mientras el sol comenzaba a ponerse. El funeral de Tony había terminado, y todos empezaban a retirarse. El ambiente estaba cargado de tristeza, pero también de una extraña sensación de cierre.

Steve subió las escaleras lentamente, observándola con una mezcla de determinación y nerviosismo. Se detuvo a unos pasos de ella, tomándose un momento para apreciarla en silencio antes de hablar.

- ¿Puedo acompañarte? - preguntó suavemente.

Crystal se giró, esbozando una pequeña sonrisa. - Claro, Steve.

Se quedaron en silencio unos momentos, disfrutando de la tranquilidad que ofrecía el paisaje. Steve respiró hondo antes de empezar.

- Recuerdo cuando luchamos juntos contra Ultron, todos estábamos tan seguros de que podíamos con cualquier cosa. - dijo Steve con una sonrisa nostálgica.

- Sí, esos tiempos parecían más simples, ¿no? - respondió Crystal, también recordando esos días con cariño. - Éramos una familia, de alguna manera.

Steve asintió. - Y siempre había algo reconfortante en saber que todos nos teníamos el uno al otro. - Miró al suelo un momento antes de continuar. - Especialmente tenerte a ti.

Crystal levantó la vista, sorprendida por la intensidad en sus palabras. - Steve...

- No, déjame terminar. - Steve la miró directamente a los ojos, con una seriedad que hacía difícil apartar la mirada. - He pasado mucho tiempo pensando en lo que siento por ti. Y sé que estos últimos años no han sido fáciles para ninguno de nosotros. Pero después de todo lo que hemos pasado, no quiero seguir guardando esto.

Crystal sintió su corazón acelerarse, una mezcla de emoción y miedo. - ¿Qué es lo que quieres decir, Steve?

- Quiero decir que te amo, Crystal. Siempre lo he hecho. - Steve dio un paso más cerca, su mirada fija en la de ella. - Pero también sé que Bucky está de vuelta y que tienes una historia con él. No quiero complicarte más la vida, solo quiero que sepas lo que siento.

Crystal bajó la mirada, su mente luchando por procesar sus palabras. - Steve, no sé qué decir. Todo ha sido tan confuso, y mis sentimientos están tan mezclados. No quiero herir a ninguno de los dos, y me temo que ya lo he hecho.

Steve extendió su mano, tomando la de Crystal con suavidad. - No tienes que decidir nada ahora. Solo quiero que sepas que estoy aquí para ti, siempre. Y sea cual sea tu elección, siempre seré tu amigo.

Crystal asintió, sintiendo una lágrima rodar por su mejilla. - Gracias, Steve. - Se acercó y lo abrazó, sintiendo el calor y la seguridad de sus brazos alrededor de ella. - Gracias por ser tan increíblemente tú.

Se quedaron así unos momentos, el silencio lleno de entendimiento y una promesa de apoyo mutuo, sin importar lo que el futuro les deparara. Steve se separó lentamente, plantando un suave beso en su frente antes de apartarse.

- Nos vemos dentro, Crystal. - dijo Steve con una sonrisa, volviendo hacia la casa.

Crystal se quedó en la terraza, observando la puesta de sol, sintiendo una paz que hacía mucho no experimentaba. Sabía que tenía mucho que resolver, pero en ese momento, se permitió simplemente ser, con la certeza de que, pase lo que pase, nunca estaría sola.

OMEGA | B. Barnes | S. Rogers Donde viven las historias. Descúbrelo ahora