NayleaDespierto de la perfecta noche de anoche y puedo ver a Dario observándome como si de una obra de arte se tratase.
—Me vas a gastar—sonrío—Buen día cielo.
—Buen día amor—habla este y se acerca a dejarme un pequeño beso en los labios—hay algo de lo que quiero hablarte— cambia su expresión a una más seria.
—Si, ¿qué pasa?—pregunto.
—Me gustaría que vinieras a trabajar conmigo...—sugiere.
—En ese caso, yo también necesito hablar algo contigo. Quiero seguir trabajando para Joel, no me gustaría involucrar nuestra relación con lo laboral, aparte de eso, me gustaría que mantuviéramos lo nuestro en secreto.
—NO—ni piensa su respuesta—imposible ocultarnos, lo del trabajo lo dejo pasar, pero, ¿fingir que no estamos juntos? Eso jamás.
—No quiero que nuestra relación afecte mi trabajo.
—Naylea—trata de analizar la situación y como de buscar las palabras correctas para dirigirse a mí— no puedes cohibirte de vivir por miedo a lo que pase en tu trabajo, solo porque Joel gusta de ti, tienes una vida aparte y debe respetarla, si no está de acuerdo, lo dejas y ya, no lo necesitas—habla claro.
—Es que no lo entiendes... no quiero perder el único trabajo que he podido conseguir por mí. Cuando empecé a trabajar para ti, fue gracias a Natalia, ya que ella te persuadió y si lo vuelvo a hacer, será porque soy tu pareja y me quieres, no por mi talento, en cambio, para Joel solo soy una trabajadora que permanece en ese puesto por su desenvolvimiento.
—Naylea, a ese hombre le encantas—explica—yo no voy a ocultar lo nuestro solo porque tu jefe esté enamorado de ti, si de verdad mantuvieras ese puesto por tu desenvolvimiento, no tendrías porqué ocultar tu relación—contesta con cierto nivel de enojo, siento que las cosas se están calentando— porque el trabajo y la vida personal no tienen que ver—se toma una pausa—¿cuándo me has visto indagar sobre las parejas de mis trabajadores?
—¿Tratas de decir que no tengo talento?, ¿que solo sigo ahí porque le gusto?
—No, trato de decir que para mantener un trabajo, no deberías dejar de vivir como te dé la gana. Apenas ayer aceptaste ser mi pareja y ya hoy tenemos una discusión por ese hombre, ¿quieres que esto sea así siempre?, ¿quieres que finja que no tenemos nada mientras veo a tu jefe cada día acercándose a ti?, esas cosas no van conmigo Naylea.
>>Si eres mía debes serlo en todo sentido, en cada momento, no estoy de acuerdo con ocultar esto y no lo haremos—finaliza.
—Lo mismo me encantaría saber, apenas somos novios, ¿sacarás tu lado egoísta tan rápido?—pregunto indignada, es ofensivo que no trate de ver mi punto.
—Naylea, si a ese hombre no le queda claro que estás en una relación, se convertirá en un gran problema para nosotros en el futuro, las cosas se dejan claras desde el primer momento.
—Tú cuéntales a quienes quieras, yo por mi lado escojo salvar mi trabajo—finalizo.
—¡Esto es increíble!—rueda los ojos—no continuaré con esta discusión, no quiero que terminemos mal—se aleja un poco de mí y toma su celular.
Respiro y trato de encontrar mi autocontrol, no quiero que nuestra relación empiece con un mal pie gracias a personas exteriores—¿Qué tal si solo nos mantenemos al margen por unas semanas hasta ver cómo nos va y luego lo gritamos a los 4 vientos si así lo decides?—pregunto.
—Okay—dice bloqueando su celular—pero nada de citas con tu jefe, tiempos a solas después del horario laboral, visitas a su casa o cualquier salida o situación extra curricular—acepta.
—Perfecto—sonrío—¡ahora ven aquí!—lo invito a acercarse un poco a mí—te ves muy sexy enojado—halago.
—¡Estás enferma!—sonríe mostrando sus perfectos dientes blancos.
—Enferma de amor por ti—sonrío—te quiero Dario.
—Yo más Naylea—vamos a bañarnos, te tengo una sorpresa como celebración por nuestra relación.
—¿Otra?—pregunto.
—Así es, te mereces todo, te daré todo—dicho esto me toma de las manos y me lleva al baño para tomar una larga ducha juntos.
•
—Pide lo que se te antoje comer—invita Dario—tu sorpresa no tarda en llegar—sonríe.
En este momento nos encontramos en un restaurante lujoso al lado del mar tratando de decidir qué desayunaremos.
Darío a mi lado sonriendo, el aire que ondea mi vestido, el agua salada, el sonido del vaivén de las olas y los pájaros cantando es la descripción perfecta de paz.
Observo el menú, acción que se ve interrumpida por la llegada del vehículo de mi novio.
—Ahí está tu sorpresa—habla, mientras observamos a su chofer bajarse del auto y abrir la puerta trasera.
De esta sale una melena rizada dorada, no tengo que esperar a verla completa para saber de quién se trata.
—NO LO PUEDO CREER—grito, sin importar la atención que pueda obtener en este lugar tan tranquilo y armonioso—GRACIAS AMOR—lo beso, para luego alejarme corriendo y abrazar a mi mejor amiga.
¡Dario me trajo a Sthi!
¡Soy la persona más afortunada del mundo!
Me acerco a ella y la envuelvo en un gran abrazo el cual deja en evidencia lo mucho que la he extrañado y todas las veces que soñé con este momento.
Sonrío mientras dejo algunas lagrimas salir.
Gracias Dario.
Eres la mejor persona con la que pude haber terminado.
———————————————————
ESTÁS LEYENDO
Más que tu jefe
Teen Fiction¿Qué harías si una noche tu madre decide echarte de casa sin nada más que la pijama con que pensabas dormir minutos antes? Naylea es una chica tímida, cariñosa y astuta, nunca ha tenido novio porque cree fielmente en que el amor no se busca, sino, q...