50. Beso con mi jefe

3.4K 172 10
                                    


2 semanas desde que me hice novia de Darío y han sido las mejores de mi vida, es muy considerado, me trata excelente, piensa en mí, me prioriza y se le ocurren las mejores ideas de cita.

Sthi sigue a mi lado, durará tres  meses de vacaciones de verano, mientras tanto trabajará con Darío para conseguir un poco de Dinero.

Hoy la dejaré sola en casa para irme a dormir con mi novio, no dormimos juntos desde el día que nos hicimos pareja y ya lo extraño muchísimo.

Con respecto al sexo...HA SIDO INCREÍBLE, Dario es un gran hombre en todos los aspectos.

—Una vez termine de archivar los últimos documentos del día, se puede ir a casa—avisa mi jefe.

—Muchas gracias señor, buenas noches—me despido.

Tal y como me lo indicó, termino de archivar todo y me dirijo al ascensor, acción que se ve interrumpida por el sudicho.

—¡Señorita Naylea!—llama.

—Diga.

—Me gustaría hablar con usted, la acompaño hasta afuera—sugiere.

—Okay, gracias.

Salimos del edificio conversando sobre cosas cotidianas, nada importante, Joel siempre ha sido un hombre muy interesante y conversador, sin embargo, estoy consciente de que cada segundo hablando con él, significa llegar a tener algún problema con Darío.

Esta situación con mi jefe me estresa, Dario quiere que deje el trabajo, pero no me siento bien  abandonando algo que he conseguido con mi propio esfuerzo.

— Naylea— habla este sacándome de mis pensamientos—dejé la cita abierta para que tú escogieras qué día nos veríamos, sin embargo, ha pasado un mes, casi dos, y no das señales de vida, me gustaría que al menos hoy salieras conmigo, me gustas mucho y en el interior, sé que sientes lo mismo y que no te acercas a mí por no tener problemas con el trabajo, eso a mí no me importa en lo absoluto—se queda un momento observando a un punto fijo en la calle—eres una mujer maravillosa.

Dicho esto, acerca sus labios a los míos y sin previo aviso, ni darme tiempo para parar lo que pasaría a continuación...me besa, beso el cual no correspondo y lo alejo bruscamente de mí.

—¿QUÉ LE PASA?—le grito molesta—¡usted es mi jefe!

—Eso pasa— y señala hacia la calle donde se encuentra el vehículo de mi novio frente a nosotros—te advertí que no te involucraras con la competencia Naylea, buenas noches— y me deja aturdida en la acera.

No sé si finge interés porque quiere molestar a Dario, o molesta a Dario porque está interesado en mí, ambas  opciones llevan a lo mismo: afectar a Dario.

Y ahora soy cómplice.

Desgraciado.

Me acerco a la ventanilla de mi novio y lo saludo esperando que no haya alcanzado a ver ese beso que podría costarme nuestra relación.

—Buenas noches amor—saludo.

—Entra Naylea—contesta serio, obviamente enojado.

Me subo al vehículo y no digo nada, la tensión se puede cortar con una aguja, Dario conduce callado, el ambiente se siente muy pesado y vacío.

Estoy en problemas.

Minutos después llegamos al frente de mi edificio, algo que me sorprende un poco, ya que hoy me tocaba quedarme con él.

—Recuerda que hoy duermo contigo—trato de aligerar la situación.

—¿Pretendes fingir que nada pasó?, esa intención te vi al subir al vehículo—pregunta molesto—te estoy dejando en casa y no dirás nada, no quiero hablar contigo, la única razón por la cual te traje hasta aquí. es porque, por más enojado que esté no te pondría en peligro, pero lo cierto es que no te quiero ni ver—aclara—por lo que te voy a pedir que te bajes de mi auto y entres al edificio.

—¡Pero Dario!, esto lo tenemos que hablar por...—no termino mi oración ya que soy interrumpida por el mismo.

—No Naylea, esto se pudo haber evitado, yo te lo advertí, ahora te tocará soportar las consecuencias de tus errores, buenas noches— se despide.

Me bajo del auto con el estómago revuelto, sé que Darío tiene razón, él me lo advirtió, me ofreció volver a trabajar con él y yo insistí...insistí aún sabiendo las intenciones que tenía Joel conmigo.

Lágrimas de arrepentimiento caen por mi rostro como si de una catarata se tratase, me siento muy culpable de lo que acaba de pasar...Dario no se merece esto.

Él solo me ha dado amor, atención, buenos regalos, cariño, me pidió una cosa, UNA COSA y yo no lo pude cumplir, le fallé y ahora debo asumir las consecuencias de mis actos.

Entro al departamento y observo a Sthi con mis ojos llorosos.

—Él tal vez termine conmigo—es lo único que digo, para ver a esta acercarse a abrazarme.

—¿Qué pasó Naylea?—pregunta preocupada—¿por qué vienes así?

—Él tal vez termine conmigo—es lo único que puedo articular—lo arruiné.

__________________________



🩷

Más que tu jefe Donde viven las historias. Descúbrelo ahora