NayleaBajo las escaleras de la casa de mi novio y me dirijo a la sala de estar donde lo veo muy entretenido conversando con alguien.
—¡Oh amor—sonríe—ahí estás!
Lo observo con cierta curiosidad y no comprendo lo que está sucediendo hasta que veo a la mujer a su lado voltearse.
Es mamá.
Lágrimas empiezan a caer de mis ojos como cascadas, ¡cuanto extrañé a esta mujer!
La observo mientras espero que se acerque a mí.
—¡Ay hija, lo siento!—llora corriendo a mis brazos—fui una terrible madre y no te creí, por mi culpa sufriste mucho, perdón mi niña—llora desesperadamente—te juro que estoy trabajando por mejorar a mi vida y sacar personas tóxicas de ella— se explica—tenía tiempo queriéndote dar este abrazo, pero temí tanto por tu rechazo, que preferí vivir aferrándome a la idea de que ya no te tendría en mi vida, tienes un gran hombre hija, él me devolvió la fe—habla desesperamente.
Sonrío y la aprieto más a mí, quiero fusionarme tanto a ella, que no pueda volver alejarse de mí, quiero apretarla hasta poder estar 100% segura de que no es un sueño.
A mi lado Dario nos observa con fascinación, me encantaría poder hacer algo así por él.
Darío ha arreglado y ordenado mi vida en todo el sentido de la palabra, estoy muy agradecida del hombre con que escogí pasar mis días.
—Lo siento hija—habla mi madre—lo siento con todo mi ser, fui horrible, te dije cosas que no debía, te abandoné y aún así estás aquí creyendo en las segundas oportunidades y demostrándome que siempre serás mejor que yo, que todos...
—Mamá, tranquila, respira—aconsejo—estoy consciente de todo lo que hiciste y cómo te equivocaste, sin embargo, no quería que la próxima noticia que me llegara de ti, es que falleciste y no pudimos hacer las pases, se me hará difícil reincorporarte a mi vida, pero no imposible, es algo que quiero ir llevando paso a paso.
Seco sus lágrimas y le dedico una mirada de comprensión.
—Todo estará bien—le aseguro.
La suelto y me dirijo hacia mi novio.
—Gracias amor, no tengo palabras para agradecerte todo lo que haces por mí, gracias por tu esfuerzo, gracias por siempre tenerme presente, gracias por todo, mi amor.
Darío es la definición del hombre perfecto.
Es masculino, dedicado, inteligente, educado y sobretodo, me prioriza.
Me siento en el sofá y empiezo a hablar con mamá, mientras veo a mi novio alejarse.
Dario
Las dejo para que tengan un momento de privacidad y se puedan poner al corriente.
Cosas así me llenan el corazón, amo a Naylea con toda mi vida, todo mi ser y deseo que siempre sea feliz. Es una chica extraordinaria que merece una vida extraordinaria y mientras yo pueda, se la voy a dar.
Tenía años sin sentirme completo, siempre creyendo que faltaba algo, viviendo los días en automático, pero ella...ella le dió sentido a cada uno de ellos.
Y aunque mi vida terminó hace años con el fallecimiento de mis padres, hoy puedo decir, que es totalmente gratificante tener a alguien que decida cada día compartirme la mitad de la suya.
Siempre amaré, valoraré y cuidaré a Naylea, porque si ella no está, no tendré la mitad de vida que me brinda para disfrutar.
Cambié mi perspectiva sobre todo, valoro más lo que me rodea, las personas, los bienes materiales y mi esfuerzo.
Es increíble como una buena mujer te puede cambiar completamente.
Estoy orgulloso de todo lo que he construido, todo lo que he hecho y el como van fluyendo las cosas.
Me adentro en mi habitación y saco algunas cosas necesarias, planeo visitar a mi hermana hoy, Naylea tiene mucho de qué hablar con su madre, no quiero ser interrupción.
Vuelvo a la sala y me despido de ambas para emprender mi viaje a casa de Natalia.
El sonido del motor de mi auto resuena mientras avanzo por las calles de la ciudad. Las avenidas están llenas de vida; gente caminando apresurada por las aceras, taxis amarillos esquivando el tráfico, y el bullicio constante de la gran ciudad a mi alrededor.
El volante de cuero se siente firme en mis manos mientras giro en una esquina, admirando la elegante arquitectura de los edificios de cristal y acero que bombardean la calle.
Paso por una zona de tiendas de lujo, con las vitrinas llenas de las últimas modas y joyas deslumbrantes. Los peatones, cargados con bolsas de compras, miran con curiosidad el vehículo mientras yo continúo mi recorrido.
La ciudad tiene su propio ritmo, y es fascinante ser parte de él, incluso si solo es por un momento.
Me acerco a la casa de mi hermana y trato de comunicarme por el interfón. Es cuestión de segundos para ver la puerta abrirse, detrás, mi sobrino con una gran sonrisa.
—¡Tío!—exclama mientras corre a mis brazos—¡te estaba esperando!
La vida es linda.
Y ya estoy consciente de eso.
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Más que tu jefe
Подростковая литература¿Qué harías si una noche tu madre decide echarte de casa sin nada más que la pijama con que pensabas dormir minutos antes? Naylea es una chica tímida, cariñosa y astuta, nunca ha tenido novio porque cree fielmente en que el amor no se busca, sino, q...