Más que tu jefe

31.Reteniendo a la asistente

Narra Dario

¡Por fin en mi oficina! Lejos de toda la locura de Miami.

Al día siguiente hice que el estupido mural, al igual que Susy, desaparecieran de mi franquicia, no perdono errores, menos de este tamaño.

Observo a mi asistente, la persona con la que me he besado dos veces sin llegar a nada y sin ningún acuerdo.

¡Estúpido! ¿Qué te está pasando?—me reprendo mentalmente.

He estado actuando por impulso, tengo que acabar con esto, volver a tener el control de todo y la dirección en mi bolsillo me ayudará, necesito hacerla firmar mi acuerdo y acostarme con ella de una vez por todas. Luego, si se pone intensa, la echo, una asistente más, una asistente menos, ¿qué más da?

*Flashback, día de la inauguración*

Desconcertado por lo que acaba de pasar, me dirijo al baño para darme una ducha fría, así bajarme esta tremenda calentura que me dejó Naylea.

Me adentro a la regadera y recuerdos de la noche, desde la inauguración, luego ahogándome en alcohol y por último, acostado apunto de desnudar a mi asistente, llegan a mi cabeza.

Virgen desgraciada.

El agua cae por mi cuerpo brindándome así, un poco de tranquilidad.

Cierro la lluvia artificial y extiendo mi mano hasta alcanzar el toallero.

Salgo a mi habitación y observo a un lado de la cama el bolso de Naylea.

Sin descaro alguno me acerco a este y lo reviso, dentro lleva un labial, su celular, un monedero con dinero, su identificación, pasaporte, mentas halls y demás, pero lo que en realidad me llama la atención es un papelito con una dirección y número telefónico. "Apartamento" dice debajo. Lo guardo en el bolsillo de mi saco y regreso todo a su lugar, pienso por unos segundos si llevarle el bolso ahora o mañana.

Mañana.

Me acuesto a descansar y es cuestión de segundos para sentir mis ojos cansados.

*Fin del flashback*

Saco de mi bolsillo el papelito de ayer y lo agrego a mi whatsApp.

—Buenos días, me interesa el departamento que está vendiendo—tecleo en el chat, yendo rápidamente al punto.

—Lo estoy alquilando y no, no se lo puedo facilitar, ya una chica me lo apartó anteayer, igual, agradezco su interés—contesta al instante.

—¿Y si le digo que le puedo ofrecer el triple de lo que ella le pagará en todo un año para que no se lo alquile hasta al menos una semana o dos?, luego se lo puede alquilar.

Tiempo suficiente para llevarla a mi cama.

—No señor, la chica a la que se lo aparté, es muy especial, además me especificó varias veces lo mucho que necesitaba el lugar, perdón— contesta para luego bloquearme.

Vieja ingenua e insolente. ¿Quién desprecia tanto dinero?

Levanto la mirada de mi celular y la observo con la de ella perdida.

Con la seguridad de que la señora no me alquilará el lugar, me voy por otro método de tenerla conmigo.

—Necesito que atrase su mudanza.

—¿Qué?, ¿por qué?—se sobresalta.

—Le pagaré el triple si me acompaña por una semana a mi franquicia en New York, hubo un accidente en la fábricas, se perdieron muchos materiales que hay que reponer—hablo carente de mentira, anoche recibí la noticia, nuestras fábricas se incendiaron por negligencia de parte de uno de los empleados, que claramente, ya fue despedido. Menos mal todos pudieron salir a tiempo, hay varios heridos, cero muertos.

—¿Por qué no va Natalia?—pregunta.

—Porque no es la presidente, además, tiene hijos que cuidar—contesto simple.

—Está bien, no hay problema—dice para tomar el celular que yo le compré.

Aspiro a tenerla en mi cama antes de que pasen los primeros dos días, no quiero descuidar mi trabajo aquí.

—Mientras tanto, Natalia se quedará al frente de esta empresa. Es algo que tengo que avisar a los empleados, no acostumbro a salir tantos días de viaje—le pido.

—No hay problema jefe—dice para pararse corriendo de su lugar.

Hoy ha sido muy productiva, le hacía falta un pequeño susto de despido para avivarse, así me gusta.

Es cuestión de 30 minutos para verla regresar.

—Todos se encuentran en la sala.

—¿Incluyendo mi hermana y su asistente?—pregunto.

—incluyéndolas.

Me paro y le paso la tablet de trabajo para irnos al salón mayor de la empresa, lugar donde normalmente doy todos mis anuncios generales.

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Capítulo corto, terminé de cambiar las cositas que ya no me gustaban de los anteriores, a partir de aquí, todos son nuevos.

¡Ya somos 25 mil lecturas! gracias por tanto.🤎