Extra 1 +18⚠️

10.3K 390 36
                                        

Narra Naylea:

¡No puedo creer lo que está pasando, me acabo de casar con el amor de mi vida!

Hace una hora llegamos al país e hicimos el check in en el hotel donde nos estaremos quedando por nuestra luna de miel. Todo luce sofisticado y caro, digno de Dario.

A pesar de que siempre espero lo mejor de él, siempre me termina sorprendiendo aún más y eso me encanta.

Tiene el poder de sobrepasar mis expectativas.

Entramos a nuestra habitación, y como es de esperarse, es una de las mejores del lugar, es extensa, se podría jugar béisbol en ella, tiene una cama king size, una pequeña salita con muebles y una increíble vista al mar y a las instalaciones del hotel, quisiera poder detallar más el lugar, pero se me hace imposible al sentir a mi esposo a mi lado. Darío está emocionado, percibo cierta desesperación en él.

Este me hala y me acerca a él, cohibiéndome de recorrer el lugar.

Nunca me cansaré de decir lo sorprendida que estoy de tenerlo de esta forma.

Desde el momento que lo vi por primera vez, supe que ese extraño hombre tan arrogante y decidido cambiaría mi vida, pero nunca me imaginé que a este nivel.

¡Es increíble!

Dario se acerca a mí y me besa con pasión, sé que ambos estuvimos esperando todo el día por este glorioso momento, donde los dos pudiéramos ser uno solo.

—Ese vestido te queda hermoso—halaga—pero mejor te verías sin él—sonríe coqueto.

Se acerca aún más a mí y me besa con pasión.

—Estuve esperando esto todo el día—me dice desesperado, como si estuviese escuchando mis pensamientos.

—Yo igual—admito.

Le sigo el beso sin contestar nada, en este momento solo somos él y yo, somos nosotros.

Me gira y comienza a desabrochar mi vestido de novia mientras deja besitos por toda mi espalda.

—Eres hermosa Naylea—lo siento sonreír mientras besa mi piel.

Dario retira mi vestido y continúa besando todo mi cuerpo. Se acerca a mis pechos y succiona uno de ellos, mientras con su mano masajea el otro.

—Ahhh—suelto un gemido de placer que inunda la habitación.

Lo ayudo a despojarse de su traje para luego empujarlo hasta caer de espalda en la cama.

Nunca creí que podría llegar a tener tanta confianza con una persona como para sacar mi lado oscuro, agradezco a todos los libros que he leído por haberme brindado tantos conocimientos.

Me subo a horcajadas sobre su cuerpo y comienzo un recorrido de besos. Inicio en sus labios y continúo bajando por su pecho hasta llegar a su pene; en él, me dedico a lamer, frotar y acariciar.

En el fondo escucho sus gemidos tratando de ser calmados para no "faltarle a su masculinidad"

Después de terminar mi trabajo con mi boca, Dario nos gira, esta vez quedando yo debajo de él, toma a su amiguito y comienza a frotar mi intimidad con su cabeza, no puedo explicar lo satisfactorio y placentero que es esto.

Arqueo mi espalda y cierro mis ojos con fuerza, Darío realmente sabe cómo satisfacerme. Los beneficios de tener una pareja que siempre te escuche, es que ya sabe todo lo que te gusta y no duda en hacerlo solo por verte disfrutar.

—Abre los ojos preciosa—me pide con delicadeza. No puedo negarme, asiento y abro los ojos encontrándome con los suyos, teñidos de un azul intenso, llenos de placer.

Sin previo aviso, me gira y coloca en modo pantera, para introducirse en mí, cierro los ojos y me sostengo de las sábanas, mientras Dario embiste de forma salvaje.

Entra y sale de mí con ritmo constante, como si su cuerpo supiera exactamente lo que el mío le está pidiendo. Quita una de sus manos de mi cadera, y es cuestión de segundos para sentirla siendo estampada en mis glúteo.

—¡Oh si!—gimo por el placer que me genera el vaivén de su cuerpo. En la habitación solo se escuchan mis gemidos y nuestros cuerpos chocando.

Quita su mano de mi glúteo y la dirige hasta ese pequeño botoncito que me puede hacer explotar en segundos, este, me masajea con precisión.

—¡Dario no puedo más!—exclamo a punto de llegar al orgasmo.

—Llega para mí—contesta aumentando la velocidad de sus embestidas y del masaje en mi parte más sensible.

Grito cuando llego al orgasmo, y es cuestión de segundos para sentir como mi esposo me acompaña y esparce todo de si, dentro de mí.

Dario sale de mi y se acuesta a mi lado.

—Nuestra primera vez siendo esposos—sonríe.

—Y fue increíble—lo acompaño.

—Aún no puedo creer que estemos casados.

—Ní yo.

—Eres mi esposa.

—Y tú mi esposo—sonrío—mi odioso esposo.

—Por primera vez no me arrepiento de la amabilidad de mi hermana

—Eres un tonto—lo golpeo—pero eres el tonto más increíble que he conocido.

—¡Oh!, ¿Conoces otros tontos?—pregunta indignado.

—Si, solo que ninguno como tú.

Rueda los ojos y sonríe mientras me carga al baño.

—Tenemos que bañarnos esposa.

—Concuerdo esposo.

—No te imaginas cuán feliz me hace el poder haber llegado a ser más que tu jefe.

Más que mi jefe...

———————————————————
Nota de la autora:

¡Holi!
¿Me extrañaron?

CAPÍTULO EXTRAAAA

¡Lo siento por desaparecerme!
Aveces no me siento inspirada y no me gusta escribir por escribir.

Admito que este cap fue difícil de escribir, nunca había escrito algo +18 y tenía vergüenza Jajaja.

Les recuerdo que estoy escribiendo un nuevo libro, para que pasen por allá y me cuenten qué tal.

A este libro le estaré editando algunos errores, y al finalizar, entonces seguiré publicando caps extra.

Espero que les guste y sigan apoyando mi libro, gracias por todo.

Más que tu jefe Donde viven las historias. Descúbrelo ahora