Enamorado de mi mejor amiga

Capitulo LXIII

(Jamie)

Íbamos por la carretera en completo silencio, no tenía ninguna intención en romper el silencio y parece que ella tampoco. Todavía no entiendo como mierda acepte que me dejara en casa. Ni menos porque ella ahora está manejando mi auto y yo estoy sentado al lado suyo mirándola como un maldito psicópata.

En parte, mi cuerpo me decía que ella solo una fantasía pero estaba aquí y ahora, no quiero que este. Algo que me molesto es que joder, me la tuve que encontrar por casualidades de la vida para saber si estaba viva. Me evito por meses, sé que nunca me busco y que dijo eso para no quedar mal, tenia cierto contacto con los chicos que arriendan mi antiguo departamento y ellos nunca me mencionaron que ella fue.

-¿Dónde vives ahora?-Ella rompe el silencio.

-Cerca del centro comercial-Respondo cortante, creo que hasta de mala manera.

-¿En ese departamento blanco que siempre te gusto?

-Sí, ese-Le digo sin más, la veo apretar sus labios para evitar comentarios sobre mi comportamiento, se que está molesta pero no porque haya aparecido caeré a la primera, ¿La extrañaba?, claro y demasiado, pero nada borra el hecho en que ella me alejo, prácticamente huyo de mi.

El silencio vuelve, estábamos por llegar y no tenía idea de cómo Vale iba a volver.

-¿Vas a volver con tu amiga?-Le pregunto.

-No, ella quiere estar sola o eso me dijo ella.

-Okey-Digo sin interés de saber más.

-Joder, podríamos cortar este rollo de una puta vez-Ella frena fuertemente cuando el semáforo se pone en rojo.

-¿Qué rollo?

-Este rollo, de que te haces el cortante.

-¿Y qué esperas? ¿Que sea bueno contigo? No lo seré.

-No espero que seas bueno conmigo, sé que la cague, mucho, pero tenía miedo, entiéndeme.

-No, es que no te entiendo, ¿A que le temes joder? No he hecho nada para que me temas o desconfíes de mí-Digo bastante enojado, ella me mira un instante, abre la boca para hablar pero el fuerte sonido de la bocina la sobresalta, ella parte rápidamente.

-¿Podemos hablar en tu departamento?-Su pregunta fue casi un susurro, miles de voces en mi cabeza me decían, "NO, NO, NO, NO, JAMIE VAS A CAER DE NUEVO" pero mi boca dijo otra cosa...

-Sí, tenemos que aclarar algunas cosas.

Ella voltea y me regala una cálida sonrisa. Cuando por fin llegamos, estacionamos y vamos hacia el ascensor sin decir ninguna palabra.

El alcohol había desaparecido totalmente de mi cuerpo, ahora estaba alerta a todo, cuando el ascensor llego al piso en que nos encontrábamos, me digne a mirarla antes de entrar. Se veía más delgada, tenía más tatuajes y estaba ligeramente más pálida de lo normal.

Nos subimos, apreté el botón de mi piso, las puertas se cierran haciendo el espacio muy tenso. Para mi mala suerte, el ascensor asciende lentamente y ademas vivía en el piso más alto, el piso 22.