Damn Jenner (Justin Bieber)

3.

*West Hollywood
*Hailey's house.

-Tengo que encontrar ese bolso!

Hailey estaba desesperada buscando de un lado a otro en su vestido su bolso nuevo de Hermes.

-Estás segura que está aquí y que no te lo has dejado en otra parte?- Pregunté desesperada.

Llevaba media hora buscándolo sin éxito y eso que tenía todo bastante ordenado.

-Claro que estoy segura. Recuerdo que lo traje hasta aquí.

Rodé mis ojos y salí de la habitación esperando a que el bolso apareciera por sorpresa.

-Mira voy a ir a buscarlo abajo, vale?

Antes de que me soltara algo bajé rápidamente por las escaleras. Busqué en el salón, en la cocina, incluso en los baños y nada.

Vi que una puerta al final del pasillo estaba medio abierta. Era la del garaje ya que hace dos horas había entrado por ahí.

Camine hacia la puerta y abrí los tres coches de mi amiga.

Mire en uno y nada. Lo cerré y cuando voy a ir al siguiente la puerta del garaje se abre dando paso a un maravilloso Range Rover. Quedé observándolo por un minuto hasta que volví a mi realidad y seguí buscando en el siguiente coche.

-Se puede saber que estás haciendo?- La voz de Bieber seguido por el sonido de la puerta del coche cerrarse llenaron mis oídos.

-Resulta que el Ferrari de Hailey está bastante sucio y me ha dado por limpiarlo- Respondí sin dejar de buscar.

Justin rió y se colocó detrás mía. En otro momento quizás me podría haber sentido algo intimidada pero en este me estaba dando exactamente igual.

-No recordaba lo graciosa que eras.

Fruncí el ceño dándome por vencida en la búsqueda de ese bolso en ese coche.

Me gire quedando cara a cara con Justin.

-No podías recordarlo me dejaste de hablar.

Me dirigí al último coche que me quedaba no sin antes ver la cara de sorpresa que se le quedó al rubio.

-Uf no sabía que estabas tan dolida por eso.-Se cruzó de brazos siguiéndome hacia donde estaba.

-Más quisieras Bieber. Podrías hacer algo más que estar ahí parado y ayudarme a buscar el bolso de Hermes nuevo de Hailey.

A él pareció brillarle la cara al decirle eso, enseguida dejó de estar quieto para dirigirse a su coche y sacar el bolso del asiento de atrás.

-Este? Pensaba que ya se había olvidado de el.

No me puedo creer que todo este tiempo lo haya tenido él en el coche y que Hailey se haya pasado una hora buscándolo convencida de que estaba en su vestidor.

-Genial.

Le arrebate el bolso de las manos y se lo lleve a Hailey quien se puso a saltar y a gritar y a decirle a Justin lo maravilloso que era.

No puedo describir mi cara en ese momento. Este chico acababa de llegar y por arte de magia tenía lo que estábamos buscando y encima ella le agradece a él cuando le he dado el bolso yo.

-Ahora se puede saber por qué tanta insistencia con el bolso?- Pregunté harta del númerito.

-No lo sabes?-Preguntó mi amiga.-Tenemos que hacer las maletas todos.

-Las maletas para que?

Ahora sí que estaba muy pero que muy confundida.

-La met es la semana que viene. Nos vamos a Nueva York!- Gritó emocionada esperando una respuesta parecida a la suya que no llegó.

-Pero mi madre está mañana me pasó todo el trabajo que tengo y no hay nada de la met.-Respondí.

-Hailey creo que no se lo deberías de haber dicho.- Dijo Justin divertido.

Hailey se dió cuenta de que quizás se había precipitado un poco e intentó arreglarlo como pudo pero yo ya estaba llamando al número de Kris.

-Kelsey!

-Que es eso de que la semana que viene es la met?- pregunté directamente.

La oí suspirar.- Era una sorpresa. Como te has enterado?

-Eso no es lo importante, lo importante es cuando me iba a enterar yo.-Dije frustrada.

La met era estrés. Que ponerte, cómo maquillarte, sorprender a los demás y alcanzar sus expectativas. Hacer maletas y lo peor pasar una semana en Nueva York con todos mis amigos en el mismo hotel. Bueno quizás eso no sea lo peor.

-Mira Ana Wintour se ha enterado esta mañana de que estabas aquí y ha cambiado toda la lista de invitados para que puedas ir. Por favor dime qué quieres ir.-Medio suplicó.

Tragué saliva mirando hacia cielo.
Esto no era lo que yo quería, por lo menos no el primer mes de estar aquí.

-No quiero más sorpresas.

-No las habrá.- Podía sentir como estaba sonriendo de oreja a oreja.-Piénsalo Kelsey, tú en Nueva York de nuevo. Si te lo propones la ciudad podría ser tuya y que mejor ciudad que pueda ser tuya, que Nueva York?