Damn Jenner (Justin Bieber)

24.

Lanzamiento de Purpose.

Al llegar a la mansión de Justin, el aire estaba impregnado de energía, risas y una melodía suave que resonaba en la distancia. Los focos iluminaban la entrada, y la emoción de la fiesta de lanzamiento de su álbum Purpose era palpable. Sabía que todos los ojos estarían puestos en él, pero yo también era parte de la ecuación. Ya había pasado suficiente tiempo sumida en la confusión y el drama. Esta noche, iba a disfrutar.

Mientras atravesaba el umbral, el bullicio me rodeó. Las risas de mis amigos resonaban, y entre ellos, vi a Kylie, Tyga, Gigi y Bella. En un rincón, Zack compartía una broma que hacía reír a todos. Era un entorno vibrante y lleno de vida. Mi corazón latía con emoción y determinación. Había pasado por mucho en las últimas semanas, y esta era mi oportunidad de brillar.

–¡Kelsey!– gritó Gigi, abrazándome con entusiasmo. –¡Estás increíble! ¿Lista para animar a Justin?

–Siempre.– respondí, esbozando una sonrisa confiada. Sentía que había recuperado mi esencia. Mi entrenamiento y enfoque en mí misma habían dado frutos, y estaba lista para disfrutar de la vida sin cargas.

Cuando Justin salió al escenario, el ambiente se llenó de aplausos y vítores. Su presencia iluminaba la habitación, y en ese instante, no podía evitar sentirme orgullosa de él. Mientras comenzaba a tocar "What Do You Mean?", sentí que cada letra resonaba en mí, como si hablara de las complicaciones que habíamos enfrentado. Pero en lugar de dejar que la nostalgia me afectara, decidí que era hora de disfrutar el momento.

–Es genial verlo triunfar, ¿verdad?– dijo Bella, apareciendo a mi lado con una sonrisa. –Él realmente se lo ha ganado.–

–Totalmente.– respondí, sintiendo una oleada de admiración. –Estoy feliz por él. Se ha esforzado mucho.

A medida que la música continuaba, el ambiente se tornaba cada vez más festivo. Justin estaba en su elemento, y no podía evitar sentirme atraída hacia él. Pero esta vez, en lugar de dejarme llevar por la inseguridad, me propuse disfrutar de la noche y de mi propia compañía.

Más tarde, mientras Justin tocaba "Sorry", me encontré en el fondo de la sala, observando a la multitud. Todos estaban absortos en el espectáculo, y en ese momento, me di cuenta de que no necesitaba esconderme detrás de mis sentimientos por él. Quería ser honesta conmigo misma y con todos los que me rodeaban.

Mientras me acomodaba, escuché una conversación cercana entre Justin y Zack. Curiosa, me acerqué un poco más, tratando de no ser evidente. Últimamente escuchaba muchas conversaciones.

–¿Has visto a Kelsey esta noche? Se ve increíble.– comentó Zack, su tono algo juguetón.

–Sí, lo sé. Y no solo se ve bien. Es fuerte, decidida. Me gusta eso de ella.–respondió Justin, su voz cargada de sinceridad.

–¿Te gusta? ¡Venga, amigo! Sabemos que estás enamorado de ella.– dijo Zack, riendo. –Solo tienes que dejarlo claro.

–No es tan simple, Zack. Ella ha estado lidiando con mucho, y yo... bueno, sigo con Hailey. Es complicado.– admitió Justin, su mirada desviándose hacia mí.

–Complicado, sí, pero no imposible. Kelsey merece que le digas cómo te sientes.–insistió Zack. –Estás perdiendo una oportunidad increíble si sigues así.

–No sé, man. A veces me siento como un idiota. Pero cuando la miro, recuerdo lo que hay entre nosotros. Es algo real.– Justin respondió, con un tono reflexivo. –Lo que realmente me preocupa es que no quiero lastimarla.

Antes de que pudiera escuchar más, sentí una punzada en mi pecho. Justin estaba pensando en mí, y no de la manera superficial que a menudo sentía que las cosas entre nosotros eran. Quería que la noche fuera sobre celebrar su éxito, no sobre nosotros. Sin embargo, su sinceridad me dio un nuevo impulso de confianza.

En ese momento, James, pasó junto a mí y se detuvo, con una expresión de sorpresa en su rostro.

–¡Kelsey! Tienes que escuchar esto. Acabo de oír a Justin hablando de ti y, sinceramente, se notaba que le importas– dijo, claramente entusiasmado.

–¿Qué? ¿De verdad?–pregunté, de manera burlona haciéndome la tonta.

–Sí, lo vi hablando con Zack y... vamos, parece que tiene sentimientos por ti. Deberías hablar con él.–sugirió James, dándome un ligero empujón en dirección a Justin.

El impulso de actuar fue inmediato. Me dirigí hacia ellos, dispuesta a averiguar la verdad. Pero antes de que pudiera acercarme, Zack notó mi presencia y sonrió.

–Hey, Kelsey, ven aquí. Estábamos justo hablando de ti.–dijo Zack, como si no hubiera ningún secreto entre nosotros.

–Sí, claro.– respondí, tratando de no sonreír demasiado, aunque por dentro me sentía radiante.

Justin se giró, y nuestros ojos se encontraron. Había algo en su mirada que me hacía sentir viva. –¿Qué tal, Kelsey? ¿Te gustó la actuación?– preguntó, su tono suave.

–Fue increíble. De verdad lo hiciste genial.– dije, sintiéndome más segura de mí misma que nunca. –Pero me parece que hay algo más que discutir, ¿no?

La conversación se desvió hacia temas triviales, pero sabía que había más entre nosotros. La tensión en el aire era innegable. Mientras Zack se unía a la charla, decidí que esta noche era el momento de dar un paso adelante.

Mientras avanzaba en la conversación, escuché a Hailey acercarse. Su presencia, aunque ligera, no podía evitar hacer que la atmósfera se cargara de tensión.

–Hola a todos, gran actuación, Justin.–dijo, sonando un poco artificial.

–Gracias, Hailey.– dijo él, pero su mirada se desvió hacia mí, como si quisiera que ella no estuviera ahí.

–No, de verdad, todos están hablando de lo increíble que fue.– insistió ella, tratando de captar la atención de todos. Pero sabía que la conversación estaba volviendo a mí.

En un momento de valentía, decidí ser directa.
–Justin, ¿hay algo de lo que quieras hablar?– pregunté, desafiándolo con mi mirada. –He estado escuchando algunas cosas.

Él me miró, como si estuviera considerando sus palabras cuidadosamente.

–A veces, las cosas son más complicadas de lo que parecen.–admitió, y sentí que la atmósfera se volvía más densa.

–Lo sé, pero creo que es hora de que todos hablemos sobre lo que realmente sentimos.– respondí, y mi voz sonó más firme de lo que había esperado.

En medio de esto, Kendall se acercó.

–¿Todo bien aquí?–preguntó, curiosa. Ella había sido mi confidente en las últimas semanas y sabía que estaba lista para dar el siguiente paso.

–Estamos hablando de música, ¿verdad?– dijo Zack, tratando de aliviar la tensión. Pero todos sabíamos que había algo más en juego.

–Sí, claro. Justin, deberías dejar que Kelsey escuche algunas de esas nuevas canciones que escribiste.– sugirió Kendall, sonando tan inocente como siempre.

La atención se centró en mí, y el desafío estaba lanzado. –¿Qué te parece, Justin? ¿Tienes alguna canción especial en mente?– pregunté, mi tono ligero, pero con una pizca de seriedad.

Él me miró, y en sus ojos vi una mezcla de sorpresa y admiración. –Puede que tenga algunas que podrían interesarte.– respondió, sonando un poco más seguro.

–Perfecto. Después de todo, ¿quién mejor que tú para contarlas?– respondí, desafiándolo mientras todos reían. Era un pequeño paso, pero sentí que era uno significativo.

La noche continuó, y aunque sabía que habría desafíos por delante, me sentí más fuerte que nunca. La música sonaba de fondo, y mientras bailaba y reía con mis amigos, entendí que había llegado el momento de vivir mi vida sin reservas. Era mi momento de brillar, y estaba lista para aprovecharlo al máximo.