La noche balinesa tenía una magia especial; era cálida, llena de vida, con esa brisa que acaricia la piel y un ambiente de ensueño que invitaba a perderse. Esta era la noche en la que todos nos liberaríamos un poco y dejaríamos de lado las preocupaciones, según las propias palabras de Kris antes de salir. La ocasión pedía un club de playa exclusivo, luces de neón y una mezcla de música vibrante que hacía que la gente se moviera sin pensar. Y todos estábamos más que dispuestos a entrar en la onda.Mis hermanas estaban esparcidas por la habitación, maquillándose, eligiendo zapatos, probándose ropa. Yo me miraba en el espejo, asegurándome de que el vestido negro ceñido que llevaba quedaba perfectamente sobre mis curvas. Era atrevido y no dejaba mucho a la imaginación, pero no me importaba; esta noche quería resaltar y pasármelo bien.
—Kelsey, ¿quieres que todo el club te mire? —rió Kendall desde el sofá, levantando una ceja con una sonrisa pícara—. Porque con ese vestido lo vas a conseguir, créeme.
Me reí, dándome una vuelta dramática para que viera el vestido desde todos los ángulos.
—Ese es el objetivo, Ken —respondí, guiñándole un ojo—. Esta noche voy a ser el centro de atención, lo siento por ustedes.
—Con tu trasero y esas piernas, cariño, no hay competencia —comentó Kylie, lanzándome una mirada de admiración mientras se aplicaba el rímel—. Y tus pechos... Kels, ¡tienes el cuerpo Kardashian perfecto!
No pude evitar sonrojarme y soltar una risa. A veces, los cumplidos de mis hermanas eran algo intensos, pero venían del cariño y la genuina admiración.
—Parece que eres la favorita esta noche, Kels —dijo Khloé, dándome una palmada en el trasero mientras pasaba a su lado—. Si fuera tú, aprovecharía y rompería la pista de baile en cuanto lleguemos.
Terminamos de arreglarnos entre bromas, risas y decenas de selfies que seguramente terminarían en Instagram. Kris, siempre puntual y lista, nos apuraba desde el vestíbulo. Salimos en grupo, todas con nuestro mejor look, riendo y comentando la emoción de la noche.
El club de playa era impresionante: al aire libre, con luces de colores que cruzaban el espacio sobre la pista de baile y un DJ que hacía vibrar el lugar con sus mezclas. Nos dirigimos a una zona VIP junto a la pista de baile, donde Kris nos pidió la primera ronda de tragos. La energía en el aire era contagiosa, y pronto todos empezamos a entrar en el ritmo.
—¡Por Bali y porque seamos un desastre esta noche! —gritó Kris, alzando su copa y riendo.
—¡Salud! —contestamos todos al unísono, chocando nuestros vasos y tomando el primer trago de la noche.
La primera ronda pasó rápido, seguida de otra y luego otra. La música era perfecta, y mis hermanas y yo no tardamos en salir a la pista de baile, moviéndonos al ritmo de los bajos. Kendall y yo nos reíamos sin parar, lanzándonos miradas cómplices mientras bailábamos.
—¡Kelsey, esa cintura! —gritó Kylie, acercándose y mirándome de arriba abajo—. Te juro que si tuviera tu cuerpo, ¡no me pondría nada más que esto!
—¡Gracias, Ky! —le grité, sintiéndome increíblemente confiada. Era liberador recibir tantos halagos, y con cada copa me sentía más atrevida y más feliz.
—Literalmente, si tus piernas fueran más largas, podrías tocar el cielo, Kels —añadió Khloé, riéndose mientras daba una vuelta y se unía al baile.
La noche era un torbellino de risas, música y luces. En algún momento, Corey y Scott empezaron a hacer un concurso de baile, uno tratando de superar al otro mientras Tyga los grababa entre risas. Nos unimos todos a animarlos, cada uno perdiéndose en el momento, sin preocuparnos por nada.
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Damn Jenner (Justin Bieber)
Fanfiction-¿Como le dices a alguien que nunca estuvo que se quede? -El siempre estuvo Kelsey, pero tú nunca lo viste.