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Una vez llegamos al hotel, le dejé mi maleta al botones y fui a comprar un café a la cafetería de dentro de este. El champán no había sido tan buena idea como creía.

El viaje transcurrió tal y como lo empezamos, Hailey al rato volvió me dirigió una sonrisa tímida y acabó sentándose al lado de Kendall sin mirar a Justin. Al que al parecer, tampoco le importó tanto porque siguió como si nada. Nadie dijo nada más a partir de ahí, nos limitamos a ver películas y dormir.

Gracias a dios eran las 6 am en Nueva York, la cafetería acababa de abrir y no había casi nadie, tan solo una pareja de chicas y un chico con libros que al parecer estaba estudiando. La chica que me vendió el café me pidió amablemente una foto con una timidez que no pudo evitar causarme ternura. Por lo que, me quité mis gafas de sol, que ocultaban mi mala cara, y sonreí y posé lo mejor que pude.

Una vez con mi café en las manos, me dirigí a mi habitación. Pasaba por el lobby del hotel directa al ascensor sin poder evitar darme cuenta de las miradas curiosas de la gente. Al fin y al cabo, siempre nos alojábamos en este hotel cada vez que había que hacer algo en Nueva York pero claro, iba a hacer mi primera aparición pública después de mucho tiempo.

Una vez llegué me tiré en la cama. No podía parar de pensar en esta noche, los flashes, los fans y las preguntas de los reporteros. La verdad era que no le temia a nada, había hecho esto miles de veces desde que tenía catorce años.

Dándole vueltas a la cabeza me quedé dormida, durante no sé cuánto tiempo, hasta que llamaron a mi puerta dando unos duros golpes. Me levanté y cuando abrí una Kylie irritada pasó junto a mí.

-No te lo vas a creer. Kendall no para de mirar mis vestidos porque no sabe qué ponerse y se quiere poner el mismo que yo!

Rodé los ojos cerrando la puerta. Kylie estaba en bata pero maquillada lo que quería decir que había dormido una gran cantidad de horas.

-Y tu?!- Exclamó una vez que se dio cuenta que llevaba la misma ropa que en el avión.-Como puedes seguir así vestida? Kelsey quedan cuatro horas y no has empezado.

-Kylie cuando te pones modo histérica no hay quien te aguante.

Agarré mi móvil sin darle mucha importancia hasta que vi cinco llamadas perdidas de mamá, tres de James que era el que me maquillaba y otras tres de mi estilista.

-Joder.-murmure.

-Te lo he dicho, no te va a dar tiempo!-Dijo subiendo sus manos al aire.-Tiene que tomar un baño, maquillarte, peinarte, que te traigan el vestido y ponértelo. Ver si te queda si no te queda...

-Kylie por el amor De Dios!-Alce la voz agarrando a mi hermana por los hombros.-Vete, después hablamos.

Abrí la puerta aún empujándola.

-Yo solo había venido a desahogarme.-Dijo mirándome con algo de arrepentimiento.

-Pues luego lo hablamos, vale? Es que no me va a dar tiempo.- Le di una última sonrisa algo irónica y cerré la puerta.

Encima esta tarde al venir todos, había accedido a dar una entrevista con Vogue mientras me iban preparando.

A partir de ahí las horas pasaron volando, me aseé, James me hizo un maquillaje espectacular junto con el pelo. Me vestí con un vestido pegado a mi cuerpo que hacían resaltar mis curvas. El hacer la entrevista me relajó mucho, fue como una previa a lo que iba a pasar y el tener solo al cámara delante me dio una sensación de confianza, tal y como si fuera Keeping up with the Kardashian.

Salí del hotel por la puerta de atrás junto con mis hermanas y nos subimos en la camioneta. Una vez llegamos, una caravana de furgonetas negras estaba justo delante de nosotras.

-Desde cuando esto es así?-Pregunté confundida viendo como los de la primera furgoneta salían.

-Desde que la última met nos encontramos todos y salimos por donde nos dio la gana.-Respondió Kendall.-Ahora sigue un orden.

-Quienes son los que están delante nuestra?-Habló Kylie esta vez mientras tecleaba en su móvil.

-Justin.

-Y hailey?-Volvi a preguntar más confundida que antes.

-No se hablan desde lo del avión.

-Oh venga ya, no pasó nada.-Fruncí el ceño molesta. No podía creer que algo que simplemente consideraba un juego podría haber llegado más allá.

-Deberías hablar con ella.-Añadió Kendall.-Por lo que me dió a entender no confía del todo en Justin...-Hizo una pausa.-Cuando se trata de ti.- terminó murmurando.

Esas últimas palabras resonaban en mi cabeza. Por que cuando se trataba de mi? No sé que podría tener yo para crearle esa inseguridad a alguien, odio eso y odio que una de mis mejores amigas lo sienta hacia mí. Hailey es tan dulce y bondadosa que jamás podría hacerle una cosa así.

Mientras yo era una nube de pensamientos, Kylie a mi lado no dejaba de grabar snapchats a los que me sentía obligada a sonreír. Me estaba poniendo bastante nerviosa, cada vez estábamos más cerca. Los gritos ya podían escucharse y aumentaron cuando Justin salió del coche. Nadie podía negar que se veía bastante caliente con ese traje de chaqueta y las gafas de sol.

-Quieres una servilleta?-Preguntó Kendall sonriendo a lo que enseguida me alerte.

-Que?-Pregunte asustada. No podía haber sido tan obvia.

-Para el maquillaje estás sudando un poco.

Pude sentir como mis facciones se relajaban a la vez que recibía la servilleta que me ofrecía mi hermana mayor.

Nosotras éramos las siguientes y aunque estaba nerviosa estaba muy agusto en este ambiente.

-La gente se va a volver loca cuando te vea.-Dijo Kylie animada abriendo la ventana del techo para que nos entrara algo de aire.

-Verás como los vuelvo locos a todos.

Damn Jenner (Justin Bieber)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora