*Los Angeles, California.
Los vibrantes colores de Los Ángeles eran un recordatorio constante de que el verano estaba por llegar. Al llegar a California, una mezcla de entusiasmo y ansiedad burbujeaba en mi interior. La campaña con Calvin Klein se había convertido en el tema del momento, y todos los ojos estaban puestos en mí y en Justin. Era difícil no sentir la presión de ser parte de un dúo que había capturado la atención de todos.
Al entrar al impresionante loft en el centro de la ciudad, donde se llevaría a cabo la sesión de fotos, me encontré rodeada de un ambiente de caos organizado. Estilistas y maquilladores se movían frenéticamente, asegurándose de que todo estuviera perfecto. Me miré en el espejo, sintiéndome un poco insegura con el conjunto de lencería de Calvin Klein que llevaba puesto. Aunque sabía que lucía bien, no podía evitar que las dudas se deslizaran en mi mente. La imagen de mi reflejo, con la piel bronceada y el cabello perfectamente peinado, contrastaba con la tormenta emocional que sentía en mi interior.
—Kelsey, ¡estás lista para salir! —llamó el director de la sesión, un hombre enérgico con una voz fuerte que cortó el bullicio.
Respiré hondo, tratando de dejar de lado las preocupaciones. Caminé hacia el set, donde Justin ya estaba posando en ropa interior, luciendo increíble en un par de boxers negros que acentuaban su figura atlética. Al verlo, una mezcla de sentimientos me abrumó: atracción, frustración y, sobre todo, confusión. La tensión era palpable, un hilo delgado que nos mantenía conectados, pero también distantes.
—¡Vamos, Kelsey! —gritó el fotógrafo—. ¡Dame esa energía!
Me obligué a sonreír, forzando mi exterior a ser la modelo segura que todos esperaban ver. Me uní a Justin en el set, y nuestras miradas se encontraron. La chispa era innegable, pero había una sombra que ambos tratábamos de ignorar.
—Hola, modelo de portada —dijo Justin, esbozando una sonrisa que hizo que mi corazón latiera más rápido.
—Hola, estrella del pop —respondí, intentando mantener un tono ligero, aunque mi voz traicionó mi nerviosismo.
A medida que la sesión avanzaba, el fotógrafo nos pidió que nos acercáramos más, buscando capturar la química entre nosotros. Me movía con gracia, disfrutando del momento, a pesar de que una parte de mí se sentía atrapada en la incertidumbre. Nos acercamos, y de repente, mis labios rozaron su mejilla. El mundo pareció detenerse. Él me miró con una mezcla de sorpresa y deseo, y sentí que el aire se volvía espeso entre nosotros. Era un instante que había esperado y temido al mismo tiempo.
El fotógrafo siguió dirigiéndonos. —Eso es, perfecto. Miren un poco más el uno al otro.
Mi corazón se aceleró mientras me acercaba a Justin, sintiendo su calor. El ambiente estaba cargado de energía, y sabía que todos podían notar la tensión entre nosotros. Cuando el fotógrafo pidió tomas más íntimas, me sentí vulnerable. La cámara nos quería, y ambos nos dejábamos llevar por la energía del momento.
—¿Crees que podemos hacerlo sin que todos se den cuenta de lo que hay entre nosotros? —le pregunté, mi voz casi un susurro.
—No lo sé —respondió Justin, su tono serio—. Pero parece que todo el mundo ya lo sospecha.
Cuando terminamos la sesión, me sentí abrumada por las emociones. Necesitaba un momento para despejar mi mente. Me alejé del set y me senté en un sofá en el área de descanso, tratando de procesar todo. Justo entonces, Hailey apareció, su presencia era inesperada y poco bienvenida.
—Kelsey, ¿podemos hablar un momento? —dijo, su rostro más serio de lo habitual.
Miré hacia otro lado, tratando de no dejar que mi frustración me invadiera. Sin embargo, la curiosidad pudo más que el rencor, así que me levanté y seguí a Hailey a un rincón más privado del estudio.

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Damn Jenner (Justin Bieber)
Fanfiction-¿Como le dices a alguien que nunca estuvo que se quede? -El siempre estuvo Kelsey, pero tú nunca lo viste.