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*New York.
*Victoria's secret fashion show.




El caos en el backstage era electrizante, una mezcla de voces, risas nerviosas y el sonido constante de cámaras. Las modelos nos cruzábamos entre bastidores como ráfagas de luces, cada una enfocada en sus últimos detalles. Kendall estaba frente a mí, retocando su maquillaje con una sonrisa que parecía brillar más que el iluminador en sus pómulos. Era su momento, su noche... pero también la mía.

A mi lado, Gigi bromeaba con Bella, sus risas elevando la emoción del momento. Sentía cómo sus palabras y miradas me envolvían, pero mi mente estaba en otra parte, intentando mantener la calma que siempre me ha definido, esa frialdad que para muchos es inaccesible, pero para mí es mi refugio.

Un miembro del equipo se acercó y me hizo una señal. Me aparté un poco de las demás, sin saber qué esperaba, hasta que me condujeron hacia un pedestal decorado con luces suaves, brillando con un resplandor dorado y plateado. Ahí estaba el Fantasy Bra, la pieza central de la noche, como una joya única.

–¿Es... para mí? –dije, conteniendo la respiración y forzando mis labios a mantener una línea neutra.

–Así es, Kelsey. Este año, eres nuestra estrella –me confirmó el miembro del equipo con una sonrisa orgullosa.

Sentí una explosión de emoción contenida. Miré el Fantasy Bra y, en mi reflejo, noté una chispa en mis propios ojos que no solía permitirme mostrar. Kendall y Gigi me observaban a lo lejos, emocionadas. A pesar de que intenté mantener mi frialdad, una sonrisa de orgullo escapó de mis labios. Era el tipo de logro que solo podía entender alguien que vive para el escenario.





JUSTIN POV




Las luces del auditorio bajaron, y la multitud en el teatro empezó a murmurar en anticipación. Me acomodé en mi asiento, pero no lograba encontrar una posición cómoda. Chaz estaba a mi lado, tan emocionado como un niño en Navidad, y Ryan se limitaba a sonreír con la tranquilidad de quien sabe que algo grande está por suceder.

–Hermano, no sabes lo que nos espera –me susurró Chaz, empujándome con el codo–. Te apuesto lo que quieras que Kelsey va a deslumbrarnos a todos.

Intenté ignorarlo, pero era como tratar de apagar un incendio con gasolina. Cada vez que escuchaba su nombre, sentía un latido incómodo en el pecho, una especie de cosquilleo que no sabía si era ansiedad, expectativa o simple frustración.

–Solo es un desfile –dije, mirando al escenario y evitando su mirada. Intentaba parecer desinteresado, pero cada vez que alguien pronunciaba "Kelsey", mi cabeza giraba como si fuera una reacción automática.

–¿"Solo un desfile"? ¡Por favor! –Chaz soltó una carcajada exagerada, dándome un golpe en el hombro–. Hermano, ella es fuego. Lo que daría por ser yo quien esté ahí con ella, ¿sabes? Porque, si no estás al pendiente, yo no tengo problema en aprovechar la oportunidad.

Ryan, que estaba a su lado, no pudo evitar unirse a las risas, disfrutando del espectáculo que Chaz estaba creando, probablemente a costa de mi paciencia.

–¿En serio, Chaz? ¿Kelsey? –preguntó Ryan, mirándome de reojo, con una sonrisa maliciosa–. Amigo, creo que tu amigo aquí está enamorado.

–¿Enamorado? ¡Más bien, deslumbrado! –respondió Chaz, lanzándome una mirada que sabía que iba a molestarme aún más–. Vamos, Justin, tienes que admitir que tu "amistad" con Kelsey tiene más chispas que cualquier relación de portada.

Apreté la mandíbula y solté el aire lentamente. No quería darle el gusto de saber cuánto me estaba afectando.

–Déjenla tranquila, no es para tanto –respondí finalmente, intentando desviar la conversación.

Pero Chaz no se detuvo. –¿No es para tanto? ¿Entonces no te molesta que hablemos de ella? Porque, hombre, si la vieras desde aquí, con esas piernas, esa mirada... Parece hecha para hacernos perder la cabeza.

Lo miré, y él solo sonrió de manera traviesa. Ryan estalló en carcajadas y hasta Tyga, que estaba más adelante, se giró al escuchar el alboroto, riéndose al entender de qué iba la conversación. Me quedé en silencio, intentando mantener la calma, pero sentía que estaba en un juego en el que no podía ganar. Era absurdo... y, al mismo tiempo, algo en mi interior se resistía a dejar pasar cada una de las palabras de Chaz como si fueran solo una broma.


KELSEY POV


El teatro entero estaba cubierto de sombras, y los aplausos parecían casi un latido colectivo. Cuando las luces se encendieron de nuevo, sentí la energía fluir a través de mí como una corriente eléctrica. Era mi momento.

Gigi, Bella y Kendall desfilaron antes que yo, cada una con su estilo único, emanando una confianza que hacía que el público se rindiera ante ellas. Observé cómo se movían, irradiando fuerza y elegancia, y cuando finalmente llegó mi turno, caminé hacia la pasarela con una mezcla de determinación y orgullo que apenas podía controlar. El Fantasy Bra brillaba en mi pecho como una armadura, una declaración de poder.

Abel estaba cantando en vivo, y su voz grave y llena de sentimiento llenaba cada rincón del teatro. Mis pasos coincidían con el ritmo, cada uno más fuerte, más seguro que el anterior. Y entonces, en medio del público, mis ojos encontraron los de Justin.

Estaba ahí, en silencio, observándome con una intensidad que casi me hizo perder el ritmo. Su mirada era intensa, tan intensa que por un segundo el resto de las personas en el teatro desaparecieron. Junto a él, Chaz parecía enloquecido, lanzando vítores y señales que solo él entendería, mientras Ryan intentaba calmarlo entre risas. Por un instante, todo era ruido, aplausos y miradas... y yo estaba en el centro de ese universo.

Tras el desfile, la adrenalina aún vibraba en mis venas. Sentía la energía del público, los aplausos, la música, todo mezclado en un recuerdo que parecía un sueño. Kris y Kim se acercaron de inmediato, con sus rostros iluminados por una mezcla de orgullo y emoción. Kris me abrazó como si acabara de ver a una hija conquistar el mundo.

–Eres una estrella, Kelsey –dijo Kris, mirándome con esa mezcla de aprobación y cariño que siempre había sido difícil de ganar.

Kim asintió, rodeándome con su brazo–. Definitivamente este fue tu desfile, Kelsey.

En medio de las felicitaciones, sentí una presencia familiar detrás de mí. Me giré y ahí estaba Justin, con las manos en los bolsillos y una expresión que era difícil de descifrar.

–Felicidades, Kelsey –dijo, su voz más baja de lo habitual. Había algo en su tono que sugería... duda, quizás, o una mezcla de orgullo y otra cosa que no lograba definir.

–Gracias –le respondí, observándolo de cerca–. Aunque no parece que estés muy emocionado con la campaña que acaban de proponernos.

Antes del desfile un miembro del equipo de Calvin Klein vino hacia nosotros anunciándonos participar en la campaña de este año de la marca. Kris estaba muy emocionada por ello y a mí no me desagrada la idea, al final trabajo es trabajo.

Él suspiró y me miró, finalmente dejando ver una pizca de frustración. –Es complicado. Scooter no cree que sea buena idea estar tan... expuestos.

Le lancé una sonrisa irónica. –Tal vez tiene razón. No me gustaría que esto te causara problemas.

Antes de que pudiera responder, Chaz y Ryan se acercaron, interrumpiéndonos con una serie de risas y bromas.

–¡No me digas que piensan rechazar la campaña! –exclamó Chaz–. Justin, sería una oportunidad de oro. Tú y Kelsey, juntos... imagínatelo, ¡el mundo se volvería loco!

Justin cerró los ojos un segundo, claramente perdiendo la paciencia. Pero no había nada que pudiera decir que detuviera las bromas de sus amigos, quienes parecían disfrutar de llevarlo al límite.

Damn Jenner (Justin Bieber)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora