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La tormenta tropical se había convertido en la inesperada protagonista del día. Desde las ventanas de la villa, las olas rugían con fuerza, mientras la lluvia caía con tal intensidad que formaba riachuelos en la arena. Era evidente que nuestros planes para disfrutar de Bora Bora tendrían que esperar.

—Esto arruina completamente el día —dijo Kylie, cruzando los brazos y haciendo un puchero mientras miraba hacia afuera.

—Siempre podemos hacer algo divertido aquí dentro —respondió Bella, quien ya estaba envuelta en una manta.

—¿Como qué? —preguntó The Weeknd, lanzándole una mirada perezosa desde el sillón.

Zack, quien parecía encantado con la oportunidad de sembrar caos, levantó el control remoto con una sonrisa traviesa.

—Propongo un clásico: Keeping Up with the Kardashians.

La sala se llenó de carcajadas y comentarios sarcásticos.

—¿Es en serio? —preguntó Kendall, rodando los ojos.

—Vamos, ¡será divertido! —dijo Zack, ignorando las protestas de las Jenner mientras buscaba un episodio antiguo en la plataforma.

Yo, que estaba sentada al lado de Justin, no pude evitar sonreír.

—En realidad, nunca he visto un episodio completo.

Un silencio impactante cayó sobre el grupo. Todos giraron la cabeza hacia mí como si acabara de confesar el mayor de los secretos.

—¿Qué dijiste? —preguntó Kylie, incrédula.

—Nunca. —Me encogí de hombros, como si no fuera gran cosa—. Simplemente no me interesa verme a mí misma.

—Eso es una locura —dijo Bella, llevándose la mano al pecho como si acabara de recibir una noticia devastadora.

—Eso lo cambia todo. —Zack sonrió mientras seleccionaba un episodio específico—. Vamos a corregir ese error ahora mismo.

Cuando la pantalla se iluminó, una versión de mí misma mucho más joven apareció. Tenía 14 años, con el cabello suelto y un flequillo desastroso. Kendall, con 15, intentaba peinarme mientras Kylie, con 13, hacía caras detrás de cámara. La escena mostraba uno de los típicos días caóticos en casa, con Kris Jenner intentando controlar la situación sin éxito.

—¡No, mamá, no voy a usar eso! —gritaba mi versión más joven, sosteniendo un vestido que parecía sacado de un catálogo de ropa para bebés.

La sala explotó en risas.

—¿Eras así de dramática siempre? —preguntó Justin, apretándome la rodilla mientras reía.

—Cállate. —Le di un empujón, pero incluso yo no podía dejar de reír.

El episodio continuaba, mostrando cómo Kendall intentaba convencerme de que me calmara mientras yo insistía en que no quería ser parte de una sesión de fotos familiar. Finalmente, accedí, pero no sin antes lanzar un comentario que hizo reír a todos en la sala.

—¡Solo lo haré porque algún día voy a ser más famosa que ustedes! —grité en la pantalla, cruzando los brazos con dramatismo.

—¿Lo cumpliste, Kelsey? —preguntó Tyga, sonriendo mientras todos me miraban expectantes.

—Obvio —respondí con una sonrisa orgullosa.

Aunque me reía, una parte de mí se sentía extraña viendo esas imágenes. Era como ser espectadora de una vida que no sentía completamente mía. De repente, algo llamó mi atención en la mesa de centro.

Damn Jenner (Justin Bieber)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora