El avión aterrizó en el aeropuerto de Orlando, y la emoción era palpable en el aire. Las luces de la ciudad brillaban como estrellas en la noche, y a medida que nos dirigíamos al hotel, no podía dejar de pensar en lo cerca que estaba de Justin. Durante meses, había soñado con este momento, y ahora, finalmente, estaba a punto de verlo en su entorno, en el escenario donde brillaba como una supernova.—¿Estás lista para este concierto? —me preguntó Gigi, que estaba sentada a mi lado en el taxi. Su rostro irradiaba entusiasmo, y podía sentir la energía burbujeante de la ciudad a través de ella.
—No sé si estoy lista para verlo, pero estoy lista para el concierto —respondí, tratando de sonar segura, aunque un torbellino de nerviosismo se agolpaba en mi estómago.
Kendall sonrió desde el asiento delantero, donde estaba hablando con Kylie sobre los detalles de la noche. La conversación era un torbellino de risas y planes, pero mi mente estaba fija en una sola cosa: Justin.
—Recuerden que tenemos que mantener un perfil bajo, ¿vale? —dijo Kendall, mirándose por el retrovisor con una mezcla de seriedad y diversión—. Solo somos chicas apoyando a un amigo en su gira. No queremos levantar sospechas.
—Claro, claro —dijo Bella, rodando los ojos—. Como si eso fuera posible. Vamos a estar en la zona VIP, todas saben que eso significa que somos especiales.
Cuando llegamos al hotel, el ambiente era frenético. Fans de Justin esperaban afuera, gritando su nombre y haciendo fila para comprar merch. A medida que nos abríamos paso entre la multitud, no pude evitar sentirme como una estrella por derecho propio. La fama era un velo curioso que ahora llevaba, y cada mirada se sentía como un recordatorio de lo que había logrado y de lo que me esperaba.
Una vez en nuestra habitación, las chicas comenzaron a prepararse, llenando el aire de risas y emoción. Estaba frente al espejo, revisando mi atuendo, cuando Kylie entró sin tocar.
—¿No vas a usar ese top? —preguntó, mirando mi elección con una expresión de horror fingido—. Kelsey, este es un concierto de Justin, no un paseo por el parque.
—¡Está bien! —exclamé, riendo mientras cambiaba a un crop top que resaltaba mis curvas—. ¿Cómo está esto?
—¡Perfecto! —dijo Kylie, mientras revisaba su propio atuendo en el espejo. La habitación se llenó de el aroma de nuestros perfumes mientras discutíamos qué accesorios usar.
Finalmente, estábamos listas, y cuando llegamos al lugar, la multitud era abrumadora. Las luces de colores danzaban por el cielo y el sonido de los fans llenaba el aire. Cada grito era un eco de la pasión que todos compartían por Justin.
—Esto es increíble —murmuré, mirando a mi alrededor. La magnitud del evento era asombrosa, y el escenario era una obra maestra de luces y sonido.
—Y mira, allí está nuestra sección VIP —dijo Gigi, señalando un área elevada justo enfrente del escenario.
Las cuatro intercambiamos miradas de complicidad antes de dirigirnos a nuestra zona. Desde allí, podíamos ver todo el escenario y la emoción que emanaba de la multitud. Las cámaras de los fans no paraban de girar en nuestra dirección, capturando cada momento de la noche, y sentí que el pulso de la ciudad se reflejaba en el palpitar de mi corazón.
—¿Estás bien, Kelsey? —preguntó Bella, notando que me había quedado en silencio, embobada.
—Sí, solo... quiero disfrutar este momento —respondí, sintiendo un nudo en el estómago.
Las luces se apagaron, y un grito colectivo retumbó en el lugar. Las pantallas mostraron imágenes de Justin, y un rugido de anticipación llenó el aire. Cuando la música comenzó a sonar, mi corazón latía con fuerza, como si los acordes estuvieran sincronizados con mis latidos.

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Damn Jenner (Justin Bieber)
Fanfiction-¿Como le dices a alguien que nunca estuvo que se quede? -El siempre estuvo Kelsey, pero tú nunca lo viste.