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*LA, California.
*KUWTK on air.


Volver a Los Ángeles después de Bora Bora era como cambiar de realidad. Las aguas cristalinas y las risas constantes del viaje habían quedado atrás, pero los recuerdos todavía me arrancaban sonrisas. Aunque Justin se había ido un día antes para ensayar en Canadá, el resto de los días en la isla fueron una mezcla de aventuras inolvidables. A veces, me sorprendía lo mucho que disfrutaba compartir esos momentos con mi "squad"; otras, no podía evitar sentir que todo se volvía más especial cuando él estaba cerca.

Sin embargo, ahora estaba en casa, a punto de hacer una entrevista con Ellen DeGeneres. Ellen, amiga de la familia, conocía cada rincón de nuestra vida pública (y probablemente también algunos secretos privados). Kris insistió en que era el momento perfecto para hablar, aclarar rumores y, de paso, promocionar mi próximo proyecto con Justin y mi nueva empresa.

El estudio estaba abarrotado de público. Los gritos y aplausos resonaban mientras caminaba hacia el icónico sillón blanco, saludando con una sonrisa que, aunque ensayada, era sincera. Mi atuendo reflejaba mi estado de ánimo: relajado pero elegante, con un pantalón palazzo blanco, un top a juego, y un blazer que caía perfectamente sobre mis hombros.

– ¡Kelsey Jenner en la casa! –anunció Ellen, provocando más ovaciones mientras yo me sentaba.

Me acomodé en el sillón, crucé las piernas y esperé el bombardeo de preguntas. Con Ellen, siempre había que estar lista para todo.

– Primero, ¡hola! –dijo ella, dándome una sonrisa amplia.

– Hola, Ellen. Siempre es un placer estar aquí.

– Bueno, antes de empezar, tengo que decirlo. No puedo creer que hayas venido después de ver las fotos de Bora Bora. ¿Te queda algo de energía después de todas esas aventuras?

Reí, dejando que mis hombros se relajaran un poco.

– Fue increíble, pero sí, estoy exhausta.

Ellen levantó una ceja, y capté al vuelo por donde iba a empezar a preguntar.

– Ah, exhausta. ¿De subir fotos de Justin a Instagram?

El público soltó una risita cómplice, y yo suspiré, sabiendo lo que venía.

– ¿Vamos a empezar con eso? –pregunté, fingiendo estar exasperada.

– Por supuesto. Si no lo pregunto, los fans me echarán del programa. Así que, Kelsey, sé que lo has escuchado mil veces, pero... ¿están saliendo tú y Justin Bieber?

Me mordí el labio, como si estuviera considerando la respuesta, pero la verdad era que ya sabía lo que iba a decir.

– Sí, estamos saliendo. –Lo solté con naturalidad, mirando a Ellen, y el público explotó en aplausos y gritos.

Ellen me observó con esa expresión de "lo sabía" que solo ella podía poner.

– Por fin. ¿Sabes cuánto tiempo hemos esperado todos para escuchar eso?

Me encogí de hombros, tratando de parecer tranquila.

– Bueno, es reciente... pero la atracción entre nosotros no lo es. Supongo que por eso los rumores llevan años circulando.

Ellen asintió, pero su sonrisa traviesa no desapareció.

– Hablando de rumores, ¿es cierto que vas a estar en toda su gira? Porque he oído que ahora no solo eres su novia, sino también su bailarina.

Me reí, disfrutando de cómo lo planteaba.

– Así es. Antes solo iba a estar en algunos conciertos, pero Justin me pidió que lo acompañara en todo el tour, así que aquí estoy, oficialmente parte de su equipo.

El público aplaudió, y Ellen no perdió la oportunidad de bromear.

– Bueno, eso explica muchas cosas. Ahora, Kelsey, vamos a algo más... ¿cuántos años llevas en el ojo público? ¿Diez? ¿Doce? Porque tengo algo que mostrarte.

En la pantalla detrás de nosotras comenzó a reproducirse un clip de Keeping Up with the Kardashians. Era de la primera temporada, cuando tenía apenas 16 años. En la escena, discutía con Kendall y Kylie porque habían usado mi ropa sin permiso. Mi voz era aguda y dramática, mis movimientos exagerados.

– ¡¿Por qué siempre toman mis cosas?! –gritaba mi yo adolescente mientras mis hermanas reían en la pantalla.

El público estalló en carcajadas, y yo no pude evitar taparme la cara con las manos.

– Dios mío, Ellen. ¿En serio? ¿Eso tenías que poner? –protesté, riendo.

– ¡Es icónico! –dijo ella, señalando la pantalla–. Pero espera, hay más.

El clip cambió a otro momento, esta vez en un episodio más reciente. Estaba lanzando pasteles a Kendall y Kylie en una pelea por un novio que ninguna de nosotras terminó saliendo en serio. Luego, otro en el que Kris me regañaba por gastar demasiado en una tienda de lujo. Y finalmente, el que todos recordaban: yo intentando cocinar un pavo en Acción de Gracias y terminando con un incendio menor en la cocina.

El público estaba en lágrimas de la risa, y yo no sabía si reír o llorar.

– ¿Cómo es posible que todo lo gracioso me pase a mí? –pregunté, fingiendo estar ofendida.
– Porque eres oro puro para la televisión, Kelsey. ¿Sabes que tus momentos son los favoritos de los fans?

Sacudí la cabeza, pero en el fondo, me encantaba que Ellen se tomara el tiempo para mostrar esos clips. Había algo nostálgico en recordar todos esos momentos, incluso si me hacían ver un poco ridícula.

Cuando regresé a mi mansión en Calabasas después de la entrevista, todo estaba en silencio. Las maletas para la gira ya estaban listas en la entrada, perfectamente alineadas. Me detuve un momento para admirar la casa. Había algo especial en esta noche: la luz cálida del interior, el jardín iluminado, y las estrellas brillando en el cielo despejado.

Subí al balcón, dejando que la brisa nocturna acariciara mi rostro. Desde ahí, podía ver toda la ciudad de Los Ángeles. Calabasas era mi refugio, mi hogar. No era solo una casa; era el lugar donde había crecido, donde había soñado y llorado, donde había comenzado a construir mi vida.

El jardín era mi rincón favorito. La piscina infinita parecía un espejo bajo la luz de la luna, y los árboles susurraban con el viento. Me recosté en la hamaca, sintiendo un nudo en el estómago. "Voy a extrañar esto," pensé. Era la primera vez que iba a estar lejos tanto tiempo, recorriendo el mundo con Justin.

Mientras contemplaba el cielo, mi teléfono vibró con un mensaje.

Bieber:

Te vi en Ellen. Muy bien, señorita estrella. ¿Ya estás lista para convertirme en el hombre más envidiado del mundo?

Kelsey:

Eso ya lo eres, Bieber.

Sonreí antes de guardar el teléfono. Por mucho que me gustara LA, sabía que los mejores momentos estaban por venir.

Damn Jenner (Justin Bieber)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora