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*Kim's house
*KUWTK off air




Apenas pusimos un pie en casa de Kim, supe que esta pijamada iba a ser un caos de emociones. El plan era simple: una noche de relajación, risas, y ese toque de nostalgia familiar que tanto necesitábamos. Pero siendo las Kardashian-Jenner, nada termina siendo simple.

Kim nos guió hasta la sala, que había transformado en una especie de fuerte gigante con mantas, luces cálidas y cojines por todas partes. La vibra era acogedora, perfecta para una noche de confesiones y risas.

– Bueno, chicas, aquí estamos... –dijo Kim, con una sonrisa, sosteniendo una botella de vino en una mano y una bandeja de bocadillos en la otra.

Todas llegamos en nuestras pijamas, pero, como era de esperarse, ninguna venía con algo sencillo. Kylie deslumbraba con un conjunto de seda negro y bordados de encaje, y Khloe no perdió la oportunidad de hacer un comentario:

– ¿Esto es una pijamada o una alfombra roja, Ky? –rió, con ese tono pícaro que solo ella podía manejar.

Kylie se encogió de hombros, posando juguetonamente.

– ¿Acaso hay algún problema en ser fabulosa? Además, ustedes saben que mi lema es: "Siempre en tu mejor versión", –replicó.

Kendall se dejó caer en el sofá junto a mí, rodando los ojos.

– Si tu mejor versión está lista para salir en la revista Vogue a las 2 a.m., entonces sí, lo lograste, –bromeó.

Todas reímos, y en un arranque de competitividad típica de hermanas, comenzamos a comparar pijamas. Entre risas y selfies, Khloe propuso que hiciéramos una mini competencia para ver quién tenía el "mejor look de pijama". Kim, siempre lista para cualquier juego, de inmediato armó un "jurado" con puntos y todo.

– Ok, pero quien pierda tiene que revelar un secreto, algo jugoso, –dijo Kim con una sonrisa traviesa.

Después de muchas bromas y poses, el jurado (básicamente todas nosotras menos la concursante) declaró a Kourtney como la perdedora de la competencia. Su pijama simple, una camiseta vieja y shorts, fue divertido de juzgar, y ella solo sonrió con esa expresión de "me da igual".

– Muy bien, Kourt, –dije, en tono serio–, tienes que contarnos algo interesante... nada de secretos aburridos sobre tu dieta, queremos chismes reales.

Kourtney suspiró dramáticamente y, en su característico tono serio, confesó:

– Ok, pues... recientemente he estado hablando con alguien, –dijo, mirando a cada una para ver nuestras reacciones.

Todas gritamos en coro, exigiendo saber más.

– Vamos, suelta los detalles, Kourt. No nos puedes dejar con esta intriga, –insistió Kendall.

Kourtney alzó una ceja, disfrutando de nuestra expectativa.

– Es alguien que ustedes no conocen, así que no tiene caso entrar en detalles. Pero... es divertido y tiene sentido del humor, –dijo, y nos reímos al ver lo misteriosa que se estaba poniendo.

La siguiente en perder fue Kim, quien parecía un poco reacia a hablar. Pero todas insistimos hasta que finalmente soltó la bomba.

– Está bien, –dijo, con una expresión resignada–, siempre he querido hacer una fiesta sorpresa para el cumpleaños de mamá, pero... siento que ella siempre lo descubre antes de tiempo.

Khloe soltó una carcajada y le dio un empujón amistoso.

– Oh, Kim, por supuesto que mamá siempre se da cuenta. ¿Acaso no la conoces? Ella inventó las sorpresas, y siempre sabe lo que estamos planeando, –bromeó Khloe.

A medida que la noche avanzaba, una por una empezamos a perder en los juegos y a revelar nuestros propios secretos. Cuando me tocó a mí, sentí las miradas fijas de mis hermanas, esperando alguna confesión sabrosa.

– Bueno, chicas, la verdad es que estoy considerando seriamente unirme al equipo de baile de Justin en algunos shows de su tour, –dije con una sonrisa tímida, y el grito fue casi ensordecedor.

Kylie me miró con los ojos bien abiertos.

– ¡Kelsey! ¿Estás diciendo que vas a bailar en el escenario con Justin Bieber? –preguntó, incrédula.

– Tranquilas, no es en todos los shows, solo en algunos. No sé, me gusta la idea de hacerlo como algo personal y divertido... además de pasar tiempo con él, –dije, sintiéndome un poco vulnerable ante sus miradas.

Kim me abrazó y me sonrió con cariño.

– Hermana, haz lo que te haga feliz. Y si Justin saca tu mejor versión, entonces nosotras te apoyamos, –me dijo, y las demás asintieron, haciéndome sentir una paz enorme.

Cuando terminamos con los secretos, Kim volvió a hablar del cumpleaños de mamá.

– Creo que deberíamos hacerle un video musical como en los viejos tiempos. Recrear su video de "I Love My Friends", pero con un toque moderno, –propuso.

Todas compartimos una sonrisa cómplice. Era una idea perfecta y sabíamos que haría muy feliz a mamá.

– Lo único que tenemos que hacer es asegurarnos de que no se entere antes de tiempo, –dijo Kendall, y todas nos reímos al darnos cuenta de lo complicado que sería mantenerlo en secreto.

Terminamos la noche entre risas, hablando de nuestros planes, secretos y recuerdos de la infancia. En algún momento, sacamos los álbumes de fotos y nos reímos de nuestras antiguas modas y peinados horribles. Kendall se burlaba de sus etapas de "emo", y Kim se defendía de las fotos en las que llevaba sombras de ojos azules.

Mientras nos quedábamos dormidas en el suelo de la sala, rodeadas de almohadas y mantas, me sentí inmensamente agradecida de tener a mis hermanas. Habíamos compartido tantas etapas de la vida, y aunque nuestras vidas eran caóticas y a veces distantes, noches como esta nos recordaban el amor y la unión que siempre existiría entre nosotras.

– No importa lo que pase, siempre estaremos juntas, –dijo Khloe, dándonos un abrazo grupal mientras la noche avanzaba.

Así, envueltas en risas y confesiones, la pijamada quedó grabada en mi memoria como una de esas noches especiales que no cambian el mundo, pero que transforman la manera en que lo vivimos, recordándonos la importancia de nuestras raíces y del amor familiar.

Damn Jenner (Justin Bieber)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora