Damn Jenner (Justin Bieber)

26.

*Versace show.
*KUWTK on air.

El backstage de Versace estaba lleno de un torbellino de actividad: estilistas aplicando los últimos toques, modelos enérgicamente preparándose y la música pulsando como un latido frenético en el aire. Las luces brillantes iluminaban todo, y el aroma de perfume y laca para el cabello se mezclaba con la anticipación que flotaba en el ambiente. Estaba en la cima de mi juego, lista para desfilar junto a Gigi, pero una pequeña parte de mí no podía evitar preguntarse dónde estaba Justin.

Mientras me miraba en el espejo, admirando el vestido ceñido que resaltaba cada curva de mi cuerpo, la puerta del camerino se abrió de golpe y entró Donatella Versace. Su presencia era tan electrizante como siempre. Se movía con la gracia de una verdadera artista, y cuando sus ojos se posaron en mí, su rostro se iluminó con una sonrisa que hacía tiempo no había visto.

—¡Kelsey! —gritó, acercándose a mí con los brazos abiertos. —¡Finalmente te veo aquí! He estado negociando tu participación desde que decidí que esta colección necesitaba tu energía en la pasarela.

La emoción en su voz era contagiosa, y mi pecho se llenó de orgullo. —No puedo creer que esté aquí, Donatella. Gracias por darme esta oportunidad —respondí, sintiendo que finalmente estaba donde pertenecía.

Ella me miró de arriba abajo, con una mezcla de aprobación y admiración. —Eres perfecta para esto. Tienes una fuerza que ilumina la pasarela. Estoy emocionada de ver cómo brillas esta noche.

—Con Gigi a mi lado, seguro que será increíble —dije, señalando a mi amiga que estaba ajustándose el cabello.

Donatella asintió, su mirada brillando con satisfacción. —Juntas son imparables. ¡Ahora, vamos a hacer que el mundo se detenga!

Cuando finalmente llegó el momento de salir, la adrenalina recorría mi cuerpo. Las luces brillaban intensamente, y el sonido de los aplausos se filtraba a través de las paredes. La música comenzó, y me sentí como si estuviera flotando. Cada paso que daba era un recordatorio de todo el trabajo duro que había puesto para llegar aquí.

Mientras avanzaba por la pasarela, miré hacia la multitud y, allí estaba Justin, observándome. Su mirada intensa hizo que mi corazón se detuviera un segundo. En ese instante, todo lo demás desapareció. Era solo él y yo. Desfilé con confianza, el vestido moviéndose con gracia a mi alrededor, y la conexión entre nosotros parecía palpable.

—¡Eso es, Kelsey! —gritó Gigi, lanzándome una mirada de complicidad mientras avanzábamos juntas. Sentí que la energía de su apoyo me envolvía, y eso me impulsó aún más.

Al finalizar el desfile, la ovación del público resonó en mis oídos. Me sentía como una estrella, y cuando finalmente llegamos al backstage, el bullicio del lugar me envolvió como un abrazo cálido.

En medio de las felicitaciones y el clamor de los estilistas, vi a mi madre, Kris, y a Khloé entrar. La mirada de Kris se iluminó al verme. Pero rápidamente se desvió hacia Justin, quien estaba al otro lado, hablando con algunos amigos.

—¡Lo hiciste increíble, cariño! —gritó Kris, acercándose a mí con orgullo. —Eres una verdadera profesional.

—Gracias, mamá. Me siento genial —respondí, tratando de ocultar la mezcla de emociones que me invadía. Pero mi mirada volvió a Justin, quien estaba en medio de una conversación con Zack.

En ese instante, vi cómo Justin se reía y se inclinaba hacia Hailey, que había llegado justo a tiempo para el desfile. Una punzada de celos me atravesó. ¿Por qué tenía que ser tan cariñoso con ella justo cuando yo necesitaba su atención?

—¿Todo bien? —me preguntó Khloé, notando mi cambio de expresión.

—Sí, solo... es un poco complicado —respondí, sintiendo que mis palabras ocultaban más de lo que querían decir.

Donatella apareció de nuevo, sonriendo de oreja a oreja. —¡Kelsey, ven aquí! Necesito que hagas una rápida entrevista con la prensa. ¡Eres la estrella de la noche!

Asentí, pero antes de seguirla, decidí que necesitaba un respiro. Al girar, vi a un chico que no pertenecía al grupo habitual, un modelo que había trabajado en otras pasarelas, que me sonrió y se acercó.

—Oye, Kelsey. Gran actuación esta noche. Te vi en la pasarela, y tienes una energía increíble —dijo, acercándose con confianza.

—Gracias, eso significa mucho —respondí, sintiéndome intrigada. Quizás era el momento de distraerme un poco.

—¿Te gustaría salir un rato después del desfile? Hay una fiesta en un club cercano. Podríamos celebrarlo —sugirió, su tono suave y persuasivo.

Miré hacia Justin, que todavía estaba hablando con Hailey, riéndose como si no hubiera un mañana. Sin pensarlo, asentí. —Suena genial. Tal vez me una a ustedes —dije, intentando sonar despreocupada.

El chico sonrió, y eso hizo que la tensión dentro de mí se desvaneciera un poco. Pero cuando volví a mirar a Justin, vi su expresión cambiar al instante. Su sonrisa desapareció, y sus ojos se estrecharon mientras se acercaba a mí, su mirada ardiente como fuego. Agarró mi mano suavemente guiándome hacia uno de los camerinos, cerrando la puerta con seguro.

—¿Qué estás haciendo, Kelsey? —preguntó, su voz llena de una mezcla de celos y frustración.

—Solo hablando un momento. No sabía que eras el dueño del lugar —repliqué, tratando de mantener la calma, aunque mi corazón latía con fuerza.

—No es eso, pero parece que estás disfrutando de la atención de otros más de lo que deberías —dijo, acercándose más, su tono más agresivo.

—¿Y tú qué? —respondí, sintiéndome acorralada. —Estás aquí con Hailey, así que no veo por qué debería preocuparme.

Su expresión se tornó más seria, y de repente estábamos en un tira y afloja. —No estoy aquí con Hailey, Kelsey. Estoy aquí para apoyarte. Solo quiero que sepas que lo que hay entre nosotros es real —dijo, su voz baja pero cargada de emoción.

—¿Real? ¿Y qué hay de Hailey? —exclamé, sintiendo la frustración burbujear. —No puedo seguir en este tira y afloja, Justin.

La tensión era palpable, y el ambiente se cargó de electricidad. Sin pensar, lo empujé contra la pared del camerino. —Esto no puede seguir así —murmuré, sintiendo cómo la pasión y la frustración se entrelazaban en un fuego que no podía ignorar.

Antes de que pudiera decir más, lo besé. Era un beso lleno de deseo reprimido, una mezcla de todo lo que habíamos enfrentado y aún enfrentábamos. Sus manos atraparon mi cintura, acercándome aún más a él, y en ese momento, el mundo exterior se desvaneció. Justin agarró mis piernas envolviéndolas en su cintura, podía sentir todo lo excitado que se encontraba el chico.

Me colocó en una de las mesas y lentamente quitó mi ropa interior, haciéndome desear más.

–No tenemos mucho tiempo.–Decía agitado.–Pero me muero de ganas de hacer esto.

Se agachó enterrando su lengua en mi feminidad, mis ojos se cerraron de golpe por el gran placer y no podía evitar soltar quejidos.

Su lengua de movía hábilmente, tocando cada parte de mi, haciéndome sentir olas de electricidad. Pasado un rato llegué al orgasmo en su boca. Se levantó pasando su lengua por sus labios mientras se quitaba sus pantalones y calzoncillos. Se hundió dentro de mi duro muy duro. Se movía de una manera envidiable y rítmica. El camerino se llenó de gemidos por parte de ambos, que aunque fuéramos conscientes de donde estábamos no podíamos retenerlos.

Al final, ambos sabíamos que estábamos atrapados en una danza peligrosa, pero esa noche, en ese camerino, era solo nosotros dos. Porque no éramos nada, pero a veces, éramos todo.

Estoy intentando cambiar un poco la dinámica de los capítulos, os gusta más así? Mucho más centrado en la relación de Justin y Kelsey o lo preferís como antes? Siendo la vida de Kelsey y aparte su relación con Justin?

Sea como sea, se viene algo gordo. Creo que no estáis preparados...