*Calabasas, LA.
*KUWTK on air.La fiesta por el 60 cumpleaños de Kris Jenner es un evento tan esperado que, desde el momento en que volvimos de Bali, se convirtió en el único tema de conversación en la familia. Habían pasado varios días desde nuestro regreso, y aunque todavía arrastraba la nostalgia y los recuerdos de Bali, el ajetreo de los preparativos me mantenía ocupada.
La noche finalmente llegó. Todo el salón estaba decorado en tonos dorados y blancos, brillando como si fuera un cuento de hadas moderno. Luces cálidas caían en cascada desde el techo, y cada mesa estaba adornada con flores de diferentes tonos de crema y dorado. Al centro de la sala, había una pista de baile inmensa, flanqueada por un escenario que esperábamos ver en acción más adelante. El ambiente era pura elegancia y lujo, pero con un toque de esa chispa Kardashian que hacía que se sintiera acogedor.
Al entrar, el murmullo de las conversaciones y las risas llenaban el aire. Parecía como si todo el mundo estuviera aquí, de los amigos de mamá hasta nuestro círculo más cercano. Rob estaba apoyado en la barra, charlando con Caitlyn y MJ, mientras Kendall y Kylie susurraban y reían cerca de la pista de baile. Mi squad estaba disperso: Bella y Gigi moviéndose al ritmo de la música, Zack, Lil Za y The Weeknd en una esquina, probablemente compartiendo alguna anécdota divertida.
Me acerqué a mis hermanas, que se veían particularmente misteriosas esa noche. Desde que llegamos, había notado que Kendall y Kylie intercambiaban miradas y sonrisas cómplices, como si estuvieran tramando algo.
–¿Qué pasa? –les pregunté, medio divertida, medio desconfiada–. ¿Qué están escondiendo?
Kendall fingió inocencia, pero no pudo ocultar una sonrisa. –Paciencia, Kels. Ya verás.
Suspiré, acostumbrada a sus secretos, y seguí explorando la fiesta. Al poco tiempo, Tyga se acercó con una sonrisa relajada, como si todo estuviera bajo control.
–Ey, Kelsey. –Se inclinó hacia mí con esa actitud despreocupada suya–. No te pongas muy cómoda, que esta noche te tengo una sorpresa.
Rodé los ojos, acostumbrada a sus bromas. –No estoy de humor para juegos, Tyga. ¿Qué tramas?
–Relájate, ya lo verás. –Se alejó con una risa traviesa, dejándome sola con mi curiosidad.
Pasaron unos minutos y la música se apagó de repente. Khloé apareció en el centro de la pista de baile, sosteniendo un micrófono, con una sonrisa que iluminaba su rostro. Ella era el alma de todas las fiestas, y esta noche no iba a ser diferente.
–¡Ok, todos! –anunció con su tono enérgico–. ¡Es momento de darle el primer regalo a nuestra reina madre! ¡Querida mamá, ven aquí!
Todos aplaudimos cuando Kris se acercó al centro de la pista, sonriendo y visiblemente emocionada. En la gran pantalla del salón, empezó a proyectarse un video. Ahí estábamos mis hermanas y yo, cantando "I Love My Friends", haciendo tonterías, imitando poses icónicas de mamá y hasta ensayando un baile torpe. La canción resonaba por el salón mientras todos aplaudían, reían y vitoreaban.
Kris tenía lágrimas en los ojos. –Vosotras... ¡vosotras sois lo mejor que me ha pasado! –exclamó, abrazándonos mientras el video terminaba y el salón estallaba en aplausos.
Apenas terminamos de abrazarla, me aparté un poco, dejándome llevar por la emoción. Pero entonces, sentí una presencia cerca de mí. Algo que hizo que cada célula de mi cuerpo se tensara.
Y ahí estaba él. Justin, con su eterna sonrisa confiada y sus ojos brillando con esa chulería que siempre me había desconcertado y atraído al mismo tiempo. Se plantó frente a mí como si nunca hubiera habido un tiempo de separación, como si el mundo entero estuviera en pausa para que solo existiéramos él y yo.
Lo miré, sorprendida, sin saber si reír o protestar. –¿Qué haces aquí? –le susurré, tratando de procesar su repentina aparición en el cumpleaños de mi madre.
Tyga apareció por detrás de Justin y me dio una sonrisa de suficiencia. –¿Ves? Te dije que te tenía una sorpresa.
Justin miró a Tyga y luego a mí, encogiéndose de hombros con esa arrogancia encantadora. –¿En serio pensaste que me iba a perder esto? Vamos, Kelsey, dale... sabes que no soy tan predecible.
Mientras intentaba encontrar una respuesta, Hailey se acercó y me dio un abrazo sincero, que casi me sorprendió por su calidez.
–Kels, estoy feliz de verte –me dijo con una sonrisa–. Y, bueno, de que él también esté aquí.
Asentí, confundida, y Justin aprovechó para extenderme la mano. –¿Quieres bailar? O me vas a hacer el feo enfrente de todos.
Lo miré a los ojos, tratando de no perderme en su mirada. –Solo si prometes que no intentarás lucirte.
Nos dirigimos a la pista y comenzamos a bailar, rodeados de la familia, amigos y ese caos hermoso que siempre define nuestras fiestas. Justin llevaba el ritmo con una seguridad divertida, como si todo el salón fuera su escenario.
Mientras bailábamos, no pude evitar notar cómo cada uno disfrutaba de la noche. Bella y Gigi estaban en su propio mundo, bailando juntas y riendo a carcajadas. The Weeknd y Lil Za observaban con sonrisas, probablemente disfrutando del espectáculo tanto como nosotros. Rob y Caitlyn charlaban tranquilamente en un rincón, y hasta MJ se veía más animada de lo usual.
Kris se acercó a nosotros, interrumpiendo nuestro baile con una sonrisa traviesa. –¿Puedo robarme a mi hija un momento? –dijo, mirando a Justin con una sonrisa de complicidad.
–Claro, Kris –respondió él con ese tono despreocupado, aunque no dejó de mirarme mientras me alejaba.
Me aparté con mamá, y ella me susurró al oído. –Ese chico... veo por qué te gusta. Tiene algo.
Sonreí, intentando aparentar indiferencia. –Sí, mamá. "Algo" que no sé si es bueno o malo.
Ella rió y me dio un abrazo antes de soltarme. La fiesta continuó, y sentí cómo la noche avanzaba en un torbellino de risas, música y momentos con cada persona importante en mi vida.
De vuelta en la pista, Justin se me acercó otra vez. Esta vez, no dijo nada, simplemente me miró con esa sonrisa que prometía tanto y a la vez no decía nada. Y aunque estaba rodeada de amigos y familia, en ese instante, todo se sintió solo entre él y yo.

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Damn Jenner (Justin Bieber)
Fanfiction-¿Como le dices a alguien que nunca estuvo que se quede? -El siempre estuvo Kelsey, pero tú nunca lo viste.