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"Lo que quiero saber ahora es, con toda esta información que te he dado, ¿qué harás?"


"..."


Alicia no sabía que todo esto había sucedido por su egoísmo. Todo lo que sabía era que apenas una hora después, Baraquiel regresó a ella con el corazón lleno de desesperación. Durante días y días, apenas pudo funcionar. Incluso conseguir que comiera era difícil.


Y finalmente sabiendo por qué este hombre que era como un pilar en su vida, parecía tan roto... solo había una respuesta que podía dar.


"Yo..."


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|DxD|


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Se dice que incluso un pequeño arroyo puede atravesar una roca si se le da suficiente tiempo Ya sean años, décadas o siglos, eventualmente lo logrará. Hasta ahora, no había nada destacable en esta mujer que Azazel pudiera captar. Pero, tal vez ella era como el suave arroyo que logró atravesar a su estoico hermano.


Ya fuera por su magia o por su observación, Alicia no era diferente de las demás mujeres. Es cierto que era bonita y tenía los cuerpos perfectos, pero había literalmente millones de mujeres como ella y miles más que eran igual de hermosas que ella, si no más.


Baraquiel no era un monje protegido. En todos los milenios que había vivido, había conocido a innumerables mujeres que eran al menos diez veces más hermosas que Alicia. Así que, dado que su origen y apariencia eran normales, debía haber algo en su personalidad.


Y eso era lo que Azazel intentaría verificar.


"Señorita García. Me repetiré. Lo que quiero saber es, ¿qué hará?"


Acorralarla, abrumarla con culpa y evaluar su verdadero carácter.


"Yo..."


En todo este tiempo, Alicia ni una sola vez había levantado la cabeza. La vergüenza que sentía la hacía sentir asco de sí misma.


Pero...


"Lo amo"


Por más que lo intentara, no podía imaginar una vida sin él... ya no. Hacía mucho que había superado el ámbito de la gratitud. Lo que sentía por él era sincero.


"Amo a Baraquiel"


Después de pasar las primeras dos semanas teniendo que consolarlo, estaba aún más segura de este hecho. Estaba dispuesta a soportar los malos momentos y quedarse con él en las buenas y en las malas. Incluso cuando finalmente supo la razón de su dolor, y supo que parte de la culpa recaía sobre ella, su determinación todavía existía.


"S-sé lo que parece. Sé que parezco desconsiderada. Sé que ha sufrido, ¡pero no lo dejaré!"

Transmigrado con una cámara del tiempo en DxDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora