Betty Cooper es una joven universitaria con padres estrictos y una vida supuestamente perfecta y Jughead Jones es el chico callado y solitario que se enfrentará a muchas cosas sólo por ella. Pero... ¿Podrá su amor triunfar cuando todo está en su con...
A la siguiente semana, ya era momento de que Betty fuera a casa de Jughead como su novia oficialmente, pero mientras tanto disfrutaban su tiempo juntos con cada vez más libertad.
En el receso en la universidad, Betty y Jughead caminaban por los pasillos vacíos, tomados de la mano y charlando.
—Yo no sabía que tenías desendientes italianos— Admitió Betty, mirando al ojiazul. —Entonces contemos más cosas que no sepamos del otro. Como por ejemplo... ¿Cuántas novias has tenido?—
Jughead soltó una risa, mirando a su novia. —Nunca tuve novias oficiales. Solo tuve casi algos— Admitió.
—¿Qué?— Preguntó Betty con diversión, mirándolo. —¿El dulce Jughead Jones nunca tuvo una novia?—
—Pues era un adolescente hormonal, así que solo busqué chicas para pasar el rato y después las ghosteaba— Admitió Jughead. —No estoy muy orgulloso de eso y claro que mi familia tampoco... Pero luego entendí que lo que estaba haciendo estaba mal. Después de eso no tuve nunca nada con nadie hasta que te conocí—
Betty lo miró con ternura. —¿Es enserio?— Preguntó.
—Muy enserio— Aseguró el ojiazul. —Ni siquiera llevé chicas a mi casa nunca. Sólo a Toni pero es mi amiga. Pero llevar chicas como pareja... Sólo tú—
Betty se sonrojó. —Yo... Mis padres nunca me permitieron tener novios como tal. En la secundaria, habían algunos chicos con los que compartí porque yo les gustaba pero yo nunca sentí lo mismo— Miró a Jughead. —Por eso tuve tanto miedo cuando me confesaste tus sentimientos. Yo también lo siento y nunca me pasó antes—
Jughead sonrió y se detuvo para abrazarla y besar su cabeza. —Eres la mejor—
Betty se separó del abrazo y lo miró. —Juggie... ¿Me prometes que nunca, nunca habrá secretos entre nosotros?—
Jughead bajó la mirada y luego volvió a mirarla con una falsa sonrisa. —Está bien mi vida, por eso no te preocupes—
Betty lo miró con atención. —¿Estás bien?—
Jughead asintió rápidamente. —Si... Amor... ¿Lista para esta noche?—
—Si... Estoy algo nerviosa pero estoy lista— Aseguró la rubia. —¿A qué hora?—
—Siete— Contestó el chico. —Te regresaré a la hora a la que digan tus padres—
Ya la noche estaba cayendo, la hora del encuentro entre Betty y la familia de Jughead se estaba acercando y el ojiazul estaba un poquito nervioso.
—¿Me veo bien?— Preguntó Jughead, bajando las escaleras con una elegante camisa blanca y muy bien peinado.
—A mi niño todo le queda bien— Presumió Gladys, acercándose a acomodarle la camisa a su hijo. —Ahora sí mi amor—
—Igual de apuesto que su padre— Dijo Fp, mirando a su hijo con orgullo.
—Si Betty te quiso yendo todo descuidado a la universidad, te querrá ahora que sí te bañaste— Aseguró JB.
Jughead rodó los ojos. —Muy graciosa Jellybean. Ya voy por ella, nos vemos al rato familia—
Ya todo estaba listo y los Jones habían preparado todo con mucho cariño. Desde el momento en el que conocieron a la rubia, se encariñaron de inmediato.
Por otro lado, en la casa Cooper, Betty ya estaba lista y era un manojo de nervios y ansiedad total.
—¿Me veo bien? ¿Muy maquillada? ¿Me falta algo?— Preguntó Betty, acercándose a sus padres con un adorable vestido blanco con girasoles y sus rizos libres.
—Pareces una muñequita mi amor— Aseguró Alice, acariciando el cabello de su hija con una sonrisa.
—Eso fue lo primero que dijimos cuando naciste— Admitió Hall con nostalgia. —Eras tan pequeñita y tan tierna que de inmediato dijimos que parecías una muñequita de porcelana—
Betty se sonrojó con una sonrisa y en ese momento alguien tocó la puerta principal. —Yo voy, creo que vinieron por mi—
Al llegar a la puerta, el mismísimo Jughead Jones estaba ahí y una vez mas uno se hipnotizó con el otro..
Jughead tomó la mano de la ojiverde y la besó. —Estas hermosa—
Betty sonrió. —Gracias, tu también estás muy guapo—
—¡A las nueve!— Gritó Hall desde el interior de la casa. —¡Ni más ni menos!—
—¡Llévatela antes de que nos arrepintamos!— Sugirió Alice.
Betty soltó una risa. —Ya los oíste, vámonos. Solo déjame buscar una charola con la ensalada de papas de mi mamá—
—De acuerdo amor— Respondió Jughead, tomando su mano. —¡Se la regreso a las nueve!— Exclamó.
Jughead le abrió la puerta del copiloto, ella entró, luego entró él y condujo hasta su casa. Los nervios de Betty estaban creciendo y él lo sabía.
—Amor vamos a hacer una cosa antes de salir de éste auto— Pidió Jughead, tomándola de las manos y mirándola con cariño. —Respira profundo conmigo. ¿Bien?—
Betty asintió y ambos hicieron el ejercicio de respiración profunda. Toda su vida, Betty desarrolló unos nervios excesivos por circunstancias que podrían ser normales o cotidianas.
—¿Todo bien? ¿Ya estás más tranquila?— Preguntó Jughead, mirándola.
Betty asintió con una pequeña sonrisa. —Me siento mejor. Vamos, estoy lista—
Jughead sonrió y fue a abrirle la puerta del auto a su novia, para ambos tomarse de las manos y entrar a la casa Jones.
La primera en acercarse fue Gladys, feliz, saludando a la ojiverde con un abrazo y un cariñoso beso en la mejilla. —Bienvenida de nuevo Betty—
—Bienvenida— Saludó Fp, tomando la mano de la ojiverde y besándola.
—¡Betty, llegaste!— Chilló JB, corriendo hacia ella y abrazándola. —¿Hoy tendrás tiempo de pintar un cuadro conmigo?—
Betty abrió su boca para responder, pero Jughead la interrumpió.
—Otro día Jellybean, debo regresar a Betty a su casa a las nueve. Si no quedo bien con ellos, nunca más me la van a prestar— Avisó Jughead.
—Cierto... Jughead tiene razón. Lo siento Jellybean— Se disculpó Betty. —Prometo que vendré sólo a eso—
JB se encogió de hombros. —No tiene que ser hoy. Además... Para que tus papás no te dejen salir nunca más, prefiero esperar—
—Vamos a la mesa niños, ya todo está listo— Avisó Gladys.
—Cierto... Buscaré la charola de ensalada de papas que hice con mi mamá— Dijo Betty.
Se reunieron todos en la mesa y estaban pasando un rato muy agradable. Los Jones tenían una energía muy sana y bonita. Se notaba que eran una familia muy unida y de valores.
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