•SÓLO POR TÍ•

Cap. 83

Si, los tres minutos estaban pareciendo eternos hasta que al fin terminaron. Betty y Jughead estaban a punto de descubrir si realmente sus vidas iban a cambiar para siempre.

Jughead tomó una profunda respiración, nervioso y tocó suavemente la puerta del baño. —Bebé... Ya pasaron los tres minutos—

La puerta del baño se abrió y de ahí salió Betty, llorando, abrazando al ojiazul.

—Jug no quiero verlas, no quiero verlas....— Sollozó, abrazándolo con fuerza.

Jughead suspiró, abrazándola y besando su cabeza. —Amor yo también estoy aterrado, créeme que esto sí me afecta también a mí. Vamos a verlas juntos. ¿Si?—

Betty asintió y temblando con mucho miedo tomó la mano de su novio para ir a ver las tres pruebas de embarazo, que estaban sobre la encimera del baño.

Se acercaron tomados de las manos, con muchísimo miedo y los corazones a mil, pero se acercaron a mirar las tres pruebas de embarazo.

—¿Qué significan las dos rayas?— Preguntó Betty, mirando a su novio con temor. —Significa que están negativas... ¿No?—

Jughead tragó saliva, viento las pruebas de embarazo por sí mismo. —Oh no... Amor... Si salen dos rayas... Están positivas—

—¿Qué?— Preguntó Betty, empezando a entrar en pánico. —No... No... Juggie no puedo estar embarazada. ¿Las tres están positivas?—

—Si amor, las tres— Afirmó Jughead, temblando por los nervios.

—No... No... ¡No!— Gritó Betty, mirando nuevamente las pruebas de embarazo y luego saliendo del baño, corriendo.

Jughead salió del baño detrás de ella, alcanzándola en la habitación y tomando su mano, deteniéndola. —Bebé espera, cálmate—

—¡No!— Negó Betty, llorando. —¡Mis padres van a matarme! ¿¡Qué voy a hacer con un bebé!?—

—Primero vamos a calmarnos— Pidió Jughead, ayudándola a sentarse sobre la cama con cuidado. —Amor tranquila, estoy contigo—

Betty negó, llorando sin parar. —No... Mi vida se arruinó y todo por tu estúpida idea de venirte afuera—

—Lo se, fui irresponsable— Admitió. —Debi haberte cuidado más y fue muy egoísta de mi parte no querer usar preservativo y hacerte tomar esa basura anticonceptiva—

Betty lo miró con la cara empapada de lágrimas. —¿Me vas a abandonar?—

—Jamas— Contestó. —Te apoyaré en todo. Además... Estamos en ésta situación por mi culpa. ¿Desde cuándo no te viene la regla?—

Betty se encogió de hombros. —No sé... ¿Dos meses?—

—¿Dos meses?— Preguntó Jughead, incrédulo. —Nena... Entonces estás embarazada desde... Desde la fecha de nuestro primer año de novios—

—¿Qué?— Preguntó Betty. —Jug... ¿Ahora qué voy a hacer? Mis padres van a matarme, te lo juro. Yo... Yo...

—Shh... Por ahora mantengamos la calma y cuando tengamos la cabeza fría vamos a pensar en qué vamos a hacer— Propuso Jughead, acariciando su mejilla. —Pero antes dime una cosa. ¿Tendrás a éste bebé?— Preguntó.

—Yo... No lo sé— Admitió Betty con terror. —No quiero abortar, pero tampoco me conviene tenerlo. No sé qué hacer Juggie—

Jughead dejó un beso en su frente y la miró con ternura. —Bebé... Sin importar lo que decidas, yo estaré apoyándote y no me iré de tu lado—