Cap. 48

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Cuando los padres de Betty se fueron, Jughead caminaba con su novia al interior de la universidad. Caminaba lento para no dejarla atrás, ya que ella estaba usando unas muletas para moverse por su pierna fracturada y mientras tanto él sujetaba la mochila de su novia.

Parecía que en cuanto a su relación todo estaba en orden, pero no era así. Estaban juntos y los sentimientos negativos podían sentirse en el aire.

—Si quieres puedo cargarte hasta el salón de clases— Propuso Jughead, mirándola. —No quiero que te canses de más—

Betty lo miró mientras se movía con las muletas. —Tengo la pierna fracturada, no estoy inválida—

Jughead suspiró, mirándola. —Bebé creo que aún debemos hablar. Sé que todavía estás enojada conmigo por lo del otro día. No quise mencionarte nada por el accidente y eso—

—Pense que el que estaba molesto eras tú, por algo que yo claramente no hice— Explicó Betty, deteniéndose frente a su casillero y apoyándose en él para descansar.

—Bebé de verdad lo siento— Dijo Jughead, deteniéndose a mirarla. —¿Qué tengo que hacer para que me perdones? Ahora no puedo hacer mucho, estás lesionada y tus padres no me dejan acercarme mucho a ti. Creo que es mi culpa—

—Pero... ¿Por qué es tu culpa?— Preguntó Betty con una ceja alzada.

—Si yo no te hubiese tratado de esa manera... No habrías ido a mi casa, te habrías quedado en la tuya, a salvo— Explicó Jughead con culpa. —No hubieras tenido ese accidente y no estarías lesionada—

—Jughead, deja de decir que es tu culpa porque no lo es— Pidió Betty. —Ni siquiera fue culpa mía. ¿Cómo iba a saber que ese loco borracho iba a estrellar su auto contra el mío?—

—Pero no debí tratarte así— Contestó Jughead. —Te traté mal cuando no hiciste nada malo pero tampoco te creí. Supongo que me siento inseguro porque pensé que en cualquier momento podrías volver a sentir algo por Archie—

Betty hizo una mueca de desagrado. —Ni en mil años ni en otra vida—

Jughead soltó una risa. —Me alegra que hablemos de esto. No quiero que sigas enojada conmigo mi amor. Te prometo que nunca más volveré a dudar de ti—

—¡Betty!— Chillaron Verónica y Kevin, corriendo hacia ella.

—Te estábamos buscando— Dijo Verónica. —¿Estuviste aquí todo este tiempo?—

—¿Podemos hacer algo por ti?— Preguntó Kevin, preocupado.

Betty negó, soltando una risa. —Estoy bien, lo estaré, de verdad—

—Betty— La llamó Archie, acercándose.

Todas las miradas se posaron en el pelirrojo. Por sus acciones en los últimos días, ya a nadie le estaba cayendo bien.

—¿Todavía tienes el descaro de acercarte a ella?— Preguntó Verónica.

—Archie, eres nuestro amigo pero las cosas que has estado haciendo últimamente no son correctas— Admitió Kevin.

—¿Qué quieres Archie?— Le preguntó Betty, mirándolo.

Archie suspiró. —Solo quiero disculparme. No era mi intención que mis acciones llegaran tan lejos. Todo es culpa de Donna—

—Si claro, Donna— Habló Jughead, enojado, acercándose al pelirrojo. —Ya me cansaste, Archie. Tomé todo mi autocontrol para no partir toda tu cara y mi paciencia ya se está acabando. ¿Cómo te atreves a besar a mi novia a la fuerza?—

•SÓLO POR TÍ•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora