Cap. 133

59 9 15
                                    

Ya estaba llegando la noche cuando en casa solo quedaban Betty, sus padres, Jughead, el pequeño Jackson y el perro. Los Cooper se iban a quedar lo que consideraran necesario para estar con su hija en su complejo proceso de recuperación.

Por lo tanto, en casa y con ayuda de sus suegros por tener que cuidar a Jack, Jughead terminó de hacer la cena y todos habían cenado, excepto Betty. Estaba sentada en la sala, perdida en sus pensamientos y con los ojos rojos y llorosos.

—Amor... ¿Por qué no vienes a cenar?— Le preguntó Jughead, acercándose y sentándose a su lado.

Betty negó, limpiándose una lágrima. —No tengo hambre—

—¿Estás llorando?— Le preguntó Jughead, preocupado, tomándola del mentón. —¿Qué ocurre? ¿Te sientes mal?—

Betty asintió. —Me duele horrible la cabeza, me siento mareada—

—Porque no te has tomado tu medicina— Le recordó Jughead.

—Antes tienes que cenar hija, son píldoras fuertes y un estómago vacío no lo soportará— Advirtió Alice.

—Mami...— La llamó Jackson, acercándose. —Cena dica—

—Dice que la cena está rica, la hizo papi— Presumió Jughead. —Amor ven a cenar para que te tomes tus medicinas y te acuestes un rato. ¿No quieres curarte?—

Betty asintió, soltando un suspiro. —Lo intentaré—

A las malas, Jughead hizo que Betty llenara un poco su estómago para luego tomarse sus pastillas y de paso obligarla a ir a la cama.

—No puedo simplemente dormirme y ya— Se quejó Betty, sentándose sobre la cama. —¿Qué hay de mi hijo?—

—Nuestro hijo— Le recordó. —Betty por favor... Jack está bien, lo cuidamos nosotros, tus padres y yo. Entiende que tienes que tomar reposo absoluto hasta que el médico te diga. Nada de estrés, trabajo, niños, emociones fuertes... Nada. Enfócate en sanar o te pondrás peor otra vez. Hazlo por mi y por Jack mi amor, por favor—

Betty suspiró. —Supongo que no tengo opción. Pero antes voy a ir por algo de agua— Avisó, poniéndose de pie y sufriendo un terrible mareo de inmediato.

—Hey nena...— La llamó Jughead, atrapándola entre sus brazos con cuidado y ayudándola a sentarse sobre la cama. —Tu no te preocupes por nada amor. Ya te busco tu agua—

Jughead buscó agua y las dos píldoras que debía tomarse su novia y cuando ésta se las tomó, se quedó dormida casi de inmediato. Esas pastillas de su tratamiento le daban mucho sueño.

Cuando Jughead se aseguró de que su novia estaba dormida, salió a la sala y encontró a su hijo jugando con su abuelo y su perro.

—Sientate Milo— Ordenó Hall.

El cachorro se sentó, soltando un ladrido y moviendo la colita, haciendo sonreír a los que estaban ahí.

—Muy bien. Dale su croqueta hijo— Le ordenó Hall a su nieto.

Jack tomó una croqueta del paquete de croquetas de Milo y se la dió al cachorro con una sonrisa. —Pelito bueno—

—Oh hijo... Descuida— Le habló Jughead, acercándose. —Cuando estés más grande hablarás más claro—

—Mi nieto tiene solo un año y medio— Le recordó Alice a su yerno. —Es más... Me sorprende la cantidad de palabras que ya dice. Jughead... ¿Cómo está Betty?—

—Dormida— Respondió Jughead, soltando un suspiro. —Es cierto, es muy terca. Ya no se qué más hacer para retenerla—

—Te lo advertimos— Aseguró Hall, tomando a su nieto en brazos. —¿Y tú cuando te vas a dormir?—

—No sueño— Dijo Jackson, soltando una carcajada.

—Hay que cansarlo— Sugirió Jughead. —Betty y yo jugamos con el hasta cansarlo, lo bañamos, le damos su tetero con leche, lo ponemos a ver caricaturas y se queda dormido—

—Una rutina nocturna— Respondió Alice. —¿Sabes? Ustedes son buenos padres para ser tan jóvenes. Por cierto... Ve a ver a Betty. Su cerebro podría inflamarse o podría sufrir una convulsión—

—Claro, ya voy— Avisó Jughead, retirándose rápidamente.

El ojiazul subió las escaleras, llegó a su habitación a ver si su novia seguía dormida, pero cuando se acercó, ella estaba temblando sin parar.

—Mi amor...— La llamó, quitándole la cobija de encima y tocando su rostro. —Bebé estás ardiendo. Parece que tienes fiebre. ¿Qué sientes? ¿Puedes responderme?—

—Yo... Yo... Tengo... Tengo mucho frío...— Respondió en voz baja.

Jughead suspiró. —Maldición... ¿Ahora qué hago?— Murmuró.

—Jughead... Te estás tardando— Opinó Alice, entrando a la habitación. —¿Qué ocurre?—

—Esta ardiendo— Contestó, desesperado. —¿Ahora qué? No puedo darle nada más—

—Yo me encargo— Avisó Alice, acercándose a su hija y colocando una mano en su frente. —Esta muy alta. No te preocupes, yo me encargo—

—¿Está segura?— Preguntó Jughead, nervioso.

—Jughead soy su madre— Le recordó. —Cuando tenía cuatro años le subió tanto la fiebre que estuvo a nada de convulsionar. Se qué hacer—

Jughead asintió. —Está bien, estaré cerca—

El pelinegro dejó a su suegra encargarse y se sintió agradecido de tenerlos en casa para echarle una mano, porque cuidar de su novia en esa condición y también a un pequeño de un año al mismo tiempo iba a ser demasiado difícil.

Casi una hora después, Alice salió de la habitación y Jughead se le acercó, impaciente.

—Dormi a mi hijo mientras tanto— Avisó Jughead. —¿Cómo está Betty? ¿Le bajó la fiebre?—

Alice asintió. —Duerme como cuando tenía seis meses— Recordó con una sonrisa. —Creo que no despertara hasta mañana pero está bien, te lo aseguro—

Jughead suspiró, aliviado. —Mil gracias, de verdad—

—¿Gracias por qué?— Preguntó Alice. —Elizabeth es mi hija. Voy a estar para ella siempre y más aún si me necesita. Ustedes son nuestra familia también—

Jughead sonrió. —Gracias, de verdad. Yo me iré a dormir. Buenas noches—

—Descansa Jughead. Y sobre todo vigila a mi hija— Pidió, retirándose.

Jughead asintió. —Claro. Buenas noches—

Después de despedirse, cada quien se fue a la cama. Jughead se acostó al lado de Betty, dispuesto a dormir, pero antes se quedó mirándola.

El sufrió mucho cuando ella estuvo en coma y porque pensó que ella moriría, pero ahora que la tenía con el... Simplemente no podía creerlo.

Claro, ella no estaba del todo bien, se estaba recuperando de las secuelas que le dejó ese incidente, pero estaba viva, estaba con el, en casa.

Y estaban dispuestos a recuperar su amor, más fuerte que nunca.






¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Ahora sí vendrán cosas buenas 🥺 y también los capítulos finales

Ya tengo tres capítulos de la historia nueva escritos 👀



Samy ❤️

•SÓLO POR TÍ•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora