Se miraban a los ojos mientras bailaban y finalmente Betty dejó caer su cabeza sobre el pecho de su novio, aún bailando. Se sentía amada, protegida y segura con el. Uno se sentía tan bien con el otro que parecía irreal.
Se sentían tan bien en ese preciso momento, que querían que esto durara para siempre.
Aún bailando al ritmo de la suave música, Jughead se acercó al oído de su novia. —Amor... Salgamos de aquí—
Betty levantó la mirada para encontrarse con la de su novio, confundida. —¿Qué? ¿A dónde?—
—Sigueme— Pidió Jughead, separándose y tomando su mano.
Betty lo siguió y ambos salieron de ahí corriendo. Nadie los notó, todos estaban muy ocupados bailando o tomando alcohol.
Salieron de ahí corriendo y mientras iban corriendo por el pasillo como dos niños pequeños también iban riendo.
—¿A dónde vamos?— Preguntó Betty con diversión sin parar de reír.
—Tu solo sígueme preciosa— Pidió Jughead, guiándola por el resto del pasillo.
Corrieron juntos hasta llegar a su oficina del Azul y Oro y se encerraron ahí, con la adrenalina recorriendo sus cuerpos y sus corazones a mil por hora.
Una vez encerrados ahí, se miraron a los ojos con una inmensa sonrisa.
—¿Y ahora que hacemos aquí?— Preguntó Betty, ansiosa.
Jughead sonrió, tomándola de la cintura y subiéndola al escritorio con cuidado. —Quiero besarte con intensidad y ahí afuera hay mucha gente. Quiero demostrarte lo mucho que te amo y lo loco que estoy por ti y quiero que seamos solo tu y yo—
Betty se sonrojó con una sonrisa traviesa. —Entonces hazlo. Jug... Te amo—
Jughead sonrió, acercando sus labios a los de su novia. —Yo te amo a ti, preciosa— La besó.
Se besaron. Empezaron besandose lento, pero luego Betty tomó el rostro de su novio entre sus manos y profundizó aquel beso, logrando que él perdiera totalmente el control.
La tomó de la cintura con agresividad, bajó sus besos hasta el cuello de su novia, empezando a chupar y la ojiverde separó aún más sus piernas.
—Hazme tuya aquí mismo Juggie...— Suplicó la ojiverde, inclinando su cabeza para dar mejor acceso a su cuello.
—¿Estás segura?— Preguntó Jughead en un largo suspiro, metiendo una mano en la entrepierna de su novia mientras aún besaba su cuello.
—Si...— Murmuró la rubia, excitada, separando aún más sus piernas.
Jughead metió su mano hasta la entrepierna de su novia, metió su mano entre sus bragas e introdujo dos de sus dedos dentro de ella, haciéndola gemir y tirar la cabeza hacia atrás.
El empezó a masajearla en su zona más sensible, haciéndola gemir profundo, mojarse más y cuando sacó sus dedos de ella le dedicó una mirada de lujuria y cariño a la vez.
Ella lo miró, suplicando más placer con la mirada y Jughead le subió el vestido para poder abrir aún más sus piernas, le bajó las bragas, se separó para sacar un condón de su bolsillo y volvió a acercarse.
Se bajó el pantalón, la ropa interior, colocó el condon en su miembro erecto, se metió entre las piernas de su novia y simplemente entró en ella de golpe, llenándola enseguida y haciéndola gemir profundo y cerrar con fuerza los ojos.
Entonces él empezó a penetrarla, sujetándola de las caderas mientras ella se sujetaba de su espalda. Los gemidos de la ojiverde eran cada vez más fuertes y placenteros y eso solo lo excitaba cada vez más a el.
Empezó a darle con desesperación, empezó a darle tan duro que el escritorio estaba temblando y ya no eran gemidos los que salían de Betty, si no gritos de puro placer.
Ella llegó al orgasmo, su novio también y después de quitarse así las ganas, el salió de ella, desechó el condón usado y los dos empezaron a arreglarse la ropa para aparentar que no pasó nada.
Cuando salieron de aquella oficina, estaban riendo.
—Nunca imaginé que iba a hacerlo en un lugar así— Admitió Betty. —Fue increíble—
—Contigo todo es increíble amor— Aseguró Jughead, acercándose a dejar un beso en su frente. —Tengo sed. ¿Quieres algo de beber amor?—
—Claro— Aceptó Betty, contenta, tomando la mano de su novio.
Cuando regresaron al salón principal en el que estaba la fiesta y estaban tomando un poquito de cerveza, supieron que sus amigos realmente sí notaron sus ausencias.
—Oigan los estábamos buscando— Dijo Kevin, acercándose junto a Fangs y mirándolos con una ceja alzada. —¿Están bien?—
—Mejor que nunca mi querido Kevin— Aseguró Betty, tomando una copa de champán. —¿Quieren?—
—Ya tomamos mucho de eso— Habló entonces Fangs.
—¡Ahí están!— Chilló Verónica, contenta, acercándose. —¡Vamos a bailar!—
Fueron una vez mas a la pista de baile por la insistencia de Verónica y todos la estaban pasando demasiado bien. Betty, Jughead, sus amistades, los estudiantes en general e incluso Archie. Bueno... Algunos preferían seguir amargados, como por ejemplo Donna, que sólo andaba solitaria, bebiendo y viendo a los demás pasarla bien.
Bailaron tanto que sus pies terminaron doliendo, pero se estaba haciendo tarde y cada quien estaba empezando a irse a casa.
Betty y Jughead estaban caminando por el jardín de la universidad, tomados de la mano, contentos y satisfechos por la noche que habían tenido.
—Estas fiestas son increíbles, la pasé muy bien— Admitió Jughead, mirando a su novia con una sonrisa, caminando a su lado.
—No sabes lo feliz que me hace tener con quién pasarla aún mejor— Dijo Betty, mirando a su novio, feliz. —¿Y ahora que?—
—Te llevaré a casa— Contestó Jughead, caminando con ella hasta el auto.
Betty suspiró y se giró a mirarlo. —Pero tienes que quedarte a hacerme compañía. Mis padres no estarán—
—Lo se pero no sé si sea correcto— Explicó Jughead, algo inseguro.
—Mis padres no estarán hasta mañana Juggie, no quiero quedarme sola toda la noche— Suplicó Betty, poniéndole ojitos.
Jughead la miró y suspiró. —De acuerdo, supongo que puedo quedarme un rato, solo por mi princesa—
Betty chilló como niña pequeña y se lanzó a sus brazos, dejando numerosos en su mejilla. —Te amo, te amo, te amo y te amo—
La noche aún está lejos de terminar...
Samy ❤️
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•SÓLO POR TÍ•
FanficBetty Cooper es una joven universitaria con padres estrictos y una vida supuestamente perfecta y Jughead Jones es el chico callado y solitario que se enfrentará a muchas cosas sólo por ella. Pero... ¿Podrá su amor triunfar cuando todo está en su con...