•SÓLO POR TÍ•

Cap. 65

Las vacaciones terminaron y todos regresaron a Los Ángeles. Los últimos días estuvieron llenos de sol, playa, comida, alcohol... Y en el caso de Betty y Jughead, mucha, pero mucha pasión.

Y aunque las vacaciones aún no habían terminado, ya estaban de regreso a Los Ángeles y habían asuntos qué atender.

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Betty estaba ya en su casa, en su habitación, leyendo un libro cuando llegó un mensaje a su celular.

En el chat...
Juggie 💕
Amor
Te aparté la cita con la psicóloga para hoy
Iré por ti a las 4
¿Te parece bien?

Betts 🥰
Hola bb
Si, está bien, estaré esperándote

Juggie 💕
Invéntales algo a tus padres

Betts 🥰
😂😂
Como siempre
Nos vemos a las 4 entonces

Juggie 💕
A las 4 bebé
Te amo

Betts 🥰
Te amo ❤️

Fin del chat.

Betty soltó un profundo suspiro, dejando su celular a un lado y entonces empezó a lidiar con las crisis de nervios que sentía cada vez que tenía que hacer algo importante.

Se acostó en la cama y miró hacia el techo, cuestionandose si la decisión que tomó fue la mejor. Estuvo un tiempo indefinido ahí hasta que miró la hora, el momento de su encuentro con su novio se acercaba y fue a tomar un relajante baño que le quitara un poco los nervios.

Tras terminar de bañarse, se puso algo sencillo, cómodo y fresco, se hizo una coleta y fue a la sala de la casa, en dónde estaban sus padres. Hall estaba en la cocina y Alice estaba leyendo un libro, sentada en uno de los sofás con unos lentes puestos.

—Mamá, papá...— Habló Betty, acercándose. —Voy a...

—Vas a salir con tu novio, lo sé— Terminó Alice, nada contenta, mirando a su hija. —¿Sabes, Betty? Cuando los Jones llegaron a Miami con nosotros de vacaciones, te vimos muy poco—

—Si... Estaba pasando tiempo con mi novio, es normal... ¿No?— Preguntó Betty.

—Pero se desaparecían solos por demasiadas horas— Refutó Alice, seria. —Dime una cosa, Betty. ¿De casualidad tú y ese noviecito tuyo empezaron a tener relaciones sexuales?—

—¿Qué? ¡No!— Negó Betty, indignada y ruborizada. —Mamá... ¿Cuál es tu problema? Ni siquiera te gusta hablarme sobre sexo—

Hall, quien se estaba tomando un vaso de agua, lo escupió al escuchar la palabra "sexo". —Okey, ya fue suficiente— Exigió, tosiendo.

—Yo digo cuando es suficiente— Sentenció Alice, firme, mirando a su marido y luego a su hija nuevamente. —Escucha, Betty. Necesitas despegarte un poco de ese muchacho—

—¿Cuál es tu problema con él?— Preguntó Betty con molestia. —Es bueno, su familia es aún mejor, el me trata bien, no es violento, no es mentiroso y me cuida sobre todas las cosas. ¿Cuál es tu problema mamá? Todo lo que hago te molesta—