•SÓLO POR TÍ•

Cap. 84

—¿Embarazaste a tu novia?— Preguntó Fp, poniéndose de pie, furioso. —¿¡Cómo pudiste haber hecho algo así!?— Le gritó.

—Papá fue un accidente— Se justificó. —No era mi intención—

—¡Es que esa no es una excusa Jughead!— Contestó Fp, furioso. —¡Te estuve educando desde los once años para que evitaras ésta situación, te lo advertí el otro día y aún así me fallaste!—

—Querido, vamos a calmarnos— Pidió Gladys, poniéndose de pie junto a su esposo.

—¿Calmarme?— Preguntó Fp, soltando una risa sin gracia. —Calmarme... Jughead acaba de arruinar la vida de esa pobre chica y también la suya. ¿Ya pensaste en toda la responsabilidad que te acabas de echar encima? ¿Qué van a hacer ustedes dos con un bebé cuando no han terminado la universidad y no están estables aún? Respóndeme eso hijo—

—No lo sé, papá— Admitió Jughead. —No lo sé, pero de alguna manera tengo que salir de esto—

—Hijo... ¿Por qué no se cuidaron?— Preguntó Gladys, algo decepcionada.

Jughead suspiró. —Fui irresponsable un par de veces, lo admito. No la cuidé—

—Maldita sea... Tanto tiempo y tanto empeño aconsejando a este muchacho para nada— Se lamentó Fp. —¿Y los padres de Betty qué van a decir o a pensar cuando sepan lo que le hiciste a su hija?—

—Ellos aún no saben, por favor, que nadie sepa todavía— Suplicó Jughead.

—No te atrevas a abandonarla— Advirtió Gladys.

—Eso jamás— Contestó Jughead. —Nos juntaremos mañana para tomar una decisión y la apoyaré en lo que decida—

—Forsythe...— Llamó Gladys a su esposo, mirándolo. —No podemos dejarlos solos. Debemos apoyarlos—

—Ahora no mujer, no puedo ni pensar— Contestó Fp, tenso. —Aun no puedo creer que mi hijo haya tenido la cobardía de no cuidarse y terminar dejando a su novia embarazada—

—¿Qué?— Preguntó JB, bajando las escaleras con los ojos abiertos como platos. —¿Acaso escuché bien? ¿Betty está embarazada?—

—Shh... Cállate mocosa— Exigió Jughead, mirándola. —Nadie puede saber esto aún—

Jellybean chilló y empezó a dar saltitos. —¡Voy a ser tía!—

—Eso no es algo bueno mi amor— La regañó Gladys. —Tu hermano y tú cuñada están muy jóvenes—

—No estoy nada contento Jughead— Le recordó Fp a su hijo, acercándose a él. —Pero apoyaremos a Betty en lo que decida. Si lo va a tener, estamos aquí. Si no lo va a tener, igual estaremos aquí—

Jughead asintió, tomando una profunda respiración y sentándose sobre el sofá nuevamente. —Gracias—

Era algo fuerte, inesperado... Que de repente se reciba la noticia de que Jughead iba a ser padre...

Pero Jughead contaba con una familia muy comprensiva y no cabía duda de que los iban a apoyar en lo que fuera.

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Para Betty el panorama era demasiado diferente, lamentablemente. Estaba echa bolita en su cama, debajo de las cobijas.

Tenía demasiadas emociones encontradas, no había parado de llorar desde que su novio se fue y los síntomas de ese inesperado y nada deseado embarazo la golpeaban con todo.

Entonces llegaron sus padres.

Claro... Sus padres. ¿Qué iban a decir cuando supieran que su brillante hija estaba embarazada sin terminar la universidad aún y siendo muy joven? Si... Sin duda iban a matarla.