•SÓLO POR TÍ•

Cap. 81

En ésta ocasión era domingo y Betty y Jughead estuvieron todo el sábado haciendo tareas, por lo que Jughead decidió escribirle a su novia para pasar un rato agradable ese domingo.

Jughead se sentó en el balcón de su habitación en un pequeño sofá y le colocó un mensaje a su novia.

En el chat...

Juggie 💕
Bebé
¿Que haces?
¿Te parece si salimos?

Betts 🥰
Hola amor
Lo siento, hoy no podré

Juggie 💕
¿Qué ocurre amor?
¿Todo bien?

Betts 🥰
No te quiero preocupar
Es que no me siento muy bien

Juggie 💕
¿Y eso amor?
¿Que tienes?

Betts 🥰
No es algo del otro mundo
Me duele mucho el abdomen
Creo que ya va a llegar mi período

Juggie 💕
Ay preciosa 🥺me hubieras dicho antes
¿Necesitas algo?
¿Qué te llevo?

Betts 🥰
Nada, a ti 🥺eso necesito

Juggie 💕
Ya voy nena, te amo
Mejórate ❤️

Betts 🥰
Te amo ❤️

Fin del chat.

Jughead guardó su celular, buscó las llaves de su auto, subió al vehículo y antes de ir con su novia fue a la tienda más cercana para llevarle un detalle.

Después de esto, entonces condujo a casa de su novia en dónde lo recibió Alice. 

—Es que no entiendo a ésta niña— Se quejó la mayor. —El otro día estaba enferma, se volvió a enfermar y sigue con lo mismo, no quiere que la llevemos al hospital. Incluso le dije que podríamos llamar a tu padre para que venga a revisarla aquí y aún así no quiere—

Jughead asintió. —Es un poco terca, eso sí es cierto pero mi padre puede venir si lo contactan—

—Es que mi hija no quiere— Contestó Alice, molesta. —Pero si sigue así, o llamo a tu padre o la llevo al hospital a la fuerza—

—Espero que no lleguen a ese punto señora Cooper— Admitió Jughead. —¿Puedo pasar a verla?—

—Si, adelante. Tal vez la haces entrar en razón— Dijo Alice.

Jughead soltó una risa y subió a la habitación de su novia con una caja de chocolates en mano y tocó la puerta suavemente. —Amor... Soy yo—

—Pasa— Autorizó la ojiverde.

Jughead abrió la puerta y cuando entró, su novia estaba echa bolita en la cama, abrazando su abdomen.

—Hola nena— La saludó, acercándose y besando su frente. —¿Cómo te sientes?—

—Quiero morirme— Confesó.

—¿Ya llegó tu periodo?— Preguntó mientras acariciaba su cabello.

Betty negó. —Tengo varias semanas de atraso pero creo que ya va llegar, por eso me duele tanto el abdomen y tengo los pechos sensibles—