•SÓLO POR TÍ•

Cap. 11

Al día siguiente, Betty no sabía qué hora era cuando despertó por la ligera luz del sol que estaba entrando por el ventanal de su habitación. Se levantó, su estómago dolía y también su cabeza, pero para despejarse fue a tomar una ducha fría.

En medio de esa ducha fría recordó todo lo de la noche anterior y se maldijo mil veces por lo bajo por haber hecho sentir mal a Jughead.

Todo por usarlo para darle celos a Archie.

Al salir de la ducha se vistió, se tomó unas píldoras que estaban en el cajón de la mesita de noche para el malestar y cuando bajó a la cocina su madre estaba preparando el almuerzo y su padre estaba usando el celular en el comedor.

Y si... Era sábado y por lo tanto no había universidad, algo de lo que Betty no se acordaba.

Alice se giró y cuando la vió negó con la cabeza. —Ay Elizabeth... Hasta que por fin despiertas hija—

—¿Otra vez durmiendo tarde cuando no estamos cariño?— Le preguntó Hall, mirándola.

Betty los miró y asintió lentamente, mintiendo. —Si, pero... ¿Ustedes a qué hora llegaron?—

—Llegamos tarde y tú ya estabas profundamente dormida— Respondió Alice. —Como sea... En el refri hay fruta por si tienes hambre y mientras esperas el almuerzo—

Betty asintió, pero prefirió esperar el almuerzo. Le escribió a Jughead varias veces, pero él no respondió.

Ni siquiera porque estaba en línea. No respondía y tal vez tenía sus razones.

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Llegó el lunes después de un fin de semana en el que Jughead ignoró a Betty por completo a través del chat. No respondió ningún mensaje y estuvo en línea siempre.

Simplemente no quería hablar con ella, era obvio y ella sabía por qué. Pero eso la mataba.

Llegaron todos a la universidad, Betty estacionó su auto y se acercó a sus amigos. Claro... Entre sus amigos obviamente estaba Archie, lamentablemente.

—Wow... Hola perdida— La saludó Kevin.

—Betty no supimos de tí en todo el fin de semana— Dijo Verónica. —No respondiste mis mensajes ni mis llamadas—

Betty abrió su boca para responder, pero en ese momento llegó Jughead sin mirar a nadie ni hablar con nadie, incluso con unos auriculares puestos. Obviamente no tenía intenciones de hablar con nadie.

—Betty— La llamó Verónica una vez más. —Betty... ¿Estás bien?—

Betty asintió, mirándola. —Si... Sólo miraba a Jughead. Me ha ignorado todo el fin de semana—

—Es que lo que hiciste no estuvo muy bien— Opinó Kevin.

Betty rodó los ojos. —Ya lo sé—

Archie, quien no había dicho una palabra en todo ese tiempo, por fin lo hizo. —Me parece que no es el único que está ignorando a alguien—

Kevin y Verónica se miraron con los ojos abiertos como platos y Betty fulminó al pelirrojo con la mirada.

—¿Disculpa?— Le habló Betty, soltando una risa sarcástica. —Dejame recordarte que me humillaste y que te ví besándote con un montón de zorras en la fiesta del viernes—

—No es lo que tú crees— Se defendió el pelirrojo. —Las cosas no pueden ser como tú quieras todo el tiempo—

—Archie vete al diablo— Pidió Betty, dándole la espalda y retirándose a pasos acelerados.

Verónica miró mal a Archie para luego ir tras Betty, pero Kevin no entendía nada.

—¿Alguien me puede explicar qué demonios está pasando aquí?— Preguntó Kevin, confundido.

Verónica siguió a Betty hasta los exteriores del jardín de la universidad y tomó su mano, deteniéndola.

—Betty espera— Pidió Verónica. —Ya lo sé todo—

Betty se giró a mirarla, confundida. —¿Saber qué?—

Verónica tomó aire. —Que Archie te gusta—

—¿Enserio?— Preguntó Betty, algo apenada.

—Si— Confesó la morocha. —Eres mi mejor amiga y por eso no voy a ocultarte esto. Archie me quiso besar en el closet en casa de Cheryl—

Betty sintió su pecho comprimirse. —¿Qué?—

Verónica asintió. —Pero lo rechacé. Él no me gusta y además es un cínico. Nadie lastima a mi mejor amiga y se queda como si nada—

Betty sonrió, pero esa sonrisa se borró de repente. —Si... Pero yo también lastimé a alguien. V... Ya vuelvo— Avisó.

Verónica asintió y entonces Betty empezó su búsqueda. Estaba buscando a Jughead para tratar de hablar con él y que él fuese capaz de perdonarla.

Ella buscó y buscó por los pasillos del interior de la universidad hasta que lo vió metiendo los auriculares a su casillero.

Betty corrió hacia él. —Jughead... Necesito hablar contigo—

Jughead cerro su casillero y le dió la espalda. —No puedo Betty. A menos que necesites algo con urgencia—

—De hecho sí necesito algo con urgencia— Aseguró Betty. —Jughead no fue mi intención lastimarte. No me justifico, pero te juro que solo me dejé llevar por un momento de...

—Pensé que éramos amigos, Betty— La interrumpió, dolido. —Pero... ¿Usarme para vengarte del chico que te gusta? Eso no—

—Jughead sé que estuve mal— Admitió la ojiverde con pesar. —Pero no puedes ignorarme por siempre. Estamos trabajando juntos y eso. Jug... Eres un gran chico. Me dejé llevar por el momento solamente. No dejaré que mi sed de venganza me consuma—

Jughead soltó una carcajada y miró a Betty con una sonrisa. —Muy buena. Pero tienes razón, más tarde debemos juntarnos en el Azul y Oro. No tiene sentido que yo deje de hablarte—

Betty dió un pequeño salto de alegría y lo abrazó con fuerza. —Gracias Juggie—

—¿Qué?— Preguntó Jughead, separándose del abrazo. —¿Cómo me llamaste?—

—Juggie, ahora será tu apodo— Aseguró Betty. —A menos que no...

—Oye— La interrumpió el chico. —Me encanta. Pero solo si te llamo Betts—

Betty soltó una risa. —¿Es enserio? Bueno... Creo que estoy dispuesta a pagar el precio—

—Vamos a clase— Invitó Jughead, empezando a caminar. —Oye y al pelirrojo... ¿Le hablarás?—

Betty rodó los ojos, empezando a caminar a su lado. —No lo sé. Es un patán. También quería con mi mejor amiga—

Jughead soltó una risa. —Oye perdona lo que te voy a decir pero no encuentro cómo defender a ese tipo—

Betty rió. —Es que no se puede—

Una amistad restaurada, pero mucho, mucho drama y muchos problemas aproximándose.

Amamos a Betty y Jughead juntos 💕pero vendrá drama y mucho más...

Samy ❤️