—Reynolds es un idiota.
Jamie dice desde la puerta de la oficina y yo frunzo los labios porque justamente estaba pensando eso.
—Eso ya lo sé, pero ¿Por qué lo dices?
Quiero saber si hay una razón específica para su comentario.
—Porque te he visto ignorarlo el último par de horas y, hermana, no puedes esconderte aquí toda la tarde.
Mierda, creí que estaba haciendo un buen trabajo mirando el montón de hojas sobre el escritorio de mamá, pero solo me engaño a mi misma.
—Estoy trabajando, Jimmy. No sé a qué te refieres. —levanto una hoja, luego la otra y vuelvo a poner todo abajo para que lo vea—. Tengo trabajo pendiente porque mamá se tomó la tarde libre para ir con papá.
—Lo sé, papá habló con Greg antes de irse.
Ay, carajo. Mi hermanito bebé presiona los labios en una mueca que se parece mucho a la que hace mamá cuando sabe que digo mentiras, lo que me hace sentir de 19 otra vez.
—Mira, no sé qué está pasando entre ustedes, pero tiene qué terminar porque no está funcionando para mí. Es obvio que hay algo por resolver.
—No hay nada... —Jamie me interrumpe.
—Deja de fingir, Marcie. Por años he visto como mis compañeros de la escuela buscaban excusas para venir, y nunca te importó una mierda. Reynolds es diferente.
Lo es. No solo por esa actitud de chico rudo que está completamente justificada, sino porque es muy dulce y atento cuando estamos solos. Y tengo miedo.
Miedo de confiar en un hombre y dejarlo entrar.
—Todos son diferentes cuando intentan entrar en tus bragas, Jamie. Reynolds podría no ser lo que crees que es.
Mi hermano encoge los hombros anchos con indiferencia.
—Hermana, ni siquiera quiero hablar de ustedes teniendo sexo, solo quiero señalar que te he visto salir con cabrones la mitad de listos que Greg solo porque son calientes.
Agh, si. Admito que tengo algo por los rudos que quieren un rollo de una noche. No estoy segura de saber cómo mantener interesado a un hombre a largo plazo.
—¿Y si me engaña? ¿Y si resulta ser con George?
No estoy dispuesta a arriesgar mi tranquilidad por una mala experiencia como lo fue el primer esposo de mamá. En lo que a Maddie y a mí respecta, Luke Sawyer es nuestro padre.
—Marcie, escucha... —Jamie está frente a mí y sujeta mi brazo—. No eres como mamá, Greg no es como tu padre biológico. Carajo, no pensé que estuvieras tan afectada.
Mi pecho sube y baja con la respiración agitada, no solo porque dije lo de George en voz alta, sino porque mi hermanito escuchó algo que había guardado para mí.
Mierda, estoy aterrorizada de equivocarme. Sé que a esto se refería Greg con lo de dejar mi orgullo atrás y admitir que tengo tanto miedo como cualquier persona.
—Dejarlo entrar parece muy difícil. —confieso.
Jamie me abraza y me aprieta contra su pecho porque ahora es un poco más alto que yo. Se aparta y vuelve a mirarme.
—Lo sé, y sé un carajo sobre esto, pero tienes qué dejar entrar a alguien si quieres experimentar el amor. El tipo de amor que hace que quieras arriesgarte y sufrir por otro.
Bueno, puedo sentirme vulnerable pero no estoy cómoda con lo cursi.
—¿O a colarte dentro de una zona de balacera para tender las heridas de tu esposo? —digo y la cara de él se ilumina por la referencia.
Tal vez debería preguntarle a Phoebe, ella parece saber mucho de estas cosas y acertó con su elección por mi hermano. Maldita sea, la chica es más lista de lo que pensé.
—Si, ese es el mejor tipo de amor. —me palmea el hombro y retrocede—. Llamé a Phoebe para que venga por mi, así que puedes hablar con Reynolds sin interrupciones.
Suspiro sabiendo que tiene razón. Agradezco a mi hermano mientras sale de la oficina y recojo los documentos del escritorio para salir. Greg está en el mismo asiento donde estaba la última vez que lo vi.
Me acerco a él con una cerveza como ofrenda de paz.
—¿Puedes conducir?
Gira la cabeza para mirarme.
—¿Me estás echando? Porque no he bebido tanto como para negarme a esa cerveza. —la toma entre sus dedos pero no bebe de ella.
—No, yo solo... Carajo, lo que intento decir es que... —debí haber pensado mejor las palabras—. Me gustaría hablar contigo en otro lugar.
Sus cejas vuelan en su frente por la sorpresa.
—¿En tu casa?
—Por supuesto que no, ¿Quieres morir? Papá está buscando una excusa para dispararte después de que coquetearas con mi madre.
Reynolds se ríe y un pequeño hoyuelo aparece en su mejilla.
—Lo hice porque Jamie dijo que tu papá era un gatillo fácil, solo eso. La verdad es que he querido conocerte desde que vi esa fotografía tuya en la pared de Jamie cuando estuvimos en el ejército.
¿Fotografía? No recuerdo haber enviado fotografías mías a mi hermano por correo.
—Oh, debes estar confundido entonces, la gemela fotogénica es Maddie. —me enderezo sobre la barra e intento alcanzar el trapo—. Eso lo explica todo, estás interesado en la hermana incorrecta.
Greg niega con la cabeza antes de que me aleje.
—No, no. Ningún error. Eres tú la que sonríe a la cámara con la lengua de fuera y mostrando el dedo medio. Llevas una camisa de franela de cuadros rojos algunas tallas más grande y unos jeans negros. Me sorprendería si no tuvieras un tatuaje por ahí.
¿Qué?
¿De que rayos habla? ¿Cuál foto?
Mi mente divaga porque estoy segura que no envié ninguna foto, pero Phoebe lo hizo. Esa niña tomó una selfie con mi hermana y yo detrás de ella, y si no recuerdo mal, Maddie llevaba un bonito vestido en color verde.
—Ay, mierda. ¿Esa foto? Se supone que era solo para Jamie.
—Pero la vi. —sonrie y ese hoyuelo vuelve a aparecer en su mejilla—. Ahora estoy listo para hablar, nena.
Carajo, el chico puede ser dulce como el puto caramelo y ahora quiero lamerlo de arriba a abajo, y montarme en ese hombre caliente.
Antes de que pueda pensarlo más, rodeo la barra de madera del bar y voy directo a él, sujetando sus mejillas con mis manos para acercarlo y planto mis labios sobre los suyos.
Si, sabe a delicioso caramelo.
.
.
.¡Hola, hola! Siento haber estado tan desaparecida, tuve unos cambios importantes que hacer, incluida una mudanza pero estoy de vuelta.
Les recuerdo que esta historia va rumbo a su final, espero actualizar más seguido para concluirla pronto.
kemazudea preciosa, tarde pero segura con tus felicitaciones. Te mando muchos buenos deseos y un abrazo fuerte hasta España ☺️🙌✨
💙✨
ESTÁS LEYENDO
Nosotros (Mío #5)
FanfictionQuinto libro de la serie Mío. Aquí encontrarás las historias de los hijos de nuestros policías favoritos.