Nosotros (Mío #5)

Capítulo 97. Jenny

Estoy nerviosa. Muy nerviosa. Ser optimista respecto a mi nueva relación con Ted me tiene los nervios de punta porque esto podría ir mal.

Me recuerdo que la culpa de esto es Phoebe y su felicidad matrimonial que la hace resplandecer de felicidad todos los días e incluso durante las prácticas.

Observo el espejo una vez más para revisar que mi cabello siga en su lugar, en la media coleta rizada que elegí para esta cita después de pasar una agradable tarde ayer en la fiesta de la señora Grey. El atuendo que elegí también es bastante modesto porque sé que papá no me dejaría salir con algo que muestre más allá de mi clavícula.

La bonita blusa blanca de manga larga y los jeans ajustados tendrán que ser suficiente para impresionarlo. No tengo mucho tiempo para pensarlo porque suena el timbre de la puerta.

—¡Rayos! ¿No le dije que esperara en el auto?

Bajo corriendo las escaleras y voy directo a la puerta tratando de lucir una pequeña sonrisa mientras abro.

—¡Hola!

Mi hermana mayor Patty inclina la cabeza con su bebé Mason en los brazos.

—Hola, Jen. —frunce las cejas—. ¿Mamá te dijo que iba a venir?

Rayos.

—No. Digo, si. Pasa. Debe estar en la cocina.

Mason me dedica una sonrisa desdentada y, si no fuera por ese abundante cabello negro, juraría que podría pasar por hijo de Ted.

Intento alejar ese pensamiento de mi mente.

—¿Estás bien? ¿A dónde vas? —me mira de arriba a abajo y yo no puedo evitar retorcer la manga de la blusa.

—Voy a salir. Tengo una cita.

Las cejas rubias de Patty vuelan en su frente.

—¡Eso es genial, hermana! Te estabas perdiendo toda la diversión de las citas, y me imagino que este chico es espectacular. ¿También estudia enfermería? ¿O fuiste a lo grande por un médico?

Ay, rayos. Una parte de mi quiere mantenerlo oculto, pero no soy del tipo que se esconde. Funcione o no, voy a entrar en esta relación con sinceridad.

—No es enfermero o médico, es policía.

—Oh. —su expresión es aún más sorprendida—. Bien pensando, alguien que no puede ser intimidado por papá.

Si, bueno, eso está por verse. Me tomo un segundo para encontrar las palabras adecuadas.

—De hecho, tengo qué decir que lo conoces. Fue tu primer novio.

Exhalo mientras el reconocimiento cambia su expresión, y podría ser mi imaginación pero ella luce un poco pálida.

—¿Ted? ¿Ted Grey? —mira a nuestro alrededor como si su esposo pudiera materializarse de la nada—. ¿Vas a salir con Ted Grey?

—Si. Mi mejor amiga Phoebe es su hermana. Y recordé todas las veces que tú y Evangeline hablaban de él y de su mejor amigo. Quién, por cierto, es el esposo de mi amiga.

Patty luce más pálida cada segundo que pasa.

—¿Jamie Sawyer se casó con la hermanita de Ted?

—Si.

No entiendo por qué se sorprende cuando ella misma se casó muy joven, tan pronto como se enteró que estaba embarazada de Mason.

—Bueno, mierda. —permanece en silencio, así que escuchamos cuando un auto se detiene en la calle. Le dije a Ted específicamente que esperara en el auto, pero no debe importarle porque escucho sus pasos acercándose.

Me asomo por la cortina entreabierta de la ventana y Patty hace lo mismo.

—Ay, carajo. Luce más sexy que antes. —se aparta y me mira con una gran sonrisa—. ¿Te importa si lo incomodo un poco?

¿Qué?

Patty y Mason vuelven a la puerta y la abre mientras yo me quedo escondida detrás de mi hermana. Los pasos pesados de Ted se detienen antes de llegar completamente.

—¿Hola?

—Buenas noches. —Patty tiene las cejas fruncidas—. ¿Te puedo ayudar con algo?

Teddy cierra los ojos con fuerza y los abre de nuevo con una expresión seria.

—Si, estoy aquí buscando...

—Tienes muchas agallas para venir hasta aquí, Ted. Me sorprende que sepas dónde vivo porque nunca preguntaste, pero déjame decirte que es tarde para nosotros. Me casé.

Teddy se rasca la nuca, la chaqueta de cuero negro que lleva se abre con el movimiento, dejando ver una camiseta blanca sobre jeans desgastados y botas pesadas.

—Si, sobre eso, siento lo que pasó y cómo te traté. He cambiado, si te sirve de algo, pero estoy aquí....

Patty vuelve a interrumpir.

—¡Claro que sé por qué estás aquí! Tu conciencia no te deja descansar y estás ofreciendo disculpas a todas las mujeres que lastimaste.

—Mierda, no es eso. Digo, si, por supuesto que voy a disculparme por todas las veces que fui un imbécil, pero no estoy aquí por eso.

Mi hermana arquea una sola ceja.

—Estoy aquí por Jennifer.

Patty le lanza una mirada despectiva de arriba a abajo, antes de asentir.

—Lo sé, me lo dijo y quería molestarte un poco. Pero en serio, Ted. Ella es una chica estupenda y merece al mejor hombre que exista.

—Lo sé.

Doy un paso para salir de detrás de mi hermana y camino hacia Ted antes de que papá o mamá decidan participar. Apenas me ve, sonríe y me tiende el ramo de rosas que lleva en las manos.

—Hola, nena.

Yo también sonrío.

—Hola, Ted.

Patty pone los ojos en blanco y sacude la cabeza.

—Vayan con cuidado y regresa a tiempo, Jen. —dice y asiento, girando cuando Teddy pone su brazo en mi cintura—. Y Ted...

Nos detenemos y giramos para mirarla.

—Si lastimas a mi hermanita, voy a hacer de tu vida un maldito infierno. ¿Entendiste?

Escucho a mi chico susurrar un carajo antes de asentir.

—Entendido, confia en mi.

Mi hermana no se queda callada.

—No. Pero confío en ella.

Una larga mirada más antes de que volvamos a caminar hacia el auto donde Ted abre la puerta para mí y luego lo rodea para subirse. Un profundo suspiro sale de sus labios cuando enciende el auto.

—Esperaba una charla difícil con tu papá, no con Patricia. —sus cejas se arrugan—. Eso fue incómodo.

—Dímelo a mi. —le recuerdo—. No estaba segura de querer salir con el ex de mi hermana.

Teddy luce genuinamente arrepentido.

—Eso fue hace mucho tiempo, nena. Y lo siento mucho, pero no hay nada que pueda hacer para cambiarlo. —me toca la mejilla con el dorso de su mano y suspira—. Ahora entiendo por qué Phoebe hizo lo que hizo con Jamie. Habría hecho lo mismo contigo.

—¿Y qué es eso? —¿Acosarlo? Phoebe nunca fue clara sobre cómo se enamoraron.

—Me habría asegurado que supieras que eras mia, y que yo era tuyo. Habría esperado por ti.

Ay, creo que estoy enamorada de él.

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Capítulo dedicado a mi querida Cerecita JaquelinChacn por su cumpleaños. ¡Muchas felicidades!