Capítulo 72. Phoebe Grey

297 87 7
                                    

Sé que esto no está saliendo de la forma en que debería porque papá baja su vaso de whisky y nos mira con el semblante serio después de la cena.

—Así que Luke los echó de la casa.

Jamie responde en el mismo tono que él.

—No en realidad, solo dijo que mi amigo debería quedarse en otro lugar.

Todos miramos al amigo idiota de Jamie, que parpadea lentamente tratando de pasar desapercibido.

—¿Y no tiene una casa o una familia a dónde volver? —Teddy pregunta, igual de molesto que papá.

—En realidad, no. —Jamie mira a su amigo por breves segundos antes de responder—. Creció a cargo de sus tíos en Arizona, pero las dificultades económicas lo llevaron a enlistarse para aligerarlesa carga. No lo esperan pronto.

—Oh, Dios. —mamá susurra y yo me apresuro a agregar.

—De todas formas, Jamie y él tienen planes de trabajo. Así que su amigo es nuestra responsabilidad.

—Igual que un perro. —dice Teddy y le lanzo una mirada molesta.

—Como un hijo adoptivo. Y no te preocupes, solo tomaré unas cosas que necesito e iremos a la casa de la abuelita Judy. El señor Sawyer dijo que podemos usar la casa todo lo que queramos.

Papá gruñe.

—Por supuesto que el cabrón de Luke dijo algo así. —le dirige una mirada a mamá—. ¿Y a dónde vas? Te estas quedando en casa, jovencita.

Mi mirada furiosa se dirige a mi papá, dispuesta a recordarle cuanto tiempo pasé separada de mi chico solo porque él no aceptaba nuestra relación, pero mamá se adelanta.

—Phoebe cariño, ¿Podría tener algunas palabras contigo?

—Si.

Giro hacia Jamie, rogándole con la mirada que no se vaya sin mi mientras hablo con mamá, y él asiente. Me encanta que mi chico no se deje intimidar por la actitud de mi papá.

—Te esperamos afuera, nena. —dice Jamie, luego mira a mis padres—. Gracias por la cena, señor y señora Grey.

Se pone de pie con Reynolds detrás de él y salen, mi hermano mayor también sale detrás de ellos. Harry es el único que parece tranquilo y simplemente sale del comedor para dejarnos a solas.

—Entonces... —mamá es la primera en hablar—. ¿Te vas con Jamie?

—Si, creo que ya hemos dejado claro que queremos estar juntos. —papá resopla por mis palabras—. Los amo por todo lo que han hecho por mi, pero ahora soy una mujer adulta y voy a estar con mi novio.

Puedo ver por la mirada en los ojos de mi padre que está herido porque estoy eligiendo a mi chico por encima de nuestra familia, cuando solo quiero que entienda que es mi turno de tener mi propia familia.

Con Jamie.

—¡Eres una niña! —papá interviene—. ¿Qué va a pasar con la escuela? ¿Vas a dejar todo por ser solo la señora Sawyer?

—¡Christian! —mamá parece igual de molesta que yo.

—Claro que no, papá. Voy a terminar de estudiar porque es lo que quiero, y saben que soy perfectamente capaz de hacer ambas cosas. Solo pido la oportunidad de vivir mi vida. —mamá ya tiene los ojos húmedos de lágrimas—. Me criaron bien, déjenme demostrarlo.

Papá abre la boca para decir algo pero mamá se adelanta lanzando un ruidoso suspiro.

—Cariño, Dios sabe que no somos quien para juzgarte. —mira a mi padre por largos segundos—. Yo era ligeramente mayor que tú cuando tomé la misma decisión en contra de lo que mi papá quería. Así que tienes mi voto de confianza. Y si tu papá es el hombre que creo que es, también lo hará.

Ambas miramos a papá y él presiona los labios en una fina línea. Está molesto porque mamá lo acorraló a estar de acuerdo.

—Bien. Puede intentarlo, pero que lo sepas de una vez, si ese cabrón te hace llorar se las verá conmigo.

—Si, papá.

—Y porque queremos lo mejor para ti... —mamá estira la mano para tomar la de papá, que está en un puño apretado—. Creemos que deberías vivir en Escala. Es el lugar más seguro, yo estaría más tranquila sabiendo que estás ahí.

¿De verdad?

Quiero chillar de felicidad y brincar de mi asiento, pero eso me haría ver cómo una niña y le daría la razón a papá. Mantengo la compostura como todo una adulta.

—Se los agradezco mucho. La casa que nos ofrece el señor Luke está más lejos de mi escuela.

—Lo sé. —mamá sonríe—. Y tómalo con calma, cariño. Todavía no estoy lista para ser abuela.

A papá se le va el color de la cara y yo salto de la silla ante la incomodidad de hablar ahora de nuestra recién iniciada vida sexual.

—Eso todavía no está en mis planes, pero gracias por preocuparte. —me acerco para abrazarlos aunque papá se resiste más—. Y me gustaría mucho que me ayudaran a planear la boda.

Mamá sonríe inmediatamente y papá se deja caer en la silla tocándose el pecho con la mano.

—Ay, siento una punzada... Nena, creo que al fin estoy sufriendo un infarto.

Mamá se detiene a su lado y lo observa con los brazos cruzados sobre el pecho.

—¿Justo ahora? ¿Mientras nuestra hija abandona nuestro hogar? Qué conveniente, amor.

Él estira su mano libre y toma el vaso de cristal con el licor.

—Me desmayo, llamen a la ambulancia. —se recuesta en la silla y cierra los ojos—. Cerecita, ven aquí.

—Por supuesto, Christian. —mamá me mira y señala las escaleras—. Phoebe, ve a empacar mientras tu padre me dice sus últimas palabras.

¿Qué?

Si mamá no estuviera conteniendo una risa me preocuparía. Cuando me alejo de ellos me doy cuenta de por qué lo ignora:

—Amor, a menos que tú corazón se haya movido a la derecha en los últimos minutos, estoy segura que puedes ir y traer las llaves del apartamento para nuestra hija.

Dios, los voy a extrañar.

Voy a mi habitación y lanzo algunos cambios dentro de una maleta, solo la ropa que más utilizo y las cosas de la escuela. Cuando vuelvo a bajar las escaleras, todos están esperando en la sala.

Papá se interpone frente a la puerta.

—¿Segura que no quieres quedarte?

Le regreso la pregunta.

—¿Seguro que Jamie y Reynolds no pueden quedarse?

Tuerce la boca boca en un gesto y deja caer en las llaves en mis manos.

—Siemore puedes volver a casa, pequeña.

—Gracias, papá. —le doy un abrazo, también a mamá y Teddy. Luego subo a la camioneta con mi nueva familia elegida.

.
.
.

💙✨

Nosotros (Mío #5)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora