Capítulo 63. Phoebe Grey

315 87 8
                                    

—¿Y tu amiga es soltera? —giro la cabeza para ver a mi hermano.

¿Se resbaló en la piscina y se golpeó la cabeza?

—No es tu asunto. Pero si... —sus labios se estiran en una sonrisa y yo quiero golpearle la cara—. Y también es hija del director de mi escuela. Intocable es su segundo nombre.

Teddy hace una mueca.

—¿Segura? A ella podría gustarle ser tocada.

Asco.

—Si, estoy segura. Además, es hija única de padres muy conservadores. Si la tocas, significa que te vas a casar con ella.

Los ojos grises de mi hermano se abren mucho.

—¿Por qué? ¿Es virgen? —dice, luego le lanza un vistazo a Jenny por encima de su hombro y yo también miro en esa dirección.

Al menos ella ya no está leyendo su libro de romance extraterrestre. Parece muy divertida sentada entre Maddie y Marcie, bebiendo una piña colada sin alcohol y charlando de algo muy interesante.

Del otro lado del jardín, Harry y Liam están mirando sus teléfonos y Jase solo observa desde la distancia.

—Si, lo es. Y alguien con tu historial no se merece una chica como ella.

—¿Virgen?

—Si. Y lista, muy divertida y simpática. También es muy directa. —y es la única amiga chica que he tenido—. Es como mamá. De hecho, preferiría que imagines a mamá cada vez que la veas.

—Bueno, mierda. —hace un gesto de repulsión—. Ni siquiera se parecen, pero está bien. No tenías que poner esa imagen en mi mente.

Teddy se aleja de mi y miro de nuevo a Jenny. Mentí cuando dije que se parecía a mamá, en realidad ella es muy tímida e introvertida. Y físicamente tampoco se parece.

Dónde mamá tiene cabello castaño y largo, el de Jenny es marrón oscuro igual que sus ojos, pero su corte pixie la hace ver más joven. Sus ojos se mueven sobre Liam, luego a Jase y finalmente en Ted. Su cabeza gira como si hubiera visto algo que no quiere ver.

Como sea.

Tomo mi propia piña colada y voy a sentarme con ellas en las sillas que rodean la piscina, el tema no es uno que hubiera imaginado.

—Ese podría ser mi género literario. —dice Marcie con una sonrisa—. ¿Un extraterrestre super caliente con dos penes? ¡Que me lleven!

Maddie y Jenny se ríen con las mejillas rojas.

—Yo prefiero a los vaqueros. —Maddie agrega—. Tipos duros por fuera pero dulces y atentos por dentro. Si, eso es lo que me gusta.

—Tambien son duros por fuera, si sabes a lo que me refiero. —Marcie se ríe, luego sus ojos se mueven sobre Jenny y yo—. Bueno, mierda. Tal vez no saben a lo que me refiero, ¿O si?

Encojo los hombros con indiferencia.

—No soy tan inocente como crees, pero tal vez no debería contarte mucho sobre eso. —bebo de mi bebida—. Porque, ya sabes, mi novio es tu hermanito.

Las expresiones de las rojas no podrían ser más contrarias: Maddie tiene los ojos muy abiertos y la cara pálida, mientras Marcie se esfuerza por fruncir las cejas y esconder una sonrisa.

—Por favor, cambiemos de tema. —se termina su sexta cerveza y la agita en el aire—. ¡Oye, chico acomedido, necesito otra cerveza!

Jase salta del asiento como si tuviera un resorte integrado, haciendo que Teddy ponga los ojos en blanco e intente alcanzarlo pero es tarde. El rubio se me escapa entre los dedos directo a la hielera.

Lo veo rebuscar entre los pedazos de hielo por cuatro botellas, las toma con cuidado y camina hacia Marcie. Y como la curiosa que soy, lo sigo.

—Aqui tiene, mi bella dama. —le entrega la cerveza con una sonrisa—. ¿Algo más que necesites de mi?

La roja sonríe.

—No todavía. Pero sigue trayendo las cervezas.

Lanza un vistazo rápido al resto de las chicas y cuando ellas niegan, se mueve al siguiente grupo de mujeres. Me detengo a su lado solo para escuchar.

—Señoras, ¿Alguna bebida para ustedes?

Mi mamá, la señora Sawyer y la tía Leila lo observan con sospecha, luego una por una niegan.

—¿Por qué haces esto? —pregunto mientras lo sigo—. Ellos no han sido amables contigo.

—Precisamente por eso. —se detiene ahora con los padres y sin decir nada, les deja las tres botellas restantes en la mesa—. ¿Alguien quiere botana?

Las hamburguesas que papá hizo se acabaron en la comida, por lo que ahorita solo quedan alitas picositas, pizza tibia y fritura.

El señor Sawyer va a levantar la mano pero se detiene y frunce las cejas gruesas idénticas a las de mi novio.

—No, estamos bien, chico.

Jase se aleja de ellos y lo sigo.

No esperaba que me explicara, pero lo hace cuando vuelve a la hielera por dos cervezas.

—No les agrado por quien es mi papá y lo que hizo. —destapa las botellas y gira para volver a la silla donde estaba sentado—. Si ellos me conocieran, sabrían que soy diferente a él. Y podrían odiarme por mis propios motivos.

Lo cual me parece absurdo. ¿Por qué necesita ganarse su aprobación? No lo entiendo. La confusión debe estar grabada en mi rostro porque él lo aclara.

—Tu creciste con ellos, por eso no lo notas. Pero en realidad son personas leales y protectoras, y me gustaría mucho ser parte de eso. —se sienta en su lugar y entrega la otra cerveza a mi hermano—. Papá sigue diciendo que son el mejor equipo con el que trabajó.

Bueno, supongo que tiene razón. Crecí siendo parte de esta gran familia, y sin duda cualquiera de ellos me protegería del mismo modo que yo a ellos. Eso es lo que las buenas familias hacen.

Decido que voy a dejar a Jase descansar de mi y vuelvo con las chicas, esperando que su conversación se haya movido a algo más que machos alfa de otras galaxias.

—Y luego se transforma en un lobo enorme que quiere morderla y arrastrarla al bosque. —escucho decir a Jenny y los ojos le brillan—. Eso es lo más sexy que he leído esta semana.

Suspiro sentándome en mi silla.

—¿Quieren saber sobre el libro de harem invertido que compré? —les digo, uniéndome.

Si... Esta es mi familia.

.
.
.

3/3

¡Terminamos el maratón!

Necesario para la siguiente etapa de la historia: ¡El retorno del Rey! 🙌

Habrá un salto en el tiempo para que podamos pasar al momento más esperado de la historia.

Y creo que esto dejó de ser Mini Historia desde el capítulo 40 😨, pero bueno, ahí vamos.

Blue 💙✨

Nosotros (Mío #5)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora