Orgullo de Invierno

Capítulo 28: El Programa Olvidado

Irina siguió observando la libreta en sus manos, con los ojos pegados a cada línea de lo que estaba escrito en ella. Su mente aún trataba de asimilar lo que estaba leyendo: era un programa libre de patinaje, detallado en cada movimiento. Solo que este no era cualquier programa; su nivel técnico era extremadamente alto.

Movimientos complejos estaban combinados de una forma que, incluso de solo imaginarla, Irina sabía lo agotador que podría ser. Este programa era, sin duda, uno de los más difíciles que había visto. La calidad de la ejecución que requería superaba cualquier coreografía en la que Irina hubiera trabajado antes.

Sin apartar la vista de la libreta, giró su cuerpo hacia Klara, aún procesando todo el contenido de esa libreta.

—¿Este... este lo hiciste tú?

Klara negó con la cabeza, con una leve sonrisa.

—No, no es mío. Es de mi último entrenador.

Irina parpadeó, confundida y asombrada a la vez.

—Es demasiado complicado.

—Lo es. Pero he visto programas igual de complicados ejecutados por otros patinadores. Aunque, no es para cualquiera. No solo requieres mucha habilidad para ejecutar todo a la perfección, también necesitas un buen aguante. 

Irina frunció el ceño, todavía con la vista en la libreta. 

—¿Qué? ¿Acaso crees que no podrás? —Klara alzó una ceja, claramente provocadora.

Irina chasqueó la lengua, levantando la mirada hacia ella. Notándose que esa pregunta le había tocado el orgullo.

—No es cuestión de poder o no. —Cerró la libreta y le lanzó una mirada decidida—. Puedo hacerlo, y lo haré. Solo me sorprende que quieras que realice un programa tan difícil.

Klara esbozó una sonrisa ligera, viendo que Irina continuaba teniendo ese espíritu orgulloso.

—Tú dijiste que querías ser la mejor ¿no? Con este programa, lo serás. ¿Y qué mejor momento que en tu primera competencia europea?

Irina tras escucharla sonrió de medio lado, aceptando el desafío.

—Entonces, prepárate, porque voy a demostrarlo.

Klara asintió, con una chispa de satisfacción en los ojos.

—Eso era lo que quería escuchar.

Irina la observó en silencio por un momento, teniendo algunas dudas en mente. Al final, la curiosidad pudo más.

—¿Por qué quieres que lo aprenda? Dijiste que con este programa seré la mejor, pero siento que hay algo mas. 

Klara dejó escapar un suspiro y desvió la mirada hacia la pista, como si buscara en el hielo las palabras adecuadas. Finalmente, volvió a enfrentar a Irina, y su voz sonó más suave, casi melancólica.

—Este programa... es especial para mi. Me gustaría que alguien lo lograra. No solo por mí, sino en honor a mi último entrenador. Él trabajó en esto hasta el último detalle. Sería justo que alguien lo llevara a la perfección.

Irina frunció el ceño, procesando sus palabras.

—¿Tú lo intentaste? —preguntó, sintiendo cada vez mas curiosidad.

Klara asintió lentamente, y en su mirada se adivinaba algo que parecía nostalgia.

—Sí. Fue con este programa que me lesioné.

Irina tragó saliva, regresando su vista a la libreta. Pudo darse cuenta que era demasiado importante para Klara. Y tras mirar la libreta por un momento más, giró hacia Klara y se la devolvió, con la curiosidad brillando en sus ojos.