Irina, con los brazos cruzados y una expresión de enojo en su rostro, taladraba a Ethan con la mirada, como si intentara procesar lo que acababa de escuchar. Para ese momento ya estaba fuera del hielo, sentada en una de las gradas con sus piernas inquietas golpeando ligeramente el suelo en un ritmo nervioso.
—¿Otra competición nacional? ¿Esto va en serio? —dijo con su voz cargada de incredulidad mientras se recostaba hacia atrás—. Pensé que había dejado claro que estoy aquí para entrenar para las internacionales.
Ethan, de pie frente a ella, mantuvo su postura relajada, aunque sus manos se juntaron suavemente detrás de su espalda, como si intentara contener la tensión en su interior.
—Irina, es fundamental que trabajemos en ciertos aspectos de tu técnica antes de saltar al escenario internacional. —Su voz era calmada, pero intentaba que sonara firme—. Hay detalles que aún necesitan pulirse.
Irina resopló, enderezándose bruscamente y su mano derecha se levantó para apartar un mechón de cabello de su rostro.
—¿Detalles? —repitió con sarcasmo—. Gané el último campeonato sin siquiera seguir la rutina que Elena planeó para mí. No necesito otra medalla nacional para demostrar de lo que soy capaz.
Ethan respiró hondo mientras observaba a Irina. Se acercó un paso, inclinándose ligeramente hacia ella, intentando mantener un tono conciliador.
—No se trata de acumular medallas. —Hizo una pausa, buscando su mirada—. Es sobre prepararte de la mejor manera posible. Competir nuevamente a nivel nacional nos dará la oportunidad de ajustar lo necesario, sin la presión que conlleva un escenario internacional.
Irina apretó los puños mientras que su mandíbula se tensaba. Lentamente, se inclinó hacia adelante con sus ojos fijos en los de Ethan.
—¿Presión? ¿Crees que no puedo manejar la presión? —Se levantó de golpe—. Si piensas que necesito más práctica, entonces tal vez no me conoces en absoluto. No estoy aquí para perder el tiempo.
Ethan no retrocedió, pero sus manos se tensaron ligeramente detrás de su espalda. Sabía que estaba caminando sobre terreno peligroso, pero se obligó a mantener la calma.
—No es cuestión de si puedes manejar la presión —replicó con un tono suave pero decidido—, sino de asegurarnos de que estés en tu mejor forma cuando llegue el momento. Quiero que tengas la mejor oportunidad de brillar en las internacionales.
Irina lo miró fijamente. Dio un paso hacia él, acercándose peligrosamente.
—Si eso es lo que piensas, entonces tal vez debería buscar a alguien que crea en mí lo suficiente como para prepararme directamente para lo que realmente importa. No me interesa ganar lo mismo una y otra vez.
Sin esperar a que Ethan respondiera, Irina giró sobre sus talones y se dirigió a donde había dejado sus cosas. Su frustración era notable en cada uno de sus movimientos; agarró su mochila y empezó a guardar sus patines de manera brusca. Luego, con sus manos un tanto temblorosas, comenzó a revisar el interior de la mochila, rebuscando entre sus pertenencias con movimientos rápidos y desordenados. Incluso se detuvo un momento para mirar el suelo, como si esperara encontrar lo que buscaba allí.
Ethan quien aún la observaba en silencio, notó como Irina parecía estar buscando algo.
—¿Qué sucede? —preguntó con curiosidad—. ¿Perdiste algo?
Irina levantó la mirada, con su ceño fruncido reflejando su creciente frustración.
—Creo que olvidé mi cartera —contestó—. ¡Genial, ahora tengo que volver caminando a casa! ¿Por qué tiene que salir todo mal hoy?
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Orgullo de Invierno
Fiction généraleIrina es una patinadora artística rusa, cuyo talento brilla en la escena nacional y regional, pero su impresionante habilidad viene acompañada de una arrogancia y orgullo que la han dejado sin entrenadores dispuestos a soportar su actitud. Tras perd...